viernes, 25 de septiembre de 2015

PASEANDO POR LA CIUDAD ROMANA DE VALERIA, Y RESTOS MEDIEVALES, CUENCA (II)

El NINFEO. 
Al ser el desnivel del foro en el lado este muy superior al del resto del foro, se construyeron dos terrazas para salvarlo y se monumentalizó. Bajo este muro se encuentran trece espacios rectangulares, son las tabernae que limitan el foro, y delante de ellas se encuentra el enlosado de la acera del cardo maximus. Las tabernae se construyeron aprovechando las irregularidades del terreno al aflorar la roca. Sobre el techo de las tabernae quedo una gran plataforma formando un aplaza sobre la que caminar.

Hacia la mitad de los muros de las tabernae se encuentran unos potentes machones, sobre ellos se elevaban arcos o columnas formando un pórtico que cubría la plaza hasta la mitad en toda su longitud. Pero como este muro era visible desde el exterior se monumentalizó realizando un ninfeo, que era una fuente ornamental dedicada originalmente a las ninfas. Éste mide 105 metros de largo , lo que lo convierte en el mayor de hispania y uno de los mayores del imperio
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Casa de Valentín o de Adobes,
fue construida en el s.III sobre un domus anterior anterior -se conserva un aljibe del mismo- fue destruida por un incendio a mitad del s. IV. Esta casa debió estar constituida por dos pisos, de los que el inferior haría las veces de almacén. Este piso, a su vez, se divide en tres habitaciones, en su día ornamentadas con pinturas. Esta casa, como consecuencia del urgente abandono -por incendio- del residente, proporcionó el ajuar completo: sartén, el tesorillo familiar, comida, trigo, un par de ruedas de carro,... que dan fe del modus vivendi de una ciudad en declive. La vivienda tiene una superficie de 15.60 metros de largo por 6.50 de ancho, con tres ambientes diferentes. Los muros interiores son de piedra trabajada con barro y recubierto con estuco, y el que da a la calle de tapial
 
 La casa del hoyo
Se construyo en una ladera, para ello se erigieron estructuras que una vez cubiertas, proporcionaban un espacio nivelado, sobre el que edificar las plantas superiores. En esta casa nos encontramos con unas estancias muy estrechas, con gruesos  muros, que hacia la función de bodega a la que se accedía por trampillas. La altura de los muros subía a la parte superior hasta enrasar en un mismo nivel, y sobre ella se edificaba la parte habitable
 
 "CASAS COLGADAS"
Se han identificado también circundando la ciudad, junto a las hoces del Gritos y el Zahorra, casas y grupos de casas. Se trata de edificaciones que en las cuales la roca ha sido recortada para obtener un lugar apto para edificar, e incluso como, a base de retallarla la roca pasó a formar parte de la vivienda. La casa que vemos fue construida en el siglo I sobre los restos de una anterior, se articula en torno a un patio central porticado. La parte más hundida del suelo corresponde a este patio, y los sillares embutidos en el escalón de su lado oeste, son la base en la que se apoyaban las columnas. La hondonada natural abierta al borde del precipicio, quedaba oculta bajo el suelo de este patio y hacia las veces de impluvium. Las habitaciones se distribuían entorno al patio.
 
 
 
RESTOS MEDIEVALES

Iglesia de Santa Catalina
Es una iglesia de una sola nave, rematada en un ábside semicircular, con cubierta de madera a dos aguas y una espadaña a los pies. En torno a la iglesia se localizaba la necrópolis, el lugar donde se enterraban a los habitantes del cerro desde la Edad Media, y a los de Valeria devotos del templo.
 
 
 
 
La muralla
El núcleo medieval de Santa Catalina se cerraba en sus lados norte y oeste por una muralla. Fue elevada a finales del siglo XII. Sin embargo para algunos historiadores su origen estaría en un Hisn, una fortaleza musulmana. Se realizó reutilizando restos de la época romana, sus muros tenían un espesor de metro y medio, y disponía de torres semicirculares. En el extremo oriental del tramo de muralla más completo se situaba un portillo.
 
 
 
 

viernes, 18 de septiembre de 2015

PASEANDO POR LA CIUDAD ROMANA DE VALERIA, CUENCA (I)

La ciudad romana de Valeria se encuentra en el extremo meridional de la Serranía de Cuenca, en las últimas estribaciones del Sistema Ibérico entre las hoces de los ríos Gritos y Zahorra. Roma le concedió el derecho del Lacio antiguo y la incorporó al Convento Jurídico Carthaginiense. Aunque la zona fue conquistada por el pretor Tiberius Sempronius Gracchus en el 179 a.de c., los orígenes de la Valeria Romana no están claros, para algunos autores habría sido refundada a partir de unos cuantos núcleos indígenas, incluida Althea, cabeza de los Olcaldes, recibiendo el nombre de de su Patronus, su fundador Gaius Valerius Flaccus, procónsul de la citerior hacia el 92 a.de c., momento en que se enfrento a ciertas poblaciones de la Celtiberia que se habían rebelado contra los abusos del poder romano.
Alcanzó su máximo esplendor en los siglos I y II como centro político y administrativo de un amplio territorio.

