viernes, 29 de abril de 2022

DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XII): XENODOQUIO. DIQUE ROMANO. CASTELLUM AQUAE.

 Xenodoquio

Masona, obispo de la diócesis emeritense, a finales del siglo VI, en época visigoda, erigió un hospital para enfermos pobres y, sobre todo, para los numerosos peregrinos que lugares lejanos, venían a venerar la tumba de la Mártir Eulalia. La fuerte vinculación de esta diócesis a Bizancio fue grande, pues algunos de sus obispos eran originarios de Grecia. No es de extrañar que este edificio se inspire en modelo del Mediterráneo oriental.

La planta de lo conservado nos muestra un edificio central, orientado de este a oeste, de planta rectangular rematado en ábside. Dicho ábside está flanqueado por sendas habitaciones cuyos muros presentan contrafuertes. Este edificio era cruzado transversalmente de norte a sur por dos alas rectangulares compartimentadas en tres naves, siendo la central porticada y que funcionaba como un corredor al que daban las estancias ubicadas en las otras dos naves. En el ángulo norte podemos ver una estructura de planta cuadrada, independiente de todas las anteriores, quizá una torre o campanil.

Por el grosor de los cimientos es muy probable que el edificio tuviera una segunda planta, con una galería porticada que daba al corredor central.




   

Dique Romano

Pocas ciudades de Hispania se urbanizaron tan a conciencia como Augusta Emerita. Una prueba más de ello es la existencia de un extenso dique en la margen derecha del Guadiana. Es ese recio muro con contrafuertes, con zócalo de sillares almohadillados y el resto del alzado en mampostería, que vemos prolongarse desde la Alcazaba hasta el lugar en el que se destacan las marquesinas de unos aparcamientos públicos.

El objeto de este práctico dique era contener las aguas del río cuando éste bajaba crecido y, evitar de este modo, que se anegasen tanto la calzada que circunvalaba la colonia como las pequeñas industrias y las sepulturas que aquí se ubicaban. También sirvió para que las cloacas de la ciudad se dispusieran de tal forma que evacuaran, sin problemas, en un brazo del río ensanchado de forma artificial en época romana.

Originalmente el dique recorría todo el tramo de la ciudad que daba al río es decir, desde los bloques de viviendas de ladrillo que vemos al fondo hasta unos metros más allá del Puente Lusitania.

Sobre un tramo del dique podemos ver como se asienta el tramo de muralla de la Alcazaba que mira al Guadiana.

Castellum Aquae

En la cota más elevada del Cerro del Calvario se erige esta recia estructura de hormigón romano y sillares. Hasta mediados de los setenta formó parte de la estructura de la ermita del Calvario, donde tenía su sede la Cofradía de Penintencia más antigua de la ciudad.

El derribo de este edificio puso al descubierto la que probablemente fuera la torre desde la que se distribuyeran, por toda la zona norte de Augusta Emerita, las aguas procedentes de la conducción hidráulica de Proserpina.

Por su planta en U y por los restos de mármol, es posible que esta torre contara con una fuente monumental o un ninfeo. Su presencia dignificaría y sacralizaría el lugar, lindero al kardo máximo.


Monumento Octavio Augusto


Loba Capitolina

Calzada romana

15.- BASÍLICA DE SANTA EULALIA Y HORNITO

16.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XVI): PLAZA ESPAÑA (I): CONCATEDRAL DE SANTA MARÍA

17.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XVII): PLAZA ESPAÑA (II): PALACIO DE LOS MENDOZA. CASA DE LOS PACHECO, AYUNTAMIENTO, PALACIO DE LA CHINA

18.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XVIII)

19.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XIX): IGLESIAS Y CONVENTOS

20.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XX): POR LA MERIDA ACTUAL UN PASEO POR EL RÍO


DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XI): CENTRO ARQUEOLÓGICO LA MORERIA

Es una parcela de 12.000 m2 que, hasta principios de la década de los años noventa del siglo pasado, ocupara el barrio humilde de Morerías, es hoy uno de los yacimientos arqueológicos urbanos más grandes de la península, al menos hasta la apertura al público de los restos hallados en la parcela del Cuartel de Artillería.

