viernes, 15 de noviembre de 2019

DE PASEO POR BERLÍN (VI): ISLA DE LOS MUSEOS

En la Edad Moderna (entre el siglo XV y el XVIII) las colecciones de la burguesía eran vistas no solo como un medio de erudición y sabiduría, sino como un orgullo nacional. En ese espíritu, los primeros museos públicos fueron fundados en el siglo XVIII. En Prusia, Federico Guillermo II fue fundamental en la construcción del Museo Antiguo, el cual fue pionero en abrir sus puertas al público en 1830. Este museo fue diseñado por Kark Friedrich Schinkel, un destacado arquitecto de la Prusia del XIX. Unos 30 años más tarde, al Museo Antiguo se le unió el Museo Real Prusiano, hoy conocido por el nombre de Museo Nuevo. En 1876 terminaron las obras de la Antigua Galería Nacional. Los últimos dos museos de la Isla de los Museos fueron construidos a principios del siglo XX: el Museo del Emperador Federico, hoy conocido como el Bode-Museum, abierto en 1904, y el Museo de Pérgamo en 1930. Afortunadamente, los megalópanos planes de reconstrucción bajo el régimen Nazi nunca fueron realizados. La Segunda Guerra Mundial dejó buena parte de la Isla de los Museos seriamente dañada, y el Museo Nuevo en ruinas. En la posguerra, la Isla de los Museos se situaba en la Alemania Oriental. La reconstrucción empezó bajo el régimen de la RDA, aunque el Museo Nuevo lo dejaron en ruinas.
El plan maestro de la Isla de los Museos
En 1999, diez años después de la caída del muro, el consejo de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano (Stiftung Preussischer Kulturbesitz) acordó en un plan maestro renovar íntegramente los museos. El plan concebía la reconstrucción del Museo Nuevo, así como la restauración de todos los demás museos. Además de integrar los edificios individuales más cerca de manera que formaran parte de un único conjunto, estarían conectados bajo tierra a través del Paseo Arqueológico. Tomando como modelo en Museo del Louvre en París, el conjunto entero de edificios tendrá una única entrada. Esta nueva entrada, conocida como James-Simon-Galerie, está previsto que se inaugure en 2018. La Isla de los Museos (o, en alemán, Museumsinsel) es el nombre de la mitad septentrional de la Spreeinsel, una isla en el río Spree, en el centro de la ciudad. (La parte meridional de la isla se llama Fischerinsel "Isla de los Pescadores"). La isla recibió su nombre de varios museos de renombre internacional que hoy ocupan la totalidad de la mitad norte de la isla (originariamente un área residencial dedicada al "arte y la ciencia" por el rey Federico Guillermo IV de Prusia en 1841). Recolectadas por varios reyes prusianos, sus colecciones de arte y arqueología pasaron a una fundación pública en 1918, la Fundación del Patrimonio cultural prusiano, que mantiene hoy las colecciones y los museos. Las colecciones prusianas quedaron separadas durante la guerra fría con la ciudad en su conjunto, pero fueron finalmente reagrupadas después de la reunificación alemana. Actualmente, la Museumsinsel y las colecciones están en proceso de reorganización. Dado que varios museos resultaron destruidos durante la segunda guerra mundial y parte del espacio de exhibición está en proceso de reconstrucción, la información que se proporciona aquí puede estar sujeta a modificaciones.
Museo Antiguo (Altes Museum)
Al lado de la catedral está el Museo Antiguo (Altes Museum) que alberga la colección de antigüedades de los museos estatales de la ciudad. El Museo antiguo es el primero de los museos. Fue construido entre 1823 y 1830 según los planos del arquitecto Prusiano Karl Friedrich Schinkel.  El Museo Antiguo es una de las obras arquitectónicas más significativas del Clasicismo. Se erigió en el lado opuesto del Berliner.
Terminado en 1830, los monumentales pilares, el amplio atrio con sus esculturas le recordarán sin duda al Panteón de Agripa en Roma. El museo fue inicialmente encargado para albergar la colección de arte de la familia real prusiana de los castillos de Berlín, Potsdam, Charlottenburg y de dos colecciones privadas. Al ver su grandiosidad una vez terminadas las obras, el rey Federico Guillermo IV designó la parte norte de la Isla del Spree (conocida actualmente como Isla de los Museos) a que fuera un santuario dedicado al arte y a la ciencia. Desde su creación, el edificio ha tenido numerosas remodelaciones, tanto para ampliarlo como para repararlo, como cuando un camión explotó junto al museo durante la Segunda Guerra Mundial. En este edificio es donde primero puso Federico Guillermo III, al alcance del público el Antikensammlung, la colección prusiana de antigüedades. La colección principal contiene arte y esculturas griegas y romanas, pero además periódicamente se organizan exposiciones temporales. La exposición le guiará cronológicamente a través de espectaculares obras de arte, comenzando en la Antigua Grecia en el siglo X hasta el siglo I antes de Cristo. Después continuará por la extraordinaria colección de joyería oro y plata y descubrirá el Münzkabinett (El gabinete numismático), con una increíble variedad de monedas históricas. Uno de los platos fuertes es la colección de arte Etrusco, la mayor fuera de Italia.

