Las islas Columbretes son un grupo de islotes y
escollos volcánicos conocidos por los nombres de sus cuatro islas principales: Grossa, Ferrera,
Foradada y Carallot,situados aunos 50 km mar adentro de Castellón, la altura
máxima de sesenta y siete metros. Las 19 hectáreas que constituyen la
superficie emergida de las islas fueron protegidas por la Generalitat
Valenciana en el año 1988 bajo la figura de Parque Natural
recalificado posteriormente en 1994 como ReservaNatural. La parte marina
es Reserva Marina. La Reserva Natural la gestiona la Consellería de
MediAmbient(Generalitat Valenciana). El entorno marino son 5543 Ha
gestionadas por la Secretaría General del Mar(MARM)
ORIGEN Y GEOLOGÍA
Las islas columbretes se asientan sobre un extenso campo volcánico de cuarenta kilómetros de largo por quince ancho. Se sitúan sobre una zona de plataforma continental, a sesenta o setenta metros de profundidad, aunque hacia el este rápidamente llega a profundidades de mil metros. Empezó a formarse hace diez millones de años con sucesivas erupciones volcánicas. Sobre éstas se depositaron escorias muy soldadas y compactadas de tonalidad rojiza. Por encima, se encuentran pequeñas coladas vítreas de fonolitas de unos cincuenta centímetros de espesor y muy oscuras.
Los volcanes de esta clase mejor conservados son L´Illa Grossa, la Senyoreta, el Mascarat y el Mancolibre. El volcán de L´Illa Grossa se construyó a lo largo de cuatro episodios. Los dos primeros fueron submarinos, de carácter explosivo muy violento con lanzamiento de fragmentos a gran distancia. Después de la retirada del agua del mar de la zona del cráter, un nuevo episodio generó materiales piroclásticos (picones) y bombas de dimensiones variables. Son materiales muy oscuros que se localizan en algunas zonas de L´Illa Grossa, la Senyoreta, el Mascarat. La zona del cráter volvió a ser inundada por el mar y se produjo un nuevo período volcánico, caracterizado por depósitos piroclásticos, especialmente importantes en las zonas de las casernas. Mayoritariamente, los materiales que configuran las islas son basanitas (son unas rocas volcánicas básicas, caracterizadas por la presencia de piroxena y olivino) y fonolitas (son rocas volcánicas del mioceno, de ocho a diez millones de años), caracterizadas por la abundancia de feldespatos y feldespatoides
HISTORIA
Las primeras referencias concretas proceden de los
geógrafos de la antigua Roma, como Plinio. También Mela y Estrabón las citan,
aunque con el nombre de islas Serpentarias, mientras que los griegos las
incluyeron en el grupo de las Ophiusas. Todos los nombres con los que el
archipiélago ha sido conocido a lo largo de la historia tienen un mismo punto
de partida: las serpientes debido a la abundancia de serpientes que
encontraron.
En 1423 Alfonso el Magnánimo, cedió las Islas a
Dionisio de Odena, pero éste vio que era muy elevado el coste de mantenerlas y
abandonó la cesión. Visitadas únicamente por pescadores, contrabandistas y
piratas hasta principios del siglo XIX, la colonización del archipiélago se
produce a mediados del siglo XIX con el inicio de la construcción del faro de
la isla en 1856, inaugurado el 30 de diciembre de 1859.
Las actividades de los contrabandistas se extendieron durante el siglo XX, al punto que provocaron indirectamente la transformación de la Foradada, cuyo agujero era un excelente refugio natural para los barcos que se dedicaban a estas labores. Muchos contrabandistas eran de origen mallorquín, aunque en la mayoría de los casos hacían ondear bandera inglesa para evitar cualquier intento de abordaje y que fuera requisado el cargamento. En ese abrigo natural permanecían ocultos a los prismáticos de los servicios de vigilancia, hasta finalmente optaron por provocar una explosión de rocas que aterraron parcialmente el túnel marino. Se dice que en la época del emperador Carlos V y su hijo Felipe II, varios corsarios turcos usaron las islas como punto de partida en las razzias que asolaban las costas valencianas, siendo Vinaroz y Benicassim algunos de sus destinos predilectos. Luego, durante las guerras del XVII y XVIII, llegó el turno de los pirtas franceses e ingleses.
