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viernes, 3 de julio de 2020

DE PASEO POR ÉCIJA (XI): CASAS - PALACIOS (II)

Palacio del Marqués de Benamejí o Conde de Valverde

Las trazas fueron realizadas por el arquitecto Pablo Gutiérrez Moreno, siendo construido entre 1700 y 1756, esta considerado como una de las obras más importantes del barroco civil en Andalucía. Su fachada, sin vanos en la planta baja pero con una serie de artísticos balcones en la superior, es de cierta austeridad salvo la suntuosa portada de acceso al inmueble realizada en mármoles polícromos y estructurada en una serie de planos cóncavos y convexos, se corona con un hermoso ático que alberga el emblema heráldico del linaje Bernuy, artífice del palacio, único ecijano que presenta dos grandes torres en sus extremos por expreso privilegio de Carlos III. a fachada es de ladrillo con zócalo de piedra. Dos grandes torres en las esquinas le otorgan gran nobleza al conjunto.

Traspasado el zaguán y tras un amplio arco se accede al patio del apeadero, que posee a su derecha las caballerizas, de tres naves que apoyan cobre columnas toscanas. Frente al zaguán y tras otro arco similar, se encuentra el arranque de la escalera de tipo imperial que da acceso al piso superior. La caja de dicha escalera se cubre por cúpula sobre pechinas.

Por último, bajo la escalera se halla la puerta de acceso al patio del palacio, de dos plantas con con arcos de medio punto que apoyan sobre columnas, y una artística fuente de piedra en el centro.

Es Bien de interés cultural por el Decreto de 21 de junio de 1994.
Es la sede actual del Museo Histórico Municipal, que conserva y expone importantes piezas arqueológicas. El Museo cuenta con nueve salas de arqueología en las que se exhiben tesoros de gran valor artístico. Destaca la interesante colección de piezas romanas excavadas en la Plaza de España, de la que sobresale la “Amazona herida”, una de las esculturas clásicas en mejor estado de conservación del mundo. De dos metros de altura, conserva sobre el mármol restos de policromía. Destaca también un busto de Adriano II, y la gran Sala de los Mosaicos, un espacio de 200 m2 en el que se reúnen 6 de los mosaicos romanos aparecidos en excavaciones urbanas.

El conjunto de mosaicos de Écija es uno de los más importantes del Occidente romano, por su calidad, variedad y dimensiones. Destacan mosaicos como el de las Estaciones del Año, el mosaico del "Don del vino" o el Triunfo báquico de la Plaza de Santiago, que presentan cualidades casi pictóricas.

Podemos encontrar también el Centro de Interpretación Visual Ecuestre, con un magnífico espectáculo de luces y sonidos, sobre el mundo del caballo en Écija.



Palacio del Conde de Valhermoso de Cárdenas

Muy próximo al Palacio de Peñaflor se encuentra el Palacio de los Condes de Valhermoso de Cárdenas y de Torres Cabrera. Fue mandado construir por los marqueses de Fuentes y Villaseca en el siglo XVI según los cánones artísticos renacentistas del momento, pudiendo datarse en torno a 1530. Su portada de acceso es el mejor ejemplo plateresco de écija y se compone de un formidable arco de medio punto que aloja a la portada propiamente dicha, formada por puerta con arco carpanel enmarcado por pilastras y a ambos lados las figuras tenantes del Buen Salvaje. En el segundo cuerpo un gran balcón flanqueado con dos esculturas alegóricas y rematada por un frontón triangular labrado.

El nivel superior de la fachada se resuelve en galería abierta de arcos de medio punto sobre columnas. El conjunto presenta una decoración típica del renacimiento a base de grutescos y candelieri.

Tras el ingreso en el inmueble se encuentra la escalera de acceso a la planta superior, del siglo XVIII, suntuosa por su decoración de yeserías, destacando el retablo de la Virgen del Valle en el tramo de descanso de la misma.

Por último, hemos de destacar como elementos singulares a nivel de fachada, unos trampantojos que simulan ventanas, pero en lamentable estado de conservación.







Casa señorial palacio de los granados

Antigua casa señorial de los siglos XVII y XVIII, restaurado y adaptado como un hotel .

La disposición es la típica de las casas señoriales ecijanas, habitaciones distribuidas alrededor de un patio de columnas de mármol y jardín trasero.