En Morería se conserva el tramo de muralla romana más extenso de los sacados a la luz, mostrándonos no sólo su fábrica original (cuya anchura conservada es de casi tres metros y la altura pudo llegar a ser de ocho metros) y los refuerzos que ya en momentos tardíos del Imperio se le adosaron, sino también puertas, portillos y pasos de ronda. Igualmente la muralla, en su recorrido por esta zona, aporta testimonios de la solución radical que el Califato adoptó para acabar con las revueltas de los emeritenses: la destrucción hasta los cimientos de alguno de sus tramos.

Pero lo que nos ofrece Morería es una clara visión de la evolución del urbanismo emeritense desde el siglo I hasta época visigoda. Vemos cómo se modifican poco a poco las calzadas porticadas, las viviendas y las manzanas en la que quedan englobadas. Y, sobre todo, la denominada Casa de “Los Mármoles”, nos muestra toda la suntuosidad de una vivienda a finales del siglo III, la época de mayor apogeo de la ciudad. Ocupaba toda una manzana, llegó a tener dos alturas y, por si esto no fuera suficiente, uno de los dos conjuntos termales con los que contaba esta casa, llegó a invadir una de las calzadas para edificar sobre ella una piscina de agua fría.

Todas las habitaciones, alguna de ellas enormes, como la habitación ubicada al norte y que se cierra en un pronunciado ábside, se articulaba en torno a un patio cuyo suelo está compuesto por un ajedrezado de losetas de pizarra negra y mármol blanco. El patio tuvo árboles ornamentales, como demuestra la presencia de alcorques. También, como todas las viviendas de esta zona, tuvo su pozo, cuyo desgastado brocal podemos ver. En el eje del patio, contemplamos un cenador porticado con una fuente en su centro, todo él revocado de placas de mármol.

El yacimiento también se encuentra tachonado de espacios palaciegos de época emiral y humildes viviendas del período califal.


La primitiva muralla romana se reforzaba a tramos mediante torres. La que aquí se encuentra, con planta cuadrangular, se construyó en el bajo Imperio, siglo IV, para defender la puerta que daba acceso a una concurrida vía que se dirigía al Foro provincial. Esta puerta tenia 4 m. de anchura, lo que permitía el transito de carros en doble sentido. Sin embargo las medidas que se toman para intensificar la defensa en el siglo V hace que el vano se reduzca a la mitad, igualmente el refuerzo que se hizo de la muralla hizo perder a la torre su posició0n adelantada.


En la primera planificación urbanística que se hace de la ciudad , los romanos organizaron todo el entramado callejero: vías anchas equidistantes, paralelas y perpendiculares que delimitan las manzanas residenciales. 

con el paso del tiempo alguna calles fueron rectificadas, estrechadas o desaparecieron para el uso público. Tal el es el caso del tramo que se observa, ocupada en parte por una edificación de época visigoda - que se organiza mediante un pasillo central y habitaciones a ambos lados- que invadió la calle


Augusta Emerita, como ciudad de nueva planta planifica en su  organizació0n urbanística, una cuestión tan fundamental como la evacuación de las aguas fecales fuera de la ciudad, en concreto al río Guadiana y a su afluente Albarregas. Las conducciones para este fin se establecen debajo de las calles. La cloaca de la foto, ejemplo de la red de saneamiento romana, se ha estado usando hasta mediados del siglo XX.
En Morería hay cuatro vías equidistantes en dirección al río, cruzadas, a su vez, por otra perpendicular a ellas. En época romana las calles iban flanqueadas por soportales para uso peatonal público, sostenidos por columnas de granito. En el área de la Morería, las vías, junto con la muralla, delimitan seis manzanas residenciales en las que parcial o totalmente se identificado trece grandes viviendas.




El trazado romano de calles paralelas y perpendiculares confluía en en cruces como éste delimitando cuatro manzanas con sus correspondientes viviendas esquineras precedidas de pórticos para transito peatonal en tanto que las calles son espaciosas como para permitir el paso simultáneo de dos carros en sentido contrario.
En el centro del cruce se sitúa una gran piedra sobresaliente, respecto al firme, que servía como tapadera de las cloacas y moderador de la velocidad de los carruajes.
La mayor parte de las vivienda romanas contaban con locales comerciales emplazados de forma independiente en la línea de la fachada y en las esquinas de los inmuebles. El local que se aprecia en la foto se creó al privatizar el antiguo pórtico, cuyo arranque delas columna se puede ver a la derecha
Cimentación de uno de los grandes edificios islámicos levantados en el siglo X , construido sobre la desaparecida calle romana y la "casa de los mármoles"
Casa de los mármoles: acceso principal a la casa, auxiliado por una puerta peatonal. Desde la calle, los viandantes podían observar la riqueza de la que se hacía ostentación en el patio trasluciendo el status económico de sus propietarios. al pie de la puerta se colocó una columna de patio usándose como umbral en época visigoda, cuando la vivienda es ocupada por varias familias y se produce una reorganización de la casa.

