Fue fundado por el teólogo dominico fray Miguel de
Fabra, confesor del rey Jaime I, quién puso la primera piedra del
Convento de Predicadores el 14 de
abril de 1239. Construyéndose una pequeña iglesia, a la que sucedería en 1250
otra iglesia también muy sencilla. A esta iglesia le siguió un tercer templo
construido en 1382 y que sería derribado en el siglo XIX.
Al
estar situado extramuros de la ciudad en 1276 el obispo de Valencia fray Andrés
de Albalat
construyó
a sus expensas una ampliación de la muralla de la Balansiya islámica.
El mayor esplendor del convento, está asociado a la
figura de San Vicente Ferrer que sería su prior (1350-1419), convirtiéndolo en
un importante centro religioso y cultural.
Su importancia viene reflejada también por ser su
prior San Luis Bertrán (1526-1581), en su Sala Capitular se realizaron diversas
Cortes del Reino y ha sido lugar de enterramiento de personajes célebres de la
ciudad, como fray Miguel de Fabra, los señores de Manises, los de Bétera y los
del castillo de Boil. Albergó la Escuela de Gramática y Lógica (creada por el
obispo Andrés de Albalat en 1259, la Cátedra de lenguas orientales (1281), la
cátedra pública de Teología creada por el obispo Ramón Gastón en 1345 y la Iniciación
de los estudios de hebreo en 1629. Albergó el matrimonio de Felipe III con Margarita de
Austria. Lo visitaron
los Reyes Católicos en 1482, Felipe II en 1564, el priorato de San Luis
Beltrán, la bula de Clemente VIII en 1601, y hospicio de inquisidores
La desamortización de Mendízabal de 1835 lleva a manos
militares al Convento de Santo Domingo por lo que en 1842 las dependencias de
Capitanía pasan a ocupa el antiguo convento, además de cumplir funciones de
Cuartel de Artillería. En 1878 la antigua capilla de San Vicente pasa a ser
nueva parroquia castrense sustituyendo a San Juan del Hospital.
En la actualidad es sede del Cuartel General de
Maniobra.
El 3 de junio de 1931 fue declarado Monumento
Histórico Artístico Nacional
Fachada de la iglesia
Después de construir la Capilla de San Vicente Ferrer
(la original gótica) se construyó la nueva fachada del convento, a iniciativa y
pagada por el rey de España Felipe II.
La entrada a la iglesia se realiza por la Plaza de
Tetuán, en ella encontramos la portada renacentista realizada a finales del
siglo XVI en piedra jabalina (de Callosa). El autor de la portada es Francisco
de Mora arquitecto mayor del duque de Lerma y marqués de Denia que había sido
virrey de Valencia.
Es una portada de las llamadas "portada
retablo" y se divide en dos cuerpos horizontales. En el primer cuerpo se
encuentra la puerta adintelada y sobre ella un enorme tímpano semicircular en
el que se observa el escudo de la orden de los dominicos entre dos perros
tenantes, animales emblemáticos de la orden. El escudo se compone de una
flordeliselada coronada por el escudo real. En su interior encontramos dos
letras la "D" y la "F", que quiere decir
"Dominicanusfratres" (frailes dominicanos).
A ambos lados de la puerta cuatro grandes columnas que
se apoyan en un alto zócalo y que sostienen el segundo cuerpo de la portada.
Entre cada par de estas columnas encontramos dos hornacinas superpuestas con
las imágenes de los dominicos Santo Tomás de Aquino y San Alberto Magno
(también pudiera ser San Pedro de Verona) en un lado y San Raimundo de Peñafort
y San Antonio de Florencia en el otro. Las imágenes son obra de Miguel Andrés.
El segundo cuerpo se remata por un frontón triangular
en cuyo interior encontramos una paloma (símbolo del Espíritu Santo). En la
parte inferior se alojan tres hornacinas que representan a Santo Domingo de
Guzmán, San Vicente Ferrer y San Luis Bertrán. A ambos lados de estas figuras
encontramos dos escudos con las armas reales de los reinos hispánicos:
Castilla-León, Aragón, Navarra, Sicilia y Granada.
En la parte exterior de la fachada en lo que sería el
testero de la Capilla Real encontramos unos relieves en piedra donde se
encuentran esculpidos los escudos de Aragón, Nápoles, Santo Sepulcro y Sicilia
protegidos por una moldura a modo de guardapolvo.
Al atravesar la portada hay en un pequeño claustro
renacentista (patio toscano) que a su vez nos da paso al interior de la
iglesia.
Este pequeño claustro construido por el dominico fray
Pedro Gómez entre 1639 y 1640, se compone de ocho columnas de orden toscano
sobre las que apean tres arcos de medio punto en los lados norte y oeste y un
sólo arco en los otros dos lados. Asimismo en el centro de este pequeño patio
claustral encontramos una escultura de San Juan de Ribera y el brocal de un
pozo. En el pedestal sobre el que se alza San Juan de Ribera podemos leer: San
Juan de Ribera / Capitán General del Reino de Valencia / 1602-1604.
En este pequeño claustro, hay dos puertas, la situada
al frente es la que da paso a la iglesia es de estilo gótico de finales del
siglo XV atribuida a Pere Compte,
mientras que la situada a la derecha da paso
a la Capilla de los Reyes. Ambas puertas son góticas del siglo XV, aunque la
que permite el acceso a la Capilla de los Reyes carece de ojiva.
Sobre ella hay tres escudos. En el centro el escudo con los palos de Aragón
representando a la Corona, a la derecha el escudo con los palos de Aragón y las
águilas de Sicilia, representando al Reino de Sicilia y a la izquierda el
escudo con los palos de Aragón, las cruces del Santo Sepulcro y las armas del
duque de Calabria, representando a Nápoles y al reino de Jerusalén. Estos
títulos eran los reinos que poseían los soberanos de la Corona de Aragón.
El campanario
Fue construido en 1640 sobre parte de la bóveda de la
sacristía de la capilla de los Reyes; es de planta cuadrada y consta de un
cuerpo inferior más ancho terminado en balaustrada, cuerpo de las campanas con
dobles columnas pareadas de orden toscano a cada lado de los ventanales, y
terraza con balaustrada decorada con dieciséis pináculos sobre la que se alza
un edículo con frontones sobre sus cuatro vanos y cupulín; este templete fue
construido en 1775y tras su derribo en 1810 por las tropas francesas en la
Guerra de la Independencia, fue rehecho en 1955 con motivo del V centenario de
la canonización de San Vicente Ferrer bajo la dirección del arquitecto A.
Ferrant.