AEROPUERTO DE BERLÍN-TEMPELHOF
El Aeropuerto de Berlín-Tempelhof (en alemán, Flughafen Berlin-Tempelhof; IATA: THF; ICAO: EDDI) está situado en la ciudad de Berlín, en los distritos municipales de Tempelhof-Schöneberg y Neulölin. El aeropuerto de Tempelhof cerró sus puertas a los pasajeros el 31 de octubre de 2008.
A lo largo de su dilatada historia, ha sido testigo de los vaivenes alemanes, europeos y mundiales. Hitler lo utilizó en numerosas ocasiones; allí llegó en loor de multitudes el boxeador Max Schmeling en 1936 tras derrotar a Joe Louis; y allí aterrizaron los aviones del Puente Aéreo durante el Bloqueo de Berlín.
Durante años fue el menos utilizado de los tres aeropuertos berlineses, debido a su ubicación a apenas 5 km del centro de la ciudad, que impedía la ampliación tanto de sus pistas como de sus terminales, por lo que las grandes aeronaves modernas, como el Airbus A340 o el Boeing 747, no podían aterrizar en él. De los casi 20 millones de pasajeros que utilizaron los aeropuertos de Berlín en el año 2007, menos de 350.000 pasaron por Tempelhof.
El aeropuerto de Tempelhof está conectado con el centro de la ciudad por la línea 6 del U-Bahn, el metro de Berlín. La estación del aeropuerto es la de Platz der Luftbrücke, que en alemán significa "Plaza del Puente Aéreo".
El 31 de octubre de 2008 se cerró el aeropuerto, debido a la ampliación y transformación del Aeropuerto de Berlín-Schönefeld en el Aeropuerto de Berlín-Brandeburgo.
En 1909, el francés Armand Zipfel realizó la primera exhibición aérea de la Historia, en Tempelhof, que fue seguida por la de Orville Wright ese mismo año. Fueron los primeros vuelos sobre Tempelhof. El 8 de octubre de 1923 fue la fecha en la que Tempelhof fue oficialmente considerado como un aeropuerto. La compañía aérea Lufthansa fue fundada en 1926, con base en el aeropuerto. La construcción de la terminal se concluyó en 1927, y durante los años 30, el aeropuerto recibió toda clase de personalidades de numerosas partes del mundo. En 1934, como parte del plan de Albert Speer para la reconstrucción de Berlín, se proyectó la construcción de la actual terminal de pasajeros.
División de Berlín tras la II Guerra Mundial.
El aeropuerto de Tempelhof no se utilizó durante la II Guerra Mundial como aeródromo de guerra por la aviación nazi, salvo casos excepcionales de aterrizajes de emergencia. Sin embargo, en los sótanos del aeropuerto se hicieron trabajos de ensamblaje para los motores de los Junkers Ju 87, conocidos mundialmente como Stuka.
Las tropas soviéticas ocuparon Tempelhof el 24 de abril de 1945. El comandante en jefe de las tropas nazis en Tempelhof, el Coronel Rudolf Boettger, tenía órdenes de volar el aeropuerto en caso de que éste cayera en manos enemigas, pero no lo hizo. En vez de eso, se suicidó.
Pese a que Tempelhof fue tomado por los soviéticos, la división de Berlín en cuatro zonas controladas por las potencias vencedoras de la guerra dio como resultado que el aeropuerto pasara a manos americanas, al estar la zona en la parte de Berlín controlada por estos. El ejército estadounidense tomó el control del aeropuerto el 2 de julio de 1945. Los acuerdos de Potsdam de agosto de ese mismo año confirmaron la titularidad norteamericana del aeropuerto.
Postguerra
El ejército norteamericano tomó el control de la base en 1945. Con la formación de la Fuerza Aérea de EE.UU. (United States Air Force o USAF) en 1947, Tempelhof se convirtió en una base aérea de la USAF. Las instalaciones fueron renombradas como Tempelhof Air Base (Base Aérea de Tempelhof), y se construyó una pista de hormigón en el lugar de la existente de césped.
