Dentro de la programación de las fiestas de invierno de la localidad alicantina de Ibi, declaradas de Interés Turístico Autonómico desde 2009, tras dos años de parón por el Covid-19 el martes 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, se ha celebrado nuevamente la festa dels enfarinats. Se trata de una inofensiva y divertida batalla campal en la que los huevos, la harina y algún que otro extintor son todas las armas disponibles.
Es una fiesta con 200 años de antigüedad que conmemora la historia del rey Herodes y la matanza de los inocentes.
Los protagonistas de la fiesta se dividen en dos bandos: els enfarinats i l’oposició. Los primeros trataran de inventarse leyes absurdas e imposibles de cumplir mientras que los segundos quieren imponer el orden. Todo termina en la batalla campal de huevos, harina y petardos. Els enfarinats cobran por el incumplimiento de sus ridículas leyes y al final, toda la recaudación se dona a un asilo de ancianos del pueblo.
Orígenes de la fiesta dels enfarinats de Ibi
El origen histórico de la fiesta no están claro, el antropólogo vasco Julio Caro Baroja relaciona celebraciones semejantes a esta con las saturnales romanas; por otro lado, tiene elementos netamente carnavalesco. Según una hipótesis recogida en el libro de los Hermanos Asensi 'Els Enfarinats, ni sants ni innocents', que se refieren al Libro de Bandos en el que se hace referencia a un grupo que se denominaba 'els emnanatals', una alusión a lo que posiblemente después fueron 'els Enfarinats', su origen sería en el año 1862
dejó de celebrarse en los años cincuenta. Después del paréntesis, en 1980 se recuperó la Dançà y, al año siguiente, els Enfarinats. Todo ello, en principio, por obra y gracia de un grupo de amigos que se reúne durante el año y participa activamente, no solo en esta fiesta, sino también en la de Moros y Cristianos.”
Personajes
Amantats. Son los encargados de pregonar una serie de bandos la noche del 27 de diciembre.
Enfarinat). Son los protagonistas de la fiesta, que la noche anterior han hecho el papel de amantats.
Los Enfarinats" es un grupo de hombres casados, condición esta indispensable; en cuanto al número de componentes es invariable, ya que la pertenencia al grupo está basada en la amistad de muchos años. Durante los últimos años vienen siendo unos catorce. Todos ellos van vestidos de manera estrafalaria y llamativa, con ropas viejas, remendadas, y de colores fuertes. Llevan sombrero y la cara pintada por completo, aunque a pesar de ello se les puede reconocer. Hay diversos cargos:
Alcalde. Es la máxima autoridad fiestera y, para diferenciarse del resto, lleva levita, sombrero de copa alta, medallas, bandas, y una extravagante vara de alcalde, símbolo de poder, de la cual cuelgan cebollas, ajos, zanahorias y otras verduras colgando.
Juez y secretario (jutge i secretari). Suelen llevar elementos identificativos como una gran maza para los juicios y un gran libro donde se llevan las cuentas de las multas según su particular ley, y donde también se efectúan las rebajas correspondientes.
Alguaciles (agutzils). Encargados cada uno de una tarea: llevar las llaves de la prisión; hacer sonar la corneta y el tambor para anunciar los bandos; llevar cohetes y harina para los que son arrestados; y uno de los más representativos, el que lleva el "Aixavegó", que es una red que se utilizaba para llevar la paja, y que en este acto se utiliza para perseguir y capturar a quien no paga las multas.
Se han añadido nuevos cargos diferentes a los tradicionales como el fiscal con su particular "ley del embudo", los sanitarios, etc.
Oposición (oposició). Es el grupo de la oposición, pretenden arrebatar a los Enfarinats el poder, y que de esa manera lo pierdan después de una batalla de huevos, harina y cohetes. El rasgo común es una chistera negra, adornada de estrellas de papel. Aquí no hay cargos y, aunque aparentemente els Enfarinats sean los protagonistas, ellos son los primeros en reconocer que "podemos hacer la fiesta gracias a la Oposición".
