viernes, 26 de julio de 2024

ROMA (XVII): PLAZA DE ESPAÑA, PIAZZA SPAGNA

Su nombre, Piazza Spagna viene dado por la ubicación de la embajada española ante la Santa Sede en dicha plaza desde el siglo XVII. La Plaza de España está situada en una de las mejores zonas de Roma: la Via dei Condotti, la Via Frattina y la Via del Babuino (con varios palacios del siglo XVII y XVIII) son algunas de las calles más destacadas de la ciudad.




Escalinata de la Piazza di Spagna, Trinita dei Monti

Situada en pleno centro de Roma, se caracteriza por su monumental escalinata de la Trinita dei Monti, recibe el nombre de la iglesia que se halla justo encima de la escalinata, desde donde las vistas son realmente preciosas. La escalera de 135 peldaños fue proyectada por dos de los arquitectos más prolíficos del XVIII, Alessandro Specchi y Francesco de Sanctis. Se inauguró en un año de Jubileo, 1725, de mano del papa Benedetto XIII, y servía de “puente” entre el palacio de la embajada española de los Borbones ante la Santa Sede y la propia iglesia de Trinità dei Monti. Anteriormente el nombre de la Plaza era Platea Trinitatis. Se realizo en gran medida, debido a las aportaciones económicas de la casa de los Borbones franceses, con el objetivo de unir la antigua embajada española con la iglesia Trinita dei Monti. Las dos torres de la Iglesia de Trinità dei Monti configuran la más característica imagen de la plaza de España.

En el siglo XVIII y principios del XIX, los escritores que cruzaban Italia dentro de su “Gran Tour” tenían en Piazza Spagna su hito particular, hasta el punto que se denominaba el gueto de los ingleses. A los pies de la escalinata se halla la casa en la que murió el poeta inglés John Keats en 1821, donde estuvo invitado por su gran amigo Percy Bysshe Shelley.

Hoy en día por Piazza Spagna se ha convertido en una pasarela por la que cada año durante el mes de Abril se celebra el desfile de moda Donne Sotto le Stelle., escalera arriba y abajo. Los adornos florales de azaleas de los grandes maceteros decoran la escalinata para este evento. El cine también se sintió cautivado por la magia de la gran escalinata por donde estrellas como Audrey Hepburn y Gregory Peck en el film “Vacaciones en Roma” descendían.




Fontana della Barcaccia

La fuente situada en el centro de la plaza fue diseñada por Pietro Bernini, junto con su hijo, Gian Lorenzo Bernini para el Papa Urbano III. Su construcción concluyó en 1627 a manos de su hijo, Gian Lorenzo Bernini. La forma de barca está inspirada en una barca romana, y los emblemas del sol y la abeja hacen alusión a la familia Barberini, de la que el Papa Urbano VIII era familia. El hecho de que parezca semihundida es parte de una solución práctica al problema de la escasa presión del acueducto, posibilitando que vierta agua. Tiene grabados los emblemas de la familia Bernini: soles y abejas. La barquichuela, a ras de tierra, esconde un juego de simbolismos y alusiones: la nave de Pedro, la Reforma y la Contrarreforma, la herejía, la fe, etc. Hay versiones que dicen que la obra estuvo inspirada, en un barco que llego hasta la plaza, tras una gran subida del nivel del Tiber, que trajo consigo una excepcional inundación.






Embajada de España ante la Santa Sede. 

La fachada es simple pero cuidadosamente estudiada en los adornos de las pilastras. Desde el Salón del Trono presenció Pío IX en 1854 la inauguración del Monumento a la Inmaculada.

 



Columna de la Inmaculada

Es obra de Poletti de 1856, que conmemora el Dogma de la Inmaculada Concepción y donde el Papa viene anualmente el 8 de diciembre. La columna de la Inmaculada Concepción que se halla en lado sudeste, apoyada en una base custodiada por estatuas de bronce de Moisés, David y los profetas Isaías y Ezequiel.



Palacio de Propaganda Fide

La fachada es obra de Bernini. Es la antigua sede de la Congregación para la Propagación de la Fe, y que aún hoy alberga parte de sus oficinas y archivos. De esta Congregación dependía y depende toda la actividad misional de la Iglesia. La fachada, severa y grandiosa, es obra de Bernini, mientras que la parte lateral, que representa un desmesurado afán de formas nuevas, con profusión de adornos y detalles, se debe al atormentado genio de Bor

Iglesia de Trinita dei Monti

Se encuentra en la plaza Piazza della Trinità dei Monti, arriba de la escalinata de la Trinita dei Monti,  frente a su fachada se encuentra el mirador.