El mobiliario y decoración de las habitaciones son antigüedades de estilo barroco excepto algunas con estilo árabe.



Casa Palacio Fernández Golfín

Formando esquina con Calle Juan de Angulo. Data del siglo XVIII y XIX. Es privada. En la fachada, en los colores amarillo y marrón y bajo las palabras escritas "Ave María Purisima Sin pecado concebida" destaca sobre todo la puerta de estilo neoclásico que combina el ladrillo visto con la piedra. La portada de estilo neoclásico, combina la piedra y el ladrillo visto. La fachada enfoscada en amarillo se configura con vanos de iluminación guarnecidos de ladrillo moldurado, alternando frontones triangulares y curvos encima de los balcones. En la parte superior se observa el escudo de la familia Fernández Golfín.


Palacio de Justicia o de las Tomasas

Conocida popularmente en écija como “Casa de las Tomasas” ya que perteneció a dos hermanas ecijanas apodadas así. Actualmente es el Palacio de Justicia. Se trata de un edificio de corte regionalista datado en los últimos años de la década de 1920 y principios de 1930, estilísticamente vinculado al grupo de arquitectos regionalistas sevillanos del momento.

Su fachada, de buenas proporciones y formas equilibradas, se compone de dos plantas y su portada principal, de ladrillo y vano adintelado con frontón curvo, se enmarca por pilastras cajeadas lisas con capiteles compuestos y rematadas por pináculos que encuadran al balcón central.

A un lado y otro del mismo, parejas de balcones corridos con herraje de hierro colado sevillano.

El interior se estructura en torno a un patio cuadrangular de doble arquería neonazarita sobre columnas de estética granadina y arcos polilobulados profusamente decorados en yesería. Las arcadas del piso superior se conforman mediante aljimeces de finas columnillas.

Son de destacar los frisos de azulejería sevillana y la escalera de acceso a la planta superior.



Casa-Palacio de los Fernández de Valderrama

Se encuentra ubicado en la Calle Mayor nº 4 esquina a la Plaza de la Concepción. La parte del inmueble que da a la Plaza está muy alterado como consecuencia de obras recientes pero, no obstante, se conserva un tramo de fachada de tres plantas, muy modificado en su planta baja, pero muy interesante en las dos restantes pues, la segunda se estructura a la manera de capilla abierta con balcón sobre el que se halla una cartela y a los lados del mismo dos tondos con coronas y pinjantes, actualmente encalados, pero que debieron estar decorados; la tercera planta se resuelve a manera de mirador con galería abierta de arcos de medio punto.

La fachada principal del edificio se encuentra en la Calle Mayor, consta de tres plantas, siendo la superior una galería abierta de la que es continuación la fachada que da a la Plaza de la Concepción. La portada principal, datable hacia finales del siglo XVI, se enmarca mediante pilastras estriadas, jambas de sillares y dintel adovelado sobre el que descansa un friso rematado por frontón triangular partido con volutas y rematado por pináculos piramidales con bolas, entre los que se ubica el emblema heráldico familiar sostenido por angelotes y superado por corona.

Como elemento singular a destacar en el interior señalamos la monumental cúpula que cubre la caja de escalera de acceso a la planta superior.


Casa-palacio de los Cárdenas

Esta casa palacio se ubica en la Calle de San Pablo. Ocupa una gran superficie y se estructura en torno a dos patios, uno de los cuales desempeña la función de apeadero. Este apeadero es cuadrangular y en uno de sus frentes, en el mismo eje de la puerta de acceso, posee una triple arcada de medio punto sobre columnas de mármol blanco.

La puerta de acceso al inmueble, muy austera en cuanto a decoración, consta de una amplia portada con arco rebajado adovelado. El portón, de muy buena factura, es de madera con labores de lacería, aunque se aprecia que es material de acarreo.

Plazuela de Ntra. Sra. del Valle

A esta plaza también se la conoce por la Plaza de la Cruz, ya que en el centro hay una cruz de hierro forjado y a un lateral nos encontramos con la Iglesia de la Cruz.

En la plaza se pueden ver bellas fachadas de la época de esplendor de Écija, así como su monumento central de mármol a la cruz, de afiligranada forja.
La plaza está rodeada de naranjos y presidida por la episcopal Iglesia de Sta. Cruz, la casa episcopal y otras casas señoriales.