Rey y virrey (rei i virrei). Se trata de los representantes de los bailadores que cerrarán los actos de la fiesta.
La fiesta
La noche del 27 de diciembre los "Enmantados" recorren la población en una furgoneta, desde la cual van efectuando una serie de paradas en las que con humor van realizando una serie de críticas a los aspectos más destacables, normalmente políticos, que han ocurrido durante el año. Van vestidos simplemente con una manta sobre los hombros. Al día siguiente cambian su papel por el de "los Enharinados".
El día 28 a las 9 de la mañana los Enharinados hacen una carrera de 200 metros desde la Iglesia hasta el Ayuntamiento y el ganador es proclamado nuevo Alcalde de la ciudad. Una vez en el Ayuntamiento ya hay la primera bulla con la Oposición.
Tras la carrera el nuevo alcalde dels enfarinats toma la vara de mando ficticio de manos del alcalde de Ibi Rafael Serrarla, Tras la toma de posesión simbólica del nuevo Gobierno local de Els Enfarinats, el nuevo orden se impone en Ibi a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos.
Los Enharinados instalan su cuartel en la plaza de la Iglesia, este año por el protocolo Covid-19 se instalo en el Parking del Parque les Hortes. A partir de entonces quien se atreva a entrar en su territorio será acusado de todo tipo de delitos y trasladado automáticamente a la cárcel. Cuando parece que els enfarinats acabarán encarcelando o multando a toda la población, entra en escena la Oposición, con la intención de expulsar a los nuevos mandatarios. Estalla una batalla sin tregua cuyas armas son la harina, huevos y finalmente los cohetes “borrachos”, “carretillas” o “buscapiés”, de los que se llegan a quemar mil docenas.
Al final de la 'encarnizada' lucha, la oposición se doblega a los invasores, ante cuyo avance no tiene más remedio que replegarse en las escalinatas de la iglesia parroquial de la Transfiguración del Señor, salvo este año por los protocolos covid. El final de la batalla viene precedido por la anunciada derrota de la oposición que, finalmente, se rinde ante la superioridad dels enfarinats.
Con la rendición de la oposición, llega el armisticio por el que se unen los dos bandos enfrentados y unidos, por una causa común: recaudar fondos para el asilo de ancianos San Joaquín de Ibi, para ello una comitiva encabezada por el alcalde dels enfarinats recorre los comercios en busca del pago de los impuestos. Llevan un metro que mide lo menos tres, un peso totalmente irregular, una letra de cambio inmensa.
El recorrido acaba pasadas las dos de la tarde, momento en el que se reponen fuerzas comiendo entre los cohetes borrachos que todavía queman.
Tras la comida els enfarinats se verán rodeados por els Tapats (los tapados), personajes que dan a la fiesta, un aire carnavalesco y que recuperan el gobierno del pueblo. Van disfrazados de las formas más variopintas, con una característica común: el rostro ha de ir cubierto de tal manera que sea imposible reconocer no sólo a la persona sino su sexo, a este elemento se le llama "coixinera" porque es como una capucha de almohada que cubre el rostro.
La jornada finalizará con la "danza", en las que participarán mujeres vestidas con lujosos trajes, hombres cubiertos con elegantes capas, y otros peculiares personajes conocidos como "los tapados", que van disfrazados de las formas más variopintas y cubiertos con capa y máscaras. La danza se iniciará tras recibir el permiso del alcalde de los enfarinats, en el último acto de su mandato.
Por la noche tiene lugar en el Pabellón del Polideportivo el "baile del Virrey" en el que se representan los bailes regionales.
La Dansà la lleva a cabo el grupo de Danses d’Ibi, fundado en 1945, en sus orígenes estaba compuesto exclusivamente por parejas de mujeres. En el año 1956 se constituyó como grupo mixto
Otras fotos:
ELS ENFARINATS DE IBI 2021: UNA BATALLA CAMPAL DE HARINA Y HUEVOS