El yacimiento arqueológico de Valeria está declarado conjunto histórico-artístico, según B.O.E. 30- VII- 1982.
Vista general
LA BASÍLICA 
Se sitúa en uno de los lados del foro, es un amplio espacio cubierto dentro del cual tenían lugar las actividades que habitualmente se hacían al aire libre en el área foral, en caso de un clima desfavorable: administración de justicia, negocios... En el caso de Valeria limita al foro por el norte, en este caso nos podemos encontrar con dos basílicas una superpuesta a la otra que se corresponden a dos foros de épocas distintas.
De la basílica antigua quedan pequeños sillares cuadrados formando dos hileras este-oeste, junto a los machones de la nueva.
Ésta construcción republicana fue derruida tras el cambio de era, en época de Claudio, tras los cual fueron instalados los grandes machones que se ven y que son la cimentación de la nueva basílica. . Tras su colocación se procedió a rellenar el solar con el escombro del edificio anterior hasta alcanzar la altura de los machones más altos, que sería el nivel de suelo, y sobre ellos se dispuso una columna conformándose así un edificio de tres naves. El acceso desde el exterior del foro a las dos basílicas se encontraba en el ángulo norte, justo al final del camino de acceso al yacimiento. El edificio se cubría con un tejado a dos aguas y el interior iba revestido de mármoles y placas de caliza. La basílica fue desmontada en el Bajo Imperio y sobre el solar se construyeron casas de adobe y de tapial.
 
 
 
 
 
LA CURIA
Al este de la basílica hay un espacio rectangular sin escavar, es posiblemente el que ocupo la curia. Es un edificio en el que reunía el ordo decurionum, el senado municipal, que ostentaba el máximo poder en la ciudad. Era un edificio de carácter sagrado formado por un pequeño vestíbulo y un aula. Se abría a la basílica y juntas formaban el centro político y administrativo de la ciudad y su territorio
LOS FOROS.
Los restos que se pueden ver hoy se corresponden con el foro de la época altoimperial, y era una gran plaza porticada entorno a la cual se distribuían los principales edificios públicos. Al ser la orografía es muy irregular, para obtener un espacio llano, fue necesario crear una gran terraza artificial en la vaguada formada entre el cerro de la Horca y el de Santa Catalina. Para ello se levantaron cuatro muros de contención. Ocupando parte del espacio delimitado por los 4 muros se construyeron cisternas, para posteriormente rellenar el resto del espacio con tierra y escombros, ocultando también restos de la época tardorrepublicana, las cisternas también se encontraban ocultas bajo los escombros. Todo este relleno se cubrió con losas de caliza para formar la plaza foral
LAS CISTERNAS
Se encontraban debajo del foro. Sus muros están fabricados a base de opus caementicium, un hormigón compuesto de arena, cal y piedra, que se depositó en un encofrado. Una vez fraguado, se dio a las paredes una ligera lechada de cal que una vez seca fue picada. Sobre ella se dio otra lechada más en la que se incrustaron grandes fragmentos cerámicos para, posteriormente, dar sucesivas capas de opus signium, un mortero de cal con cerámica molida que impermeabilizaba los muros. El suelo que está hecho del mismo modo, tiene una moldura de cuarto de caña en la juntura con la pared con el fin de facilitar la limpieza y evitar filtraciones. La cubierta era una bóveda de medio cañón realizadas con toba. Los depósitos tenían unas medidas de 22 metros de largo, 3 de ancho y 4 de alto, con una capacidad total de 1500 metros cúbicos. El agua se distribuía mediante tuberías de plomo (fistulae plumbae)

 
 
LA EXEDRA

Se encuentra en el lado oeste del foro, se han escavado 8 habitaciones rectangulares dispuestas en batería, de 3.60 metros de anchura y 7.80 de longitud, separadas por muros de un grosor entre 0.60-0.70 metros. en los muros se inscribe un a exedra semicircular 20.40 metros de diámetros. Los restos conservados corresponden al piso inferior. El espacio entre el edificio y el muro de contención del foro se encuentra ocupado por un criptopórtico, galería porticada subterránea que actuaba como calle o almacén
 
 
 
 
ZONA SUR
Cerrando el foro por el sur, se localiza en el centro de la plataforma un retranqueo del muro hacia el interior que forma una gran exedra rectangular de 9.60 metros de ancho y 4.60 de profundidad que servía de caja para una escalera monumental de acceso al foro desde el Decumanus. A ambos lados de la escalera se sitúan dos grandes espacios rectangulares de 3.40 me de anchura por 11.80 m de longitud, que corresponden a la prolongación del criptopórtico, mientras que por la línea exterior se disponen recintos rectangulares de 3.30 metros de anchura por 4.70 m de longitud que se corresponderían con tabernaes
 
 
Decumanus MAximus
Es la calle principal que recorre de este-oeste la ciudad, y que se dirige a la hoz del Zahorra, a ambos lados hay tabernae. Tiene 10 metros de ancho
ZONA MERIDIONAL
Se encuentra al otro lado del Decumanus y se trata de un pórtico que servía para realzar la importancia del foro, se realiza en la remodelación del S: I dc, anteriormente existirían viviendas