Los fareros habitaron la isla de manera prácticamente
ininterrumpidadurante más de un siglo, en condiciones precarias, como
demuestran las tumbas del pequeño cementerio de la isla, la vida de los fareros
transcurría entre la vigilancia y mantenimiento de la instalación, la pesca y
el cuidado de pequeñas huertas dedicadas al cultivo de hortalizas. Con la
suelta de conejos tuvieron un medio de abastecerse de carne fresca, mientras
que el pan lo producían ellos mismos en el horno moruno construido para la
ocasión. La pequeña colonia de fareros y sus familias abandonaron las islas
finalmente en 1975, año en que se automatizó el faro. Desde entonces las islas
quedan deshabilitadas hasta la instalación de los primeros servicios de
vigilancia establecidos por la Generalitat Valenciana en 1987.
El faro se construye sobre el Mont Colobrer, ha tenido cuatro sistemas de iluminación:
una llama fija de 60 cm de combustión de parafina
en 1915 se usa el sistema de cepillos
en 1961 se instala un sistema de acetileno y un equipo de óptica giratoria, proyectando una luz de poca intensidad, pero visible a grandes distancias
en 1975 se coloca una válvula solar que enciende y apaga la llama automáticamente
Desde la segunda mitad de los años setenta y hasta el año 1982, la aviación y la armada española y estadounidense realizan maniobras militares. Los impactos de las bombas (aún se puede observar los restos de un proyectil incrustado en la Foradada).
DESCRIPCIÓN:
En el
archipiélago se distinguen cuatro grupos o archipiélagos:
Isla Grossa. Es la
mayor de todas las islas
columbretes. Se trata de los restos de cuatro antiguos cráteres. Tiene
forma de una elipse de aproximadamente un kilómetro. Los dos extremos de la
isla, coinciden con los dos puntos más altos de la misma. En uno de ellos se
encuentra el faro. En ella se encuentra el cementerio de los fareros y sus familiares y una Imagen de la Virgen del Carmen, estatua de 1942 sobre pedestal de unos 5 metros sobre el cual
existe una cruz realizada por canteros de Borriol. A sus pies hay un altar en
el que antiguamente se oficiaban misas.
La Foradada. Está formado por un total de tres islas, cuya isla
principal es la conocida como la Foradada. Las dos islas restantes que la
forman se llaman la Isla del Lobo, y la Méndez Núñez, la más pequeña de todas.
La Ferrera.Se
trata del segundo mini archipiélago más pequeño. Está formada por unas ocho
islas aproximadamente. Algunas de ellas son simplemente unas grandes rocas.Las
islas más importantes de este mini archipiélago son: la Ferrera, Espinosa, Bauza, Valdés y
Navarrete.
El Bergantín:
está formado por alrededor de unas diez islas son de muy pequeño tamaño, cuyas
islas principales son: El Bergantín,
Cerqueiro, Churruca, Baleato.
HÁBITATS
La colonización de las islas con la llegada de los fareros supone un drástico cambio en el medio hasta entonces casi virgen. Se incendia la isla para acabar con las víboras (las últimas fueron vistas a finales del siglo XIX, a lo que ayudaron también los cerdos. Pero las víboras fueron sustituidas por los conejo, llevados a la isla por los fareros para alimentarse, la plaga hoy está remitiendo debido a la mixomatosis.
Se introdujeron animales domésticos (conejos, cabras, cerdos) y se elimina casi toda la vegetación arbustiva para su aprovechamiento como leña. Los últimos restos de vegetación original se conservan en un pequeño rodal de la Ferrera, donde subsisten unos pocos ejemplares de palmito, lentisco y zarzaparrilla, especies que originalmente cubrían l'Illa Grossa.
Los materiales volcánicos, cenizas y escorias compactadas son frágiles a la acción del mar y de las lluvias, hecho que unido a las fuertes pendientes, acelera los procesos erosivos cuando se pierde la cubierta vegetal.
Además de la influencia marina otro factor que modela
la fauna y la flora de las Columbretes es el propio aislamiento isleño. Muy
alejadas de la tierra más próxima, las poblaciones vegetales y animales
insulares se han ido diferenciando de aquellas que las originaron,
evolucionando hasta dar especies y subespecies endémicas, la distribución
mundial de las cuales queda restringida a estas islas. Encontramos especies de
plantas como la alfalfa arbórea, que aparece también en algunos islotes de
Baleares, y el mastuerzo marítimo.
FLORA Y VEGETACIÓN
El aislamiento y la condición volcánica del
archipiélago han producido un fenómeno de gran importancia: la aparición de
nuevas especies. Condiciones a las que se han adaptado las plantas: espacio
emergido reducido y suelo escaso, aridez y sequía, tempestades, gran
insolación, salinidad elevada y exceso de abono nitrogenado (excrementos aves)
y, además, la presión humana (incendios, introducción de conejos...).
