Zoco de Marrakech
El Zoco de Marrakech es un laberinto de callejuelas llenas de puestos y tenderetes donde los marroquíes hacen sus compras y donde los tenderos intentan hacer su "agosto" con los turistas.
El zoco se extiende desde el norte de la Plaza de Jamaa el Fna y ocupa decenas de laberínticas calles. En él podréis comprar todo tipo de ropa, especias, comida, artesanía y productos típicos.
En la actualidad, los zocos de Marrakech representan el mercado más grande del norte africano, reuniendo alrededor de 2600 artesanos y 40 corporaciones. En él se encuentran los artesanos agrupados por gremios; tintoreros, cesteros y ferreteros son algunos de los oficios que se dan cita en el zoco de Marrakech, tiendo denominaciones específicas como, por ejemplo, el Zoco Smarine, la principal arteria que sale desde la Plaza Jemaa El Fna, que agrupa bazares y puestos de ropa. Junto a él encontrarás un mercado de productos frescos. Y más adelante, una intrincada plazoleta con distintos niveles, con tiendas de productos de plata. Otros Zocos son el denominado Chouari, donde se agrupan los carpinteros y los cesteros. O el famoso Zoco de los Tintoreros, con su gran colorido por las telas que se cuelgan para el secado.
La Medersa o Madraza Ben Youssef
La Medersa Ben Youssef o Madraza de Ben Youssef, es la medersa más importante y más grande de Marruecos. Se encuentra justo en el límite norte de los zocos de la Medina, junto a la mezquita del mismo nombre, el Museo de Marrakech y la Kuba Ba´Adiyn.
Una medersa es un colegio o escuela musulmana de estudios superiores. Están especializadas en estudios religiosos.
La Medersa Ben Youssef se construyó para dar servicio a los estudiantes de la mezquita cercana con el mismo nombre.
Encargada por el sultán Abdallah al-Ghalib, su construcción finalizó en 1565. Tiene 130 celdas que permitieron alojar hasta 900 estudiantes.
Sus interiores se encuentran cuidadosamente decorados, con materiales como mármol, mosaicos y madera de cedro. Además, en las instalaciones se albergan importantes colecciones de arte.
La Madrassa Ben Youssef se estructura alrededor de un gran patio central con un estanque rectangular donde se disponen arcadas mocárabes, un estanque para las abluciones, columnas de mármol y coloridos azulejos. Asimismo, resulta especialmente interesante la sala de los rezos, donde existe un decorado con piñas y palmeras.
Esta escuela coránica dispone de un aula única, estancia que cumplía las funciones de lugar de enseñanza y, asimismo, de oración.
La decoración, tanto del patio, como del aula única, resulta realmente espectacular, con una mezcla de madera de cedro, mármol, estuco y mosaicos, típica de la arquitectura de la dinastía saadí.
El rincón quizás más destacado es el Santuario octogonal que se encuentra frente a la entrada de la escuela coránica, con un bellísimo techo de cedro tallado y la profusión decorativa con estuco.
Al acceder a la planta superior de la Madraza Ben Youssef de Marrakechpodrás recorrer los largos pasillos y los patios interiores donde se distribuyen las 130 celdas donde se alojaban los alumnos de la escuela coránica.
Por la decoración de alguna de estas celdas, y los objetos que en ellas se exponen, podrás sentir el ambiente que se vivía en su tiempo en esta escuela coránica.
Museo de Marrakech,
Se trata de un palacio de estilo tradicional que ha sido reconvertido en museo, y cuyo principal atractivo lo encontrarás en la enorme belleza arquitectónica de su patio central, el cual está cubierto.
El Museo de Marrakech tiene su origen a finales de los años 90 en el propósito por parte de una fundación de construir un museo en esta ciudad de Marruecos para albergar una muestra de arte árabe musulmán.
Se buscaba dotar a la ciudad de un espacio idóneo para hacer exposiciones y eventos culturales, con este fin se remodeló el Palacio Menbhi, edificio del siglo XIX, el cual se extiende en una sola planta con una superficie de 2.100 metros cuadrados.
Este palacio tiene la tradicional configuración un gran patio central con fuentes, el cual se ha cubierto y está rodeado de diversas estancias.
El gran patio central consta de los característicos detalles decorativos propios de la arquitectura marroquí.
Se exponen desde armas decoradas, como fusiles o sables, hasta manuscritos, monedas, joyas, cerámicas, grabados, todo ellos principalmente de entre los siglos XVIII y XIX
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