Las dos torres campanario de la iglesia forman parte de la imagen más típica que todos tenemos de la famosa plaza de España.

Se trata una iglesia construida originariamente en estilo gótico en el año 1519, su interior está decorado por unos bonitos frescos de entre los siglos XVI y XVIII. La vista exterior de su fachada no recuerda este estilo arquitectónico, pues a mediados del siglo XVI, delante de la fachada original se construyó la actual, caracterizada por las citadas torres campanarios.

En su interior hay  una gran verja de bronce separa el edificio gótico original de la fachada posterior

Los frescos de su interior fueron realizados por varios maestros, entre los que destaca la Deposizione, obra de Volterra en clave manierista.


Obelisco Salustiano u obelisco de la Trinità dei Monti 

Es un obelisco datado de la época romana, transportado desde Egipto y erigido en la cumbre de la escalinata de la Plaza de España, delante de la iglesia de la Trinità dei Monti, en Roma. Forma parte de los trece Obeliscos de Roma, mide 13,91 metros de alto​ y su altura total con su base es de 30,45 metros.

Tiene grabada una serie de inscripciones jeroglíficas con los nombres de Seti I y Ramsés II, copiadas de manera bastante desacertada de las del obelisco Flaminio

El obelisco se construyó en la época del Imperio Romano a imitación de los obeliscos egipcios, copiando los jeroglíficos de los faraones Seti I y Ramsés II del obelisco Flaminio. Fue tallado en granito rojo de las canteras de Syene (Asuán).

Amiano Marcelino apunta que se importó a Roma después del reinado de Augusto, pero sin precisar la época. Algunos autores sugieren la hipótesis de que quizás Aureliano lo hizo tallar en Asuán en el siglo iii y, sin estar todavía grabados sus textos, fue trasladado a Roma. Posteriormente fueron tallados sus jeroglíficos a imagen de los del obelisco Flaminio, aunque el cantero romano que lo hizo ignoraba su significado y esculpió algunos del revés.​

Se erigió en los Horti Sallustiani, los jardines de Salustio, en el monte Pincio, de ahí el nombre, donde probablemente decoraba la espina del Circus Sallustianus, el circo privado de los jardines imperiales. Tras la Caída del Imperio romano de Occidente el obelisco terminó por derrumbarse.

En el siglo XVI, el papa Sixto V lo incluyó en su gran plan de urbanización de la ciudad de Roma; sin embargo el proyecto nunca fue llevado a cabo.

Atanasio Kircher, en el siglo xvii, fue el primero en indicar la similitud de su inscripción con la del obelisco Flaminio y sugirió al papa Alejandro VII la idea de volverlo a levantar.

En 1734, la familia Ludovisi lo encontró y lo donó al papa Clemente XII, quien lo hizo depositar en la plaza de la Basílica de san Juan de Letrán pero sin erigirlo. Allí permaneció durante 55 años, período durante el cual tuvieron lugar diversas tentativas de negociación para transportarlo a París y ubicarlo delante de la Catedral de Notre Dame.

Finalmente, en 1789, el papa Pío VI tomó la decisión de instalarlo en un lugar destacado en lo alto de la escalinata de la Plaza de España, frente a la Iglesia de la Trinità dei Monti. Las obras fueron acometidas por el arquitecto Giovanni Antinori.

Tanto la iglesia como el área donde se edifica fueron financiadas por Francia. Por este motivo, el obelisco se coronó en su parte superior con una flor de lis, símbolo heráldico del rey francés.​

La decisión de su traslado fue muy cuestionada en su momento, aunque posteriormente fue aceptada ante la calidad del resultado final.

El zócalo original del obelisco, realizado en granito, se encontró en los jardines de Salustio en 1843 y fue reubicado cerca de la villa Ludovisi, donde permaneció hasta 1926. Ese año Mussolini decidió hacer un monumento en conmemoración de la Marcha sobre Roma de 1922. Así, el zócalo fue restaurado para la ocasión, trasladado a la Colina Capitolina e inaugurado en octubre de 1926.​ Tras el final de la dictadura fue trasladado a su actual emplazamiento, los jardines del Aracoeli, colocándolo del revés para borrar la memoria de su ubicación anterior.




Palazzo Zuccari.

A escasos 50 metros de la Iglesia de Trinitá dei Monti, en lo alto de la famosa Plaza de España, encontramos este palacio de arquitectura manierista del siglo XVII, el Palazzo Zuccari. Este estilo de fantasía decora las ventanas, cornisas y la puerta principal, con grotescas bocas abiertas que parecen monstruos.