Museo Nuevo (Neues Museum)
En 1841, Friedrich August Stüler comenzó la construcción del Museo Nuevo, como una extensión del Museo Antiguo. Para ello, no solo diseñó el uso de moldes prefabricados y estructuras de soporte de hierro forjado, sino también utilizó la energía del vapor: toda una sensación en lo que a la técnica de la construcción se refiere. Durante la guerra, el museo fue gravemente dañado y permaneció hasta 1999 en ruinas. En 2003 comenzó su reconstrucción bajo la supervisión del arquitecto David Chipperfield que respetó la estructura original. Finalmente, el Museo Nuevo reabrió al público en 2009. Alberga piezas de referencia seleccionadas procedentes del Museo Egipcio, de la Colección de Papiros, del Museo de la Prehistoria y la Protohistoria, así como la colección de antigüedades. El museo egipcio, instalado de nuevo en el Neues Museum, posee una de las colecciones más importantes del mundo sobre arte egipcio, y muy especialmente del tiempo del Rey Akhenaton de Tell el Amarna, alrededor del año 1340 a.c;. Además, le pertenecen obras tan famosas como el busto de la Reina Nefertiti (cuyo color original se conserva sin restauración desde el período Amarna), el retrato de la Reina Tiy y la «Cabeza Verde de Berlín», que debe su nombre a la piedra verdosa con la que fue realizada, cerca de 500 a.c., la colección de reliquias troyanas de Heinrich Schliemann o el cráneo de Neandertal de Le Moustier
Destaca:
El busto de cal recubierto de estuco de la reina egipcia Nefertiti
La Cabeza verde de Berlín del período tardío egipcio
Preciosas vasijas de plata del Tesoro de Príamo, encontrado por Heinrich Schliemann en su búsqueda de Troya
El Sombrero o tiara de oro de Berlín, de la Edad de Bronce
La pieza más antigua del museo, una cabeza de hacha datada en la Edad de Piedra de 700.000 años.



























La Galería nacional antigua (Alte Nationalgalerie)
Se acabó en 1876, de acuerdo a los diseños de August Stüler siguiendo el estilo del clasicismo prusiano. Es patrimonio mundial de la UNESCO. La Antigua Galería Nacional de Berlín se alza como un antiguo templo con su escalera en la Isla de los Museos. Su arquitecto, Friedrich August Stüler, se inspiró en el Acrópolis de Atenas. Construido entre 1867 y 1876, para albergar una colección de arte del siglo XIX donado por el banquero Joachim H. W.Wagener. En 1876 el museo abrió por primera vez sus puertas. En la Segunda Guerra Mundial, el edificio fue dañado por las bombas. Se renueva la galería, pero no con el imponente aspecto que tenía originalmente. Alemania estaba dividida y las piezas son llevadas a diferentes lugares de la RDA y del Berlín Occidental. No volvieron a su lugar original hasta la reunificación de Alemania en 1990. En 2001 la Antigua Galería Nacional volvió a abrir sus puertas.
La colección inicial se amplió notablemente y hoy es una de las más grandes colecciones de esculturas y pinturas del siglo XIX en Alemania.  
La parte superior está fragmentada por pilares, siguiente completamente el estilo de un antiguo tempo. Esto fue idea del rey Federico Guillermo IV de Prusia. Sus ideas influenciaron la arquitectura del Berlín del siglo XIX. El estilo del interior del edificio también es puro clasicismo prusiano. Tanto en la entrada como en el primer piso, encontrará estatuas y cuadros de este periodo. Destacan los detallados trabajos de Adolph Menzel. Continúe el recorrido por el segundo piso y verá los cuadros impresionistas de Monet, Renoir o Manet. Guarde algo de tiempo extra para admirar el famoso cuadro de Renoir “En été” (En verano). En el tercer piso se encuentran los trabajos de Caspar David Friedrich, entre los que destaca su “Der Mönch am Meer” (Monje a la orilla del mar), una de las obras más revolucionarias en la vida del artista. No solo el museo expone trabajos de arte, Muestra obras del Clasicismo, Romanticismo, Biedermeier (1815-1848), Impresionismo y el arte contemporáneo temprano. La colección incluye trabajos de reconocidos artistas como Caspar David Friedrich, Claude Monet, Édouard Manet, Auguste Renoir, Max Liebermann, Lovis Corinth, Adolphe Menzel, Karl Blechen y Karl Friedrich Schinkel. La galería también alberga la escultura de las infantas Luisa y Federica de Prusia, obra de Johann Gottfried, considerada la escultura más bella de arte prusiano. Alberga los cuadros de las colecciones (mientras que las esculturas están fuera de la isla, en la cercana Friedrichswerdersche Kirche, una iglesia neogótica diseñada por Schinkel).  
Destaca:
Los cuadros de Adolph Menzel “Das Balkonzimmer” (“Habitación con balcón”, de 1845) y “Moderne Cyklopen” (“Cíclopes modernos” de 1875).
La estatua doble de las infantas Luisa y Federica de Prusia (1795-1797) de Johann Gottfried Schadow.
La estatua ecuestre de bronce de Federico Guillermo IV (1875-1886) de Alexander Calandrelli. Se encuentra en las escaleras que hay frente al museo.
El cuadro “Der Mönch am Meer” (“Monje a la orilla del mar” de 1810) del pintor alemán Caspar David Friedrich.
El óleo sobre lienzo titulado “En été” (En verano) de Pierre-Auguste Renoir (1868).