Pórtico de la muralla romana que comunicaba con el exterior de la ciudad. Dispone de pies reforzados con bloques de granito , para resistir el roce de las ruedas y de los ejes de los carros. El vano iba rematado por un arco del que se conserva su arranque de ladrillo.


OTRAS ENTRADAS:

01.- HISTORIA

02.- TEATRO ROMANO DE MERIDA

03.- ANFITEATRO

04.- CASA DEL ANFITEATRO 

05.- ACUEDUCTOS Y PUENTES ROMANOS

06.- EMBALSES ROMANOS DE PROSERPINA Y DE CORNALVO 

07 Templo de Diana, Merida

08.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (VIII): CIRCO ROMANO Y EDIFCIO ANEXO

09.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (IX): ARCO DE TRAJANO, FORO DE AUGUSTO, TERMAS Y POZO DE NIEVE

10.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (X): CASA DEL MITREO Y COLUMBARIOS

11.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XI): CENTRO ARQUEOLÓGICO LA MORERIA

13.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XIII): Museo Nacional de Arte Romano, termas públicas, templo del culto imperial

viernes, 22 de abril de 2022

DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (X): CASA DEL MITREO Y COLUMBARIOS

Se trata de una vivienda edificada a finales del siglo I e inicios del II d.C. fuera de las murallas de la ciudad, sin restricciones para su crecimiento. Durante las excavaciones de la plaza de toros de 1903 se encontraron varias esculturas de mármol relacionadas con el Dios Mitra, dios de origen persa muy venerado por el ejército romano. Por error se interpretó como un templo dedicado a este dios y de ahí el nombre. De la casa solo se conoce el límite de su fachada principal, los restos visibles ocupan una extensión de 2.049 m. Su extensión y la decoración de algunas de sus estancias denotan que sus propietarios fueron personajes de relevancia dentro de la sociedad emeritense, formados en la cultura helenística. 
Toda la casa se edificó sobre la suave pendiente de un cerro, distribuyendo las estancias en tres terrazas presididas cada una de ellas por un patio. El primero de ellos, con acceso desde una escalera, es un atrio tetrástilo con un estanque para recogida de aguas, el impluvium. Parece que esta zona, como otras de la vivienda, tuvo un segundo piso, como se deduce de la presencia de algunos peldaños que aún se conservan. A este atrio dan varias salas, construidas como las del resto de la casa: zócalo de mampostería y el resto del alzado en tapial. Las paredes iban enlucidas y decoradas con pinturas. Una de esas habitaciones conserva el mosaico del Cosmos. En él se representa, con gran colorido y realismo, un abigarrado conjunto de figuras humanas que vienen a representar los distintos componentes del universo conocido, partiendo de los elementos terrenos y marinos hasta llegar a los celestes, pero todos girando alrededor de una figura primordial, la de la Eternidad (Aeternitas).

Desde el atrio se llega a un peristilo con un estanque. A su alrededor se articulan otras tantas dependencias. Girando al oeste, discurriendo por un pasillo que en uno de sus lados tuvo parterres ajardinados y unos hórreos, de los que quedan las huellas de los muretes que los soportaban, desembocamos en un gran peristilo ajardinado, rodeado por un canal, que se surtía del aljibe que podemos ver y que estaba ubicado bajo una enorme habitación. Al Sur podemos contemplar una estancia subterránea, en la que se quiso ver antaño un templo mitraico, pero que, en realidad, es una habitación subterránea donde los propietarios de la vivienda evitaban los rigores del estío.

Al este, algo apartado de la vivienda, se encuentra un conjunto termal, del que se conservan las arquerías de ladrillo (hypocausta) desde las que se irradiaba el calor procedente del horno para calefactar las bañeras. El interior de su cubierta abovedada, que no se conserva, estuvo decorado con pinturas con motivos marinos.


