viernes, 25 de noviembre de 2016

DE PASEO POR EL MONASTERIO DE TENTUDIA, BADAJOZ

El monasterio de Tentudía perteneciente a la localidad de Calera de León, se encuentra a 1112 metros de altitud en la cima del pico Tentudía, máxima altura de la provincia de Badajoz, fue fundado por el Maestre Pelayo Pérez Correa en la segunda mitad del siglo XIII. A principios del siglo XVI, el Eremitorio de Santa María de Tudía fue declarado Monasterio por el Papa León X, lo que supuso la adjudicación de grandes privilegios y el monasterio fue adquiriendo más importancia. Fue cabecera de la Vicaría de Santa María de Tudía y albergó un importante colegio de humanidades. La Vicaría de Tudía comprendía nueve pueblos de la zona y a mediados del siglo XVI se creó un Colegio de Letras (humanidades) que estuvo en funcionamiento hasta principios del siglo XIX, época en la que el Monasterio fue perdiendo influencia y el edificio fue cayendo poco a poco en estado de abandono, cercano a la ruina en algunas ocasiones, como describe la revista “La ilustración artística” en su número 1112 de 20 de abril de 1903 denuncia el abandono en que se encontraba el retablo del monasterio:“(…) en 1881, el malogrado pintor sevillano D. José Alonso Morgado dio á conocer otra inestimable producción del eximio artífice, dejándonos extensa descripción del retablo que yace en el mayor abandono en la iglesia de Tentudia, en la Calesa de León, provincia de Badajoz“.  El 12 de febrero de 1925, el diario “El siglo futuro” habla de la restauración del monasterio por parte del obispo de Badajoz y su ofrecimiento a aquella orden religiosa que quiera instalarse en él:“(…) Ese monasterio se derrumbó. Y un día el ilustrísimo señor Obispo de Badajoz subió hasta el pie do aquellas ruinas, y dolorido aprestose; a restaurar el monasterio. Para comenzar sus obras se desprendió del único valor que sobre sí llevaba: un reloj de oro. Tal sacrificio pecuniario inicial inauguró una serie de sacrificios eanálogos, hasta quedar restaurado lo que con tales penurias puede restaurarle; pero lo bastante para dar habitación a quienes puedan ser conservadores beneméritos de esas piedras veneradas ¿Quienes pueden ser? Al hablar de beneméritos se alude sin duda a una orden religiosa. A la que lo acepte, lo ofrece el señor Obispo de Badajoz. (…)“. Actualmente está declarado como BIC (Bien de Interés Cultural) (fue declarado Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931 
La parte exterior del edificio, de aspecto robusto, ha sufrido modificaciones y restauraciones diversas a lo largo del tiempo.
Su claustro mudéjar fue añadido a principios del siglo XVI con un aljibe central y organizado en dos alturas. Consta de dos plantas con cuatro arcos de medio punto peraltado en la planta baja y cinco arcos escarzanos en la superior, todo ellos con alfiz. En ambos casos los soportes son pilares octogonales.
Del monasterio destaca el retablo mayor realizado por Niculoso Pisano en 1518; en él se mezclan el estilo mudéjar y renacentista. Preside el templo la imagen de la Virgen de Tentudía,
El claustro da acceso a la iglesia del Monasterio y a diversas dependencias.
La iglesia es de una única nave, cubierta con bóveda de cañón. Pese a las diferentes trasformaciones que fue sufriendo, se respetó la cabecera, con lo que las amplias capillas laterales, quedaron inalteradas levantadas con bóvedas de arista sobre trompas, en las que se dispusieron enterramientos de algunos maestres de la orden, entre ellos el sepulcro del Gran Maestre D. Pelay Pérez de Correa. Para el presbiterio la Orden de Santiago encargó en 1518 un retablo de azulejería al prestigioso maestro azulejero Francisco Niculoso Pisano, de origen italiano pero afincado en Sevilla. Está formado por 640 piezas con unas dimensiones de 3,4 metros de alto por 2,6 de anchura. Pisano distribuyó tan amplio espacio en tres calles. Las laterales divididas en tres cuerpos, mientras que sólo hay uno en la central, rematado por un Calvario a cuyos pies se simula una hornacina bajo dosel sostenido por ángeles, que queda a su vez enmarcado por el tema del árbol de Jessé. Los laterales del retablo y el banco se decoran con grutescos variados. Las escenas principales del conjunto hacen alusión a la vida de María, pero en los cuerpos inferiores el ceramista reflejó dos retratos más mundanos: el de Pelay Pérez Correa, a la izquierda, y el de Juan Riero, el canónigo que encargó la obra, a la derecha; ambos se encuentran arrodillados en actitud de orar. Este retablo es uno de los elementos más importantes del monasterio en la actualidad.En el retablo se puede apreciar una placa con la inscripción: NICVLOSVUS PISANVS ME FECIT A.D.1518
La leyenda sobre el Monasterio de Tentudía tiene su origen en el siglo XIII, durante la Reconquista, cuando el monarca Fernando III El Santo encargó al maestre Pelay Pérez Correa, de la Orden de Santiago, tomar a los sarracenos las sierras de la comarca de Tentudía. Durante una batalla contra los árabes, el capitán Pelay Pérez Correa, maestre de la Orden de Santiago, al ver que llegaba la noche y no obtenía la victoria, imploró a la Virgen gritando: ¡Santa María, detén tu día!. Y cuenta la tradición que el sol se detuvo en el horizonte para permitir a las tropas cristianas la victoria. El maestre mandó edificar un templo para Santa María de Tentudía.