Museo Bode
Ubicado en la punta norte de la isla de los museos a orillas del río Spree es fácilmente reconocible debido a su cúpula de marrón cobrizo, con lo que causa la impresión de ser un monumental barco surgiendo de las aguas. Desde octubre de 2006 está de nuevo abierto al público con un nuevo resplandor.
Se puede acceder al mismo cruzando el Monbijoubrücke (Puente Monbijou). La historia del museo comienza en 1871 cuando la corte del Imperio Prusiano decidió fundar un museo del arte. El concepto en sí surgió de la mano del historiador del arte Wilhelm von Bode. En 1904, el museo abrió sus puertas como el Museo del Emperador Federico (Kaiser Friedrich Museum) para honrar a Federico III. Las primeras colecciones incluían esculturas y pinturas propiedad del Príncipe Elector de Brandenburgo. 52 años más tarde, el ministro de cultura de la RDA decidió que pasara a llamarse Bode Museum. Entre el año 2000 y el 2005 se llegaron a cabo profundas restauraciones. El museo reúne trabajos de diferentes épocas; se puede visitar la Colección de Esculturas, la Colección de Arte Bizantino y el Gabinete Numismático. La planta baja se divide en cinco patios y un eje principal con maravillosos salones. Pasando a espectacular cúpula decorada con filigranas, verá la llamativa estatua ecuestre de Federico Guillermo de Brandenburgo. En otro salón, se encontrará de repente en una basílica renacentista italiana. No se pierda las esculturas de Venus y Mercurio, en un pequeño salón junto a la cúpula, obra del escultor Jean-Baptiste Pigalle. En las dos plantas superiores podrá explorar la exposición principal. Paseará sobre suelos de mármol y entre esculturas de artistas tales como Donatello o Tilman Riemenschneider. En la Colección de Arte Bizantino, verá expuestas piezas de entre los siglos III y VI, así como un sarcófago, esculturas de marfil y mosaicos. El Gabinete Numismático es considerado como una de las mayores colecciones del mundo con su medio millón de monedas y medallas. Antiguas obras orientales, griegas o romanas le descubrirán historias del pasado. La Galería Tiepolo es particularmente interesante: la sala rosa está espléndidamente decorada con estuco por 22 frescos producidos en 1759 por el pintor italiano Giovanni Battista Tiepolo.
Destaca:
“La Madonna Pazzi”, hecha en mármol, de Donatello (1420)
“La Virgen con niño”, de terracota, de Luca della Robbia (1450)
Un antiguo sarcófago romano (alrededor del año 300 d.C.)
Dracma, monedas griegas de plata ( alrededor del año 470 a.C.)
La escultura neoclásica “La Bailarina”, de Antonio Canova (1812)

El Museo de Pérgamo (Pergamonmuseum)
Toma su nombre de la antigua ciudad de Pérgamo, en Asia Menor, de donde provienen la mayoría de las joyas expuestas. El Museo de Pérgamo de Alfred Messel, está dividido en tres alas, tiene alrededor de un millón de visitantes al año, lo que lo convierte en el museo más visitado de Berlín. No fue construido para albergar obras de arte, sino que primero se trajeron las obras de arte, y después, a su alrededor, se construyó el edificio.
Como parte del "Plan Maestro de la Isla de los Museos", el Museo de Pérgamo será restaurado de forma progresiva y se completará con una cuarta ala que estará integrada en 2025. Como parte de esta reorganización, la sala en la que se encuentra el Altar de Pérgamo estará cerrada hasta 2019. La Puerta de Ishtar, la Vía Procesional, la Puerta del Mercado de Mileto, así como el Museo de Arte Islámico se pueden seguir visitando. Sin embargo, se puede seguir visitando la extraordinaria Puerta de Ishtar y la Vía Procesional, y la impresionante Puerta del Mercado Romano de Mileto y la fascinante colección en el Museo de Arte Islámico, en el ala sur del Museo de Pérgamo. Las nuevas alas con fachadas de cristal mostrarán la Puerta de Kalabsha, la columnata procesional del faraón Sahure y la fachada de Tell Halaf.













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