Casa señorial de Lasso de la Vega


Portada barroca




viernes, 26 de junio de 2020

DE PASEO POR ÉCIJA (XI): CASAS - PALACIOS (I)

Palacio del Marqués de Alcántara

De esta antigua mansión que perteneció a una de las familias más principales de écija solamente queda la portada. Está documentado que los maestros de obras Lucas Bazán y Pedro Lozano de la Torre intervinieron, durante el segundo cuarto del siglo XVIII, en las obras de reforma que llevó a cabo el IV Marqués de Alcántara del Cuervo, Don Manuel de Villavicencio y Castrillo, en estas sus casas principales.

La portada, elemento más interesante que resta de la edificación original, realizada en mármol, presenta entablamentos ondulantes que, junto a la ornamentación de las jambas y de los arcos, dan al conjunto un estilo singular. 






Casa señorial Fernández de Córdoba

El Edificio fue construido en el siglo XVIII en ladrillo visto, su construcción es sencilla, y lo que más destaca en el es su portada neoclásica. Otra de las cosas que llama la atención es que la última de sus tres plantas está formada por una galería de arcos de medio punto sobre columnas dóricas de ladrillo con molduras. El Palacio de Fernández de Córdoba, hoy en día se utiliza como la sede de la Agencia Tributaria

Casa-Palacio de los Castrillo

Es uno de los más antiguos ejemplos conservados en Écija, fechado a comienzos del siglo XVI, presenta una fachada cuyo elemento más destacado es la portada, en ella se aprecian reminiscencias del gótico final. Es de ladrillos con dintel adovelado pero surmontado por arco conopial y medios círculos afrontados en cada una de las dos mitades. Todo el conjunto queda enmarcado por un cordón que hace las veces de alfiz. La decoración de la parte superior, que enmarca una gran vano, es un añadido de época posterior.



Casa-Palacio de Don García Fernández de Bobadilla

Actualmente es un inmueble muy modificado y convertido en vivienda, se conserva la portada original, realizada en piedra blanca, con vano central adintelado con ménsula en la clave; se enmarca mediante pilastras cajeadas decoradas con pinjantes y sobre la misma, un frontón triangular partido aloja el balcón central. Sobre el mismo, un frontón, similar al anterior, cobija el emblema heráldico de la Familia, rematándose el conjunto con un ático mixtilíneo recorrido por una cinta de azulejos color cobalto sobre el que campean bolas cerámicas.

Palacio de los Condes de Garcilasso

Estos inmuebles, situados en la calle Garcilasso números 5 y 10, pertenecieron al linaje Lasso de la Vega y Fajardo, vinculado a Écija desde el siglo XVI, concretamente antes de 1568.

El edificio con el número 10 presenta una interesantísima portada adintelada, aunque bastante degradada en su tercio inferior. Se encuentra enmarcada por pilastras de orden toscano que se decoran con bajorrelieves de motivos vegetales carnosos. Contorneándola se despliega un baquetón que, en el dintel, se vuelve quebrado y genera unos espacios rectangulares en cuyo interior se disponen veneras y motivos vegetales.

El balcón que se dispone sobre esta portada se guarnece igualmente de pilastras toscanas decoradas con motivos vegetales que se extienden al friso y la clave. El frontón, partido y rizado como el de la portada, aloja el escudo del linaje, sostenido por querubes alados. Este conjunto se data en 1714-1715 y no en los comienzos del XVII; su autor es Juan Jerónimo Ramírez, maestro cantero de Castro del Río (Córdoba), al que, probablemente, se deba la autoría de la portada de la casa nº 5 de esta misma calle, vinculada también a los Lasso de la Vega, de unas características similares.


Casa-palacio de los Aguilar

Se encuentra ubicada en la Calle Palomar de Capuchinos y perteneció a una de las ramas del apellido Aguilar, como lo pregona el emblema heráldico de su fachada.

Posee una buena portada de ingreso al inmueble que es datable en la segunda mitad del siglo XVIII, época en que el edificio sufrió una profunda remodelación adoptando la distribución típica del momento.

Dicha portada se estructura en altura mediante columnas pareadas y unas líneas severas que nos anuncian el neoclásico. En el segundo cuerpo el vano central se presenta flanqueado por pilastras y esculturas de mujeres, rematándose el conjunto con un frontón curvo y roto con edículo y escudo familiar en el centro.