viernes, 18 de noviembre de 2016

PEDALEANDO POR LAS VÍAS VERDES DE LA VAL DE ZAFÁN Y LA TERRA ALTA Y BAIX EBRE

La línea de ferrocarril Val de Zafán unía las poblaciones de La Puebla de Híjar con Tortosa, atravesando las comarcas del Bajo Aragóny las catalanas de la Terra Alta y el BaixEbre, con un doble objetivo por una parte dar una salida al mar para los productos agrícolas aragoneses y el carbón de las cuencas mineras turolenses, y por otra estratégica defensiva, aprovechando la barrera natural que supone el río Ebro frente a hipotéticas invasiones desde Francia, una vez superada la barrera que suponen los Pirineos al ser la siguiente barrera natural. Proyectado en 1.863, en 1891 la Compañía del Ferrocarril del Val de Zafán inició las obras. El primer tramo, de 32 km, entre La Puebla de Híjar y Alcañiz, se inauguró en 1895, la prolongación de la línea Val de Zafán hasta Tortosa no se hizo hasta 1942, aunque en el proyecto inicial se pretendía llegar al puerto de los Alfacs, en San Carles de la Rápita, el ferrocarril nunca llegó a ver el Mediterráneo, pues en 1973 el Estado, aprovechando el derrumbe de un túnel en Bot, (entre Prat de Compte y Lledó) un par de años antes, decidió clausurar la línea por la escasa rentabilidad económica que ocasionaba su explotación, siempre deficitaria.
Al tren de la Val de Zafán, era conocido según la zona como la Toricael Tortosino o el Sarmentero, El apelativo La Torica procede del nombre que recibía en la zona la vieja locomotora de carbón que recorría la línea de ferrocarril Val de Zafán, el de Sarmentero al atravesar una tierra de sembrada de viñedos. La Val de Zafán o Valdezafán es el nombre del paraje o partida de terreno del municipio de La Puebla de Híjar donde comenzaba la línea de ferrocarril.
Hoy en día la vía verde está finalizada entre localidades turolenses de La Puebla de Híjar y Samper de Calanda, y desde Valdealgorfa hasta Tarragona, quedando solo el tramo entre Samper de Calanda y Alcañiz (30 km) para que la Vía Verde Val de Zafán esté completamente señalizada.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
La vía se puede hacer en bicicleta, a pie o a caballo, siendo necesaria llevar luces pues muchos de los túneles no están iluminados o es poca, nosotros realizamos el tramo entre Valdealgorfa y Xerta.
La vía se puede hacer en bicicleta, a pie o a caballo, siendo necesaria llevar luces pues muchos de los túneles no están iluminados o es deficiente, nosotros realizamos el tramo entre Valdealgorfa y Xerta
La Vía Verde de la Val de Zafán, conecta actualmente el Bajo Aragón con el mar y se divide en 4 diferentes tramos.
·         Primer tramo (Aragón),83 Km: de Puebla de Híjar, Samper de Calanda, Alcañiz,Valdealgorfa, Valljunquera, Valdetormo, Torre del Compte, Vall de RouresCretes
Como ya hemos comentado el tramo desde Samper de Calanda hasta Valdealgorfa actualmente no se encuentran habilitado, pero se puede realizar. Al poco de salir de la localidad de Valdealgorfa, se encuentra el túnel del Equinoccio con una longitud de 2700 metros, su nombre se debeporque en los solsticios (el 21de marzo y el 23 de septiembre), al amanecer, el sol lo atraviesa por unos minutos de punta a punta, hoy en día este túnel está cerrado al tránsito debido a desprendimientos en su interior. Debido a esto este primer tramo se raliza por un camino compartido con los vehículos, aunque poco transitado. El paisaje se caracteriza por los campos de secano y los bosques mediterráneos. Tras pasar varios túneles se llega al Viaducto del Matarraña que se atraviesa de extremo a extremo. Tras pasarla estación de Valdetormo, hay una indicación en un cruce que lleva a dos poblados ibéricos: Torre Cremada (2,4 km) y Tossal Montañés (1,8 km).Desde el río Matarraña se vuelve a ganar altura de manera suave pero constante, atravesando amplias zonas forestales de pinar. Tras pasar la estación de Valderrobres, empiezan a verse los Puertos de Beceite, con sus crestas y farallones. De nuevo se baja suavemente, esta vez al valle del río Algars, límite con tarragona
·           Segundo tramo porla Terra Alta, 27 km:Arnes Lledó, Horta de Sant Joan, Bot, Prat de Comte, Pinell de Brai.
En el paisaje dominan los almendros, los campos de secano y los pinares, destacando los barrancos y cañones labrados por el paso del río Canaletes. Se recorren los parajes naturales de la Sierra de Pandols y el Parque NaturaldelsPorts. En este tramo de Vía Verde, podemos contar hasta 20 túneles y 5 viaductos. En la localidad de Bot existe una antigua locomotora habilitada hoy en día como bar.
·         Tercer tramo por el BaixEbre, 22 Km:Benifallet, Xerta, Aldover, EMD Jesús, Roquetes,Tortosa
Discurre por la ribera del Ebro, siendo el paisaje predominante los frutales.
·         Cuarto tramopor la vía verde de les Terres de l'Ebre: Tortosa - l'Aldea – Deltebre

Coincide con el antiguo camino de senderismo que seguían los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela desde la zona del bajo Ebro