En Tempelhof se instaló el 7350th Air Base Group, un grupo aéreo norteamericano que permanecería hasta 1993 en el aeropuerto.
El Puente aéreo
El 20 de junio de 1948, la Unión Soviética bloquea todas las rutas terrestres y fluviales hacia Berlín Oeste, como medida de presión para que los aliados cedieran el control de los sectores de Berlín bajo su mando; desde ese momento, la única vía de acceso a Berlín era la aérea.
Dos millones y medio de personas residían en Berlín en aquellos momentos, y sus necesidades diarias eran, aproximadamente, de 4500 toneladas de alimentos y otros bienes. Seis días después de empezar el bloqueo soviético despegó el primer avión del Puente Aéreo hacia Berlín, llevando 80 toneladas de alimentos. La USAF y la Royal Air Force británica comenzaron entonces uno de los mayores hitos en la historia de la aviación, aumentando paulatinamente los vuelos diarios, hasta alcanzar, en los primeros meses de 1949 la cifra de 1400 vuelos diarios, durante las 24 horas del día, lo que suponía un vuelo por minuto en cada uno de los tres aeropuertos que operaban en Berlín Oeste, Tempelhof, Tegel y el aeródromo bajo control británico de Gatow.
Para facilitar el despegue y aterrizaje de los aviones en Tempelhof, se construyó, en un tiempo récord de tres meses, de julio a septiembre de 1948, una nueva pista en el aeropuerto de Tempelhof, e inmediatamente después, otra más, en sólo dos meses.
El bloqueo de Berlín, y con él el puente aéreo, concluyó el 30 de septiembre de 1949, al comprender las autoridades soviéticas que las potencias occidentales no tenían la intención de ceder.
Guerra Fría
Según la Guerra Fría iba incrementando la tensión, los accesos a Berlín Oeste se complicaban. Las aeronaves de la USAF eran acosadas al entrar y salir de la ciudad, dada la situación de Berlín occidental como exclave dentro de la RDA. El aeropuerto era el acceso principal de norteamericanos, franceses y británicos a la ciudad, y se convertiría pronto en un lugar relativamente peligroso.
En febrero de 1958 se renombraron las instalaciones como Tempelhof Central Airport (Aeropuerto Central de Tempelhof), y en noviembre de 1959 la administración del aeropuerto se trasladó a la Base Aérea de Ramstein.
Además del uso militar, Tempelhof fue aeropuerto civil hasta 1975, cuando todo el tráfico comercial fue desviado al Aeropuerto de Tegel. Con la caída del muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, la permanencia de la base aérea americana en Tempelhof perdía su utilidad, por lo que se inició su desmantelación, concluida en junio de 1993 con la retirada del Grupo Aéreo 7350 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
Uso comercial
Tras el final de la II Guerra Mundial, solo las potencias aliadas podían utilizar los aeropuertos berlineses. Este hecho, ratificado por una cláusula del Tratado de las Cuatro Potencias sobre Berlín de 1972, implicaba que las aerolíneas alemanas, como Lufthansa, no podían establecer rutas aéreas desde o hacia Berlín Oeste. Así, fue la America Overseas Airlines la primera compañía en establecer una ruta aérea hacia Berlín, desde Nueva York, el 18 de mayo de 1946. Las compañías que operaron en Tempelhof entre 1946 y 1990, fecha de la reunificación alemana fueron principalmente la Pan Am, British Airways y Air France.
En 1975, todo el tráfico aéreo comercial se trasladó a Tegel, quedando Tempelhof únicamente como báse aérea militar hasta su reapertura al tráfico comercial en 1990. Desde entonces, el aeropuerto se usa principalmente para aviación general, pequeños aviones chárter y aviación regional, siendo Tempelhof, de los tres aeropuertos berlineses, el que menos tráfico opera.