Habitación abierta al atrio:

En ella el señor de la casa atendía sus negocios. Su mesa y su silla se colocaban al fondo de la estancia. Por eso el bello mosaico que que pavimenta el suelo. El mosaico representa el mito del origen del universo romano. CAELVM es el cielo que preside la parte superior del Cosmos. A la izquierda ORIENS, el sol, a la derecha OCASVS el ocaso. Cierran la escena MONS que sostiene a NIX, son las cordilleras nevadas que limitan el imperio romano. La Tierra ocuparía la parte central del mosaico a la izquierda podemos reconocer a NATVRA, la naturaleza. Entre la tierra y el mar, los ríos NILS y EVPHRATES simbolizan los límites orientales del imperio romano. En la esquina inferior OCEANVS observa la escena. El pavimento se ha fechado a mediados del siglo IV, se considera unos de los mosaicos más importantes de Hispania.




Habitación:

Abre su puerta hacia el segundo patio. Conserva intactos el zócalo  y parte de la zona media de las paredes. Se ven amplios paneles rojos separados por franjas negras. Los bellos candelabros que los decoraron son un ejemplo de muy frecuente en el arte provincial romano de finales del siglo I. Las pinturas se realizaron al fresco. Se observar dos tipos de candelabros diferentes, uno con una alta base de lados curvos y cuerpo metálico tiene dos palomas posadas encima. Otro, con una base más ancha y baja, contiene un macizo vegetal con florecillas blancas y una banda rosa. Este candelabro es uno de los más completos y mejor conservado de un tipo poco corriente en las decoraciones provinciales.




Comedor y habitaciones de servicio
:

Estas tres habitaciones forman un conjunto unitario muy común en las casas romanas. Todas abren sus puertas hacia el patio y se comunican entre ellas. Sus suelos están pavimentados con mosaicos en blanco y negro, decorados con motivos figurados, vegetales y geométricos. las paredes conservan restos de las pinturas que las recubrieron. En la habitación de la derecha, sobre un rodapié rojizo se distribuyen paneles azules, en los que destacan arbustos con florecillas blancas y rojas. entre las plantas revolotean aves. 

La habitación central, la más amplia, conserva restos de pintura que imitan placas de mármol veteado y con manchas. la habitación de la izquierda conserva dos capas de pinturas superpuestas, la más antigua contiene un rodapié azul. Encima, el zócalo rojo está decorados con cuadros enmarcados por líneas amarillas y blancas. La pared fue picada para aplicar una capa de mortero y una nueva decoración de fondo blanco con ancho marco rojo.







Aljibe y comedor de verano:
El aljibe se trataba de una construcción subterránea, tiene paredes anchas y fuertes para contener la presión. Un mortero impermeable cubre las paredes y el suelo. En la parte alta de los muros, se conservan los ladrillos del arranque de la bóveda. En su interior se almacenaba gran cantidad de agua con la se abastecía a la cocina y a la letrina y permitía regar el jardín de la casa.
Encima de la cisterna se conservan restos del mosaico de una estancia interpretada como comedor de verano. En ella el dueño de la casa invitaba a cenar a sus colegas y amigos, puesto que ésta era la comida era la comida más importante del día.

Patio ajardinado y dormitorios:
Es el tercer patio de la casa romana. Ocupa el centro de la terraza más baja y alejado de la puerta principal, es el patio más grande de esta mansión y desde él se accedía a la estancias privadas de la casa. En época romana estuvo abierto al cielo rodeado de cuatro pórticos que se apoyaban sobre esbeltas columnas de ladrillo recubiertas de estuco y pintadas en ocre y rojo. Un canal que recogía el agua de la lluvia rodeaba el jardín interior. El suelo del pórtico, bajo techo, se cubrió con un mosaico, del que aún se conservan algunos fragmentos. Las paredes que el patio conservan restos de pintura original. 
En torno al tercer y amplio patio se abrían las habitaciones más privadas de la casa. Junto a los dormitorios se distribuían el comedor de verano, la cocina, la letrina, la despensa y el comedor de invierno.




A estas dos habitaciones se accedía por una entrada laberíntica, se han interpretado como dos dormitorios privados, una de ellas conserva un pavimento de mosaico. En el centro se observa una figurilla de brillantes colores, es un amorcillo alado con una paloma en sus manos
Baños privados:
El propietario de la casa mandó construir estos baños: Disponían de agua caliente, templada y fría y calderas para mantener la calefacción. Los arcos construidos de ladrillo formaban parte del horno donde se quemaba la leña. Todas las habitaciones conservan mosaicos decorados con motivos geométricos.



