viernes, 26 de julio de 2019

DE PASEO POR MARRUECOS (XVIII): Marrakech (IV): Plaza de Jamaa el Fna, Mezquita Koutoubia

Plaza de Jamaa el Fna
La Plaza Djemma el Fna se encuentra a escasos metros de la Mezquita Kutubia y constituye el corazón de Marrakech. Se trata del principal espacio público de la ciudad que es transitado a diario por miles de personas. Gracias al color, la cultura y el arte que forman parte de este lugar, en el 2001 fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Oral de la Humanidad.





















Mezquita Koutoubia
También conocida como "minarete de los libreros", su nombre proviene de “kutubiyyun” por la gran biblioteca que tuvo y los vendedores de manuscritos que se instalaron alrededor.
La Mezquita Koutoubia es la mezquita más importante de Marrakech y fue una de las mayores del mundo islámico cuando finalizó su construcción en 1158.
La construcción de la Koutoubia se inició en 1141 por el califa almohade Abd al Mu-min y destaca por su alto minarete (que recuerda a la Giralda) y por su color, piedra de arenisca rosada, típico de la ciudad. Sin embargo, no fue hasta 1158 que adquirió su fisonomía actual.
Se encuentra al sureste de la Plaza Djemma el Fna, la Mezquita de Koutoubia cuenta con 17 naves que se extienden en un rectángulo de 60 metros largo por 90 de ancho.
Dentro de la estructura destaca el alminar de 69 metros de altura, que lo convierte en el edificio el más alto de la ciudad. Cuenta con seis pisos que se comunican mediante rampas, con una parte superior donde sobresalen cuatro bolas doradas superpuestas y de tamaño decreciente, la mayor con dos metros de diámetro.
Según cuenta la historia, las mismas habrían sido elaboradas con las joyas de la mujer del califa almohadede Yusuf II en penitencia por no haber cumplido con el ayuno del Ramadán.
Si bien aún se conservan azulejos, pinturas y arcadas, sólo se trata de una pequeña parte de la decoración original ya que perdió pinturas y mosaicos que en sus inicios le otorgaban gran belleza al lugar. 
Más allá del alminar, alrededor es posible encontrar jardines y rosales bien conservados y las ruinas de una mezquita que funcionó hasta el siglo XVIII. Si bien se trata de un destacado lugar histórico y arquitectónico que es visitado a diario por cientos de visitantes, el turista debe conformarse con verlo sólo por fuera dado que se encuentra prohibida la entrada a quienes no son musulmanes.
Al igual que en el resto de las mezquitas de la ciudad, la entrada está prohibida a los no musulmanes 
La leyenda cuenta que cuando se construyó la Koutobia en el corazón de esta ciudad, ésta comenzó a sangrar de tal manera que se tiñó de rojo, un color que predomina en la ciudad y sus casas de alrededor, así como en la bandera nacional del país



























Otras entradas:

viernes, 19 de julio de 2019

DE PASEO POR MARRUECOS (XVII): Marrakech (III):Palacio Bahia, Mezquita de las Manzanas de Oro, Tumbas Saadíes

Palacio Bahia
Se encuentra en la zona sur de la Medina de Marrakech. El Palacio Bahia es una de las obras arquitectónicas más importantes de Marrakech. Fue construido a finales del siglo XIX como residencia del Gran Visir.
aunque fue comenzada por el Gran Visir Abdelaziz Si Moussa, quien se ocupó de terminarla tras la muerte de éste, fue Abu Bou Ahmed, un esclavo negro y posterior visir, que aportó un estilo único al palacio.
En las 8 hectáreas de extensión que tiene el palacio se ubican 150 habitaciones que dan a diversos patios y jardines. La parte más interesante del Palacio Bahía es el harén de las 4 esposas y las 24 concubinas de Abu Bou Ahmed.
El nombre del palacio significa "el bello" o "la bella". Hay diversas teorías de si el nombre viene dado por el palacio en sí, o por la mujer preferida del visir, en cuyo caso sería "El Palacio de la Bella".
El punto central de la visita es el gran Patio de Honor, de 50 metros de longitud, se encuentra rodeado por una galería a la que dan las habitaciones que ocupaban las cuatro esposas y las 20 concubinas del gran visir. La estancia que más va a sorprenderte por su belleza arquitectónica es la Sala del Consejo, con sus paredes alicatadas con porcelana y el techo de madera de cedro pintado. Si hay algo que achacar a este palacio es que todas sus habitaciones se encuentran vacías. Cuando murió el visir mucha gente, incluidas sus esposas y el propio sultán, decidieron desvalijar por completo cada una de las estancias.


















































Mezquita de las Manzanas de Oro Se encuentra en la parte posterior de las Tumbas Saadies
Fue construida a finales del siglo XII por orden de Yacub El Mansour, es la única mezquita que sobrevive de la original Kasba construida por los almohades, tras la conquista de la ciudad a los almorávides en el año 1047.
La Mezquita de la Kasba de Marrakech fue completamente destruida en 1569, lo que llevó a reconstruirla, y partir de entonces es conocida como la Mezquita de las Manzanas de Oro. Esta denominación se debe a que se cuenta que la bola dorada que culmina el minarete se realizó con el oro de las joyas de la esposa de Jacub El Mansur.





Tumbas Saadíes
Las Tumbas Saadíes son uno de los lugares más visitados de Marrakech. Fueron abiertas al público en 1917, año en que fueron descubiertas.
En el mismo jardín se pueden ver más de 100 tumbas decoradas con mosaicos. En ellas están enterrados los cuerpos de los sirvientes y guerreros de la dinastía saadí.
El edificio más importante de las Tumbas Saadíes es el mausoleo principal. En él está enterrado el sultán Ahmad al-Mansur (el creador) y su familia. El mausoleo consta de 3 habitaciones, siendo la más conocida la de las doce columnas, en la que están enterrados sus hijos.
El origen de las Tumbas Saadies de Marrakech se remonta a la época en la que la dinastía saadí reinaba en Marruecos, entre los años entre 1524 y 1659. El sultán Ahmed El Mansour, también conocido como El Dorado, decidió construir en 1557 un mausoleo sobre la tumba de su padre, el cual es conocido como el Mausoleo de Lalla Messaouda. Pero es con posterioridad cuando se decide construir otro nuevo mausoleo, este formado por tres salas unidas por puertas entre sí, y en el que la sala central, conocida como la Sala de las Doce Columnas.
Tras la caída de la dinastía saadí, el sultán alauita Mulai Ismail ordenó destruir todos los vestigios de los saadíes, lo que supuso la destrucción de palacios y otros edificios. En el caso de las Tumbas Saadies simplemente se decidió ocultarlas, de forma que, hasta el citado redescubrimiento en 1907, el recinto de las mismas estaba oculto tras una puerta cerrada que se encuentra en la mezquita de la Kasba.
A través de un estrecho se entra en una zona ajardinada y completamente rodeada por unas altas murallas. A la izquierda se encuentra la Sala de las Doce Columnas, a una muy estrecha puerta, en la que apenas caben dos personas; desde aquí vas a poder apreciar la enorme belleza de la decoración de la citada Sala de las Doce Columnas. Esta sala de forma cuadra, con diez metros por cada lado, consta de doce columnas de mármol de Carrara, el techo decorado de madera de cedro con relieves de oro, en el suelo se ven varias tumbas saadies. En frente el Mausoleo de Lalla Messaouda, con el suelo cubierto por piedras alargadas, que son las primeras tumbas saadies que vas a ver. También podemos ver un bello jardín donde se encuentran más de 100 tumbas decoradas por unos coloridos mosaicos.