Clausura
El cierre del aeropuerto de Tempelhof llevaba debatiéndose prácticamente desde su transferencia a la autoridad civil con motivo de la reunificación alemana, en 1990. La situación céntrica dentro de la propia ciudad, una ventaja para llegar rápidamente a cualquier punto de Berlín, comportaba, sin embargo, varias desventajas. La contaminación ambiental y acústica, la imposibilidad de ampliar las pistas (y por tanto, de acoger vuelos de larga distancia, que requieren aviones más grandes de los que Tempelhof puede admitir). Por ello, el aeropuerto no resultaba rentables y perdía cada año unos 10 millones de euros, por lo que el gestor aeroportuario quería cerrarlo cuanto antes. Su cierre estaba inicialmente previsto para 2004, pero una demanda interpuesta por las compañías que operaban en el aeropuerto había retrasado su cierre hasta el 31 de octubre de 2008. Todo el tráfico de Tempelhof y Tegel (que también será cerrado) será desviado hacia el nuevo Aeropuerto de Berlín-Brandeburgo, nombre que tomará el Aeropuerto de Berlín-Schönefeld cuando concluyan las obras de ampliación (hasta el momento sin fecha definitiva).
En mayo de 2010 el antiguo aeródromo fue inaugurado festivamente como el mayor parque público de Berlín, con el nombre de "Tempelhofer Feld". Los edificios aeroportuarios han venido acogiendo numerosas ferias y eventos.
Mezquita Şehitlik
Un lugar de fe y para compartir: descubra la mezquita más hermosa de Berlín, la Mezquita Şehitlik. La Mezquita Şehitlik es sin duda la mezquita más popular de Berlín. No solo es la mezquita más visitada de la ciudad, sino que también se trata de un edificio con un atractivo indudable. Este complejo, construido sobre un antiguo cementerio turco, sirve como centro cultural y de la comunidad, con la mezquita justo en el centro. En la mezquita hay espacio para 1.500 fieles.
Arquitectura de la mezquita
La mezquita está inspirada en la arquitectura clásica otomana de los siglos XVI y XVII. Fue construida entre 1999 y 2005 en forma de octágono con pilares y arcos de soporte. Las paredes blancas y la cúpula están decoradas con caligrafía de oro sobre un fondo de color y diseños abstractos en azul y rojo. La luz del día entra a través de las vidrieras de color. Dos finos minaretes flanquean la cúpula. El cementerio cerca de la mezquita es el lugar de sepultura más antiguo para los seguidores del Islam en Alemania.
Visitantes de la mezquita
Todos aquellos que estén interesados en la cultura y la religión islámicas están invitados, no solo los musulmanes.
CEMENTERIO KIRCHHOF LUSSENSTADT
Jüdisches Museum Berlin (Museo judio de Berlín)
Muestra a través de obras artísticas y objetos de la vida cotidiana, la historia de los judíos que viven y vivieron en Alemania durante los últimos dos mil años. Desde enero de 1999, el Museo judío se encuentra abierto al público y despertó, aunque luego estuviera "vacío" un gran interés desde el principio. En septiembre de 2001 se abrió la exposición permanente, que cuenta la historia y vida de los judíos germanoparlantes. La forma y estilo del edificio refleja un complejo concepto de cifras códigos y temas filosóficos. El Museo judío, que posee forma de zigzag, tiene su origen en el diseño del arquitecto Daniel Libeskind y desde fuera semeja a una estrella de David reventada, mediante un aspecto abrupto y casi sin ventanas. El inmueble tiene las fachadas metálicas, ventanas con caprichosas formas y orientaciones, y la planta con forma de rayo. En el interior, junto a las salas de exposiciones, se encuentra la Torre del Holocausto, también sin ventanas. Afuera, está colocado el Jardín del Exilio, en el que se encuentran pilares sobre un piso empinado, que representan el aislamiento y la pérdida de orientación de la vida en el exilio. Lo más importante es el "vacío", una vereda atraviesa los distintos departamentos y representa la historia judía vacía o ya no visible y la instalación "Hojas Caídas" de Menashe Kadishmann en el vacío de la memoria. La Galería Eric F. Ross en la planta baja del Edificio Libeskind, con sus presentaciones cambiantes. Verá la instalación "Unten" de Micha Ullmann y una obra de Edmund de Waal
OTRAS ENTRADAS
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