Patio con estanque:
Este segundo patio de planta rectangular presenta un diseño arquitectónico complejo. Ahora los pórticos aumentan el número de columnas. Todavía se conserva en ellas decoración estucada  y restos de color rojo en su parte baja. El pequeño murete, que las une, evitaba las salpicaduras. El suelo del peristilo y de su estanque estaban recubiertos de con un mortero impermeable que favorecía el almacenamiento del agua de la lluvia. Se puede ver también el brocal del pozo que también abastecía de agua a la vivienda. Las paredes que rodean el patio se construyeron con zócalo de piedra y alzado de adobe. Se cubría la superficie con varias capas de mortero e incluso cañas para asegurar su fijación. Se pintaba sobre la última capa de enlucido. 
Los muros de los pórticos conservan restos de pinturas. Un candelabro vegetal con racimos de hojas castañas decora la esquina del muro de entrada al pasillo, aún conserva su colorido original.


Atrio:
El atrio era el centro de recepción de las grandes casas romanas. La clientela y los familiares esperaban en ser recibidos para saludar, presentar sus respetos o pedir favores al señor. Aguardaban a la entrada, el pasillo o el patio a que fuesen llamados según el propio interés del padre de familia. En la habitación de enfrente el propietario de la casa atendía en su interior. En ella se conserva uno de los mosaicos más bellos de Hispania. El atrio se comunica por un corredor con el segundo patio. 
Patio de recepción:
Desde la calle se accedía a este patio por ancho portal, con dos escaleras de granito. El atrio se abría al cielo por donde entraba la luz, aire y agua. Un estanque cuadrado de mármol ocupa el espacio central rodeado por pórticos sostenidos por cuatro columnas de granito. La pared de enfrente conserva restos de su pintura  original. En el zócalo se ve una cierva perseguida por un zorro




Columbarios

Desde la Casa del Mitreo, a través de un largo corredor flanqueado por cipreses, se llega a un espacio abierto en el que se muestra los distintos tipos de ritos funerarios y las variadas formas que han tenido los emeritenses de recordar a sus muertos a lo largo de la historia.

Al fondo, en una pequeña vaguada, se alzan dos edificios de pequeñas proporciones y que, originalmente, estaban desprovistos de cubierta.

En estos edificios se depositaron las urnas cinerarias de sendas familias, la de los Voconios y la de los Julios. La tumba de los Voconios es de planta cuadrada y la de los Julios trapezoidal, con un espacio triangular añadido, todo él realizado a base de sillares bien canteados. Ambas tumbas están ejecutadas con paramentos de piedra bien recortada (opus incertum), yendo las juntas selladas con un encintado de mortero. Los dos edificios estaban rematados por merlones.

El epígrafe que luce el mausoleo de los Voconios reza: “Gayo Voconio Próculo hizo la tumba a su padre, Gayo Voconio, de la tribu Papiria, a su madre, Cecilia Anus, y a su hermana, Voconia María”. Sobre el epígrafe se representan recompensas militares. La inscripción de los Julios viene a decir: “Gayo Julio Félix, liberto de Gayo. Quinta Cecilia Mauriola, liberta de su mujer. Gayo Julio Modesto, de 27 años”. El mausoleo de los Voconios conserva pinturas que representan a los difuntos y al dedicante.



Siguiendo una vereda, al sur de este conjunto, se encuentran restos de dos mausoleos semisubterráneos con cubierta en bóveda de cañón, construidos en hormigón (opus caementicium). Se accedía a éstos a través de unas breves escalerillas. En su interior se aprecian los arcosolios donde pudieron depositarse las urnas cinerarias.

Este conjunto funerario es del siglo I d.C.




Pozo y estante



OTRAS ENTRADAS:

01.- HISTORIA

02.- TEATRO ROMANO DE MERIDA

03.- ANFITEATRO

04.- CASA DEL ANFITEATRO 

05.- ACUEDUCTOS Y PUENTES ROMANOS

06.- EMBALSES ROMANOS DE PROSERPINA Y DE CORNALVO 

07 Templo de Diana, Merida

08.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (VIII): CIRCO ROMANO Y EDIFCIO ANEXO

09.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (IX): ARCO DE TRAJANO, FORO DE AUGUSTO, TERMAS Y POZO DE NIEVE

11.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XI): CENTRO ARQUEOLÓGICO LA MORERIA

12.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XII): XENODOQUIO. DIQUE ROMANO. CASTELLUM AQUAE.