Las plantas aprovechan las escasas lluvias para
florecer y dispersar las semillas con rapidez. Entre marzo y principios de
junio, dependiendo de las lluvias.
Destacan dos endemismos: mastuerzo marítimo de
Columbretes (Lobulariamaritima columbretensis) y la alfalfa arbórea
(Medicago citrina). La planta predominante es la sosa fina (Suaeda
vera) que cubre mayoritariamente "l'IllaGrossa". Otras
destacables son la zanahoria marina (Daucusgingidium), el hinojo marino
(Crithmummaritimum), el cambrón (Lyciumintrincatum) y la
paternostrera (Withaniafrutescens).
Presenta un claro gradiente entre las zonas más
próximas al mar y las situadas en cotas más elevadas y protegidas. Sólo algunas
especies más resistentes a la salinidad, como el hinojo marino y la zanahoria
marina, colonizan los peñascos más próximos al agua; mientras que en las partes
altas de las islas se extiende un matorral nitrohalófilo dominado por la sosa
fina o el mastuerzo marino.
En las zonas donde hay un poco de suelo, las plantas aprovechan la intensa
fertilización producida por las aves marinas, la abundante insolación y la
ausencia de herbívoros, floreciendo espectacularmente cuando llegan las lluvias
primaverales y otoñales. Durante el verano, que se prolonga durante 5 meses,
toda la vegetación se agosta, produciendo un fuerte cambio en el paisaje.
FAUNA
Está dominada por las colonias de aves marinas
nidificantes. La gaviota de Audouin, la pardela cenicienta, el halcón de
Eleonor y el cormorán moñudo, todas ellas especies muy sensibles a las
molestias e impactos asociados a la presencia humana, encuentran en estas islas
el único punto de nidificación de la Comunidad Valenciana.
Durante los pasos migratorios primaverales y otoñales,
las islas, actúan como un imán para todas las aves que cruzan el Mediterráneo
entre Europa y África, concentrándose un altísimo número con el fin de reposar
y tomar fuerzas antes de continuar su viaje.
Entre los animales destaca, sobre todo, el grupo de
los artrópodos con 10 insectos endémicos. La singularidad faunística culmina
con la presencia de una especie endémica de lagartija, con 4 poblaciones
diferenciadas en otros tantos islotes.
El interés de las islas no acaba con la llegada a la
línea de agua, sino que por lo contrario se multiplica cuando nos sumergimos en
sus fondos marinos. La complicada topografía de esos fondos marinos, llenos de
escollos, bancos y bajos es el refugio natural para tantas especies
sobreexplotadas por la pesca en nuestro mar.
Además de una excepcional riqueza de especies y
variedad de comunidades bentónicas, aparecen singularidades como el coral rojo
y el alga Laminaria redriguezi, muy escasa en nuestro mar.
LEYENDA
SOBRE LA CONQUISTA DE LAS COLUMBRETES:
Según la
famosa leyenda creada por el castellonense Josep Pasqual Tirado a principios
del siglo pasado, el gigante Tombatossals conquistó las islas Columbretes bajo
las órdenes del rey Barbut y su princesa, la Infantona, luchando en una guerra
insensata contra la fauna y la flora de la vecina ínsula. Sin embargo,
la victoria del mítico titán se salda con la muerte de su mejor amigo, Cagueme.
Tombatossals, triste y apesadumbrado, se retira con sus amigos a la Cueva de
las Maravillas a rumiar su culpa. La Corte, mientras tanto, celebra con gran
boato la conquista y destrucción de cualquier trazo de vida de las islas recién
conquistadas.
LEGISLACIÓN - RESERVA NATURAL DE LES ILLES
COLUMBRETES
LEY 11/1994, de 27 de diciembre, de Espacios Naturales Protegidos de la
Comunidad Valenciana
RESOLUCIÓN de 22 de mayo de 2006, del conseller de Territori i Habitatge,
por la que se aprueba el Plan de Prevención de Incendios Forestales del Parque
Natural de las Islas Columbretes. [2006/6396]
DECRETO 15/1988, de 25 de enero, del Consell de la Generalitat
Valenciana, de declaración del Parque Natural de las Islas Columbretes
DECRETO 186/1988, de 28 de noviembre, del Consell de la Generalitat
Valenciana, por el que se modifica la composición de la Junta de Protección del
Parque Natural de las Islas Columbretes en el sentido de aumentar un miembro a
su actual estructura