La planta del inmueble se conforma en un amplio zaguán que permite el acceso al apeadero a través de una magnífica cancela de forja; al fondo de éste y bajo pórtico se puede apreciar la puerta de ingreso al patio desde donde arranca la escalera de acceso a la planta superior. 




Palacio del Conde del águila

Profundamente modificado, este antiguo palacio ubicado en la calle Palomar de Capuchinos nº 12, perteneció a los Condes del águila. De la edificación original se conservan dos portadas gemelas a nivel de fachada construidas en ladrillo enfoscado.Estructuralmente se organizan mediante entablamentos ondulados y arcos mixtilíneos característicos del último cuarto del siglo XVIII y que, probablemente, el maestro de obra que las ejecutó tuviese como modelo la preciosa portada del palacio del Marqués de Alcántara.



Palacio del Marqués de Santaella o Conde de Puerto Hermoso, Museo Casa-Palacio de Palma

Se considera que fue la primera casa solar de los Fernández de Bobadilla pues fue mandada construir por D. Garcitello Fernández de Bobadilla; pasó después a propiedad del Marqués de Santaella y posteriormente a los Condes de Puerto Hermoso.

Es un palacio barroco del siglo XVI-XVII, se pueden contemplar sus magníficos artesonados de lacería mudéjar y mobiliario del siglo XIX. Está declarado Bien de Interés Cultural. Perfectamente conservado, este palacio se asienta sobre un antiguo convento de la Orden Dominica. Destaca la portada principal de la fachada, obra del primer tercio del XVIII, con elementos ornamentales singulares consistentes en figuras antepuestas a las pilastras a modo de cariátides. La misma estructura se repite en el segundo cuerpo rematado por un edículo en el que se ubica el escudo heráldico de la Familia. En un lateral de la fachada se ubica un retablo callejero decorado con pinturas murales con la advocación de la Virgen de Valvanera que posee todo el encanto de la época.

 La entrada del palacio da paso al apeadero, a la izquierda las caballerizas y a la derecha el patio central de dos plantas y con arcos de medio punto y columnas de mármol. Desde este patio se accede al patio de los naranjos, con una fuente de piedra y el antiguo pozo conventual que, según una antigua leyenda, conecta con un pasadizo que llega hasta el río Genil. La escalera de acceso a la planta superior es de dos tramos y su caja se cubre de cúpula profusamente decorada con motivos pictóricos ya de la segunda mitad del siglo XVIII.

Cuenta con una planta superior con grandes salones con techo de artesonados mudéjares, galerías y gran cantidad de mobiliario antiguo: la sala del escritorio, la sala de la música, varias galerías con antigüedades, salón comedor con pavimento del siglo XVI y otro salón decorado con artesonado con lacería de estrellas. Como consecuencia de la ley de Desamortización de Mendizábal, las monjas abandonan el convento asentándose posteriormente el Marquesado de las Cuevas del Becerro. En 1843 fue convertido en Plaza de Abastos, en 1899 se instaló el Parque de Intendencia y, desde 1940, la artística casa está habitada por los de Palma.

Es Bienes de Interés Cultural 





Museo Casa-Palacio de los Palma

Ocupa un palacio del siglo XVI-XVII. Está declarado Bien de Interés Cultural

Perfectamente conservado, este palacio se asienta sobre un antiguo convento de la Orden Dominica. La entrada del palacio da paso al apeadero, a la izquierda las caballerizas y a la derecha el patio central de dos plantas y con arcos de medio punto y columnas de mármol. Desde este patio se accede al patio de los naranjos, con una fuente de piedra y el antiguo pozo conventual que, según una antigua leyenda, conecta con un pasadizo que llega hasta el río Genil.

Cuenta con una planta superior con grandes salones con techo de artesonados mudéjares, galerías y gran cantidad de mobiliario antiguo: la sala del escritorio, la sala de la música, varias galerías con antigüedades, salón comedor con pavimento del siglo XVI y otro salón decorado con artesonado con lacería de estrellas. Puede visitarse.

Como consecuencia de la ley de Desamortización de Mendizabal, las monjas abandonan el convento asentándose posteriormente el Marquesado de las Cuevas del Becerro. En 1843 fue convertido en Plaza de Abastos, en 1899 se instaló el Parque de Intendencia y, desde 1940, la artística casa esta habitada por los de Palma.