CIUDAD ROMANA DE VALERIA (VALERIA. CUENCA

La ciudad romana de Valeria (Conventus Carthaginiensis, Hispania Citerior) se encuentra en la provincia de Cuenca, en el pueblo homónimo de Valeria, se sitúa en un espolón rocoso a una altitud de 1.000m, que se proyecta hacia la hoz del río Gritos y el arroyo Zahorras, en la Serranía Baja de Cuenca. Su ubicación sigue parámetros que se repiten en los antiguos territorios de la celtiberia: asentamientos en alto y con defensas naturales. Valeria, en este aspecto, no es una excepción compartiendo estas características con otras ciudades romanas como la conquense ciudad de Ercávica.

Las características de su emplazamiento provocan que presente un urbanismo aterrazado, de manera que las viviendas y edificios se adaptan al terreno.  

La ciudad de Valeria fue fundada entre el 93-82 a.C y su topónimo probablemente hace referencia a su fundador: Cayo Valerio Flaco, que ejerció como procónsul de la Hispania Citerior desde el año 93 a.C.se sabe que le fue concedido el derecho latino e incorporado al Convento Jurídico Cartaginense. Aunque su mayor esplendor, reflejado en su arquitectura monumental, lo vivirá desde el final de la época de Augusto hasta el inicio de la época flavia. Tras un próspero siglo I, la ciudad pasó por distintas etapas más o menos prósperas hasta el siglo IV, después, con la desaparición del poder romano, la sede episcopal visigoda heredó y administró el antiguo territorio, ahora como sede episcopal.

Ptolomeo la citó entre las ciudades de la Celtiberia y Plinio como una ciudad privilegiada, de derecho latino viejo y perteneciente al conventus carthaginensis.

Está considera B.I.C., desde el 28-10-1977, según B.O.E. 18-12-1977 y conjunto histórico-artístico en 1982

Es una de las tres principales ciudades romanas que se erigieron en Cuenca, junto con Ercávica y Segóbriga, con la que estaba comunicada a través de la vía Complutum a Cartago Nova. Es la única concebida como destino vacacional,  debido a que Valeria y su entorno conforman un lugar mágico entre los majestuosos paisajes de la hoz del río Gritos y los abundantes manantiales que regaban, con sus aguas, decenas de impresionantes fuentes monumentales por toda la ciudad.

Los trabajos de exploración se iniciaron en 1952 por Francisco Suay y las prospecciones propiamente dichas en 1972. Todo lo descubierto en el yacimiento forma parte del Museo de Cuenca.

RECORRIDO

Presentaba un recinto amurallado de 27 hectáreas de superficie.

El recorrido nos lleva directamente al Foro, situado en la vaguada entre el cerro de Santa Catalina y el cerro de la Horca.

Se han hallado restos de dos foros. Se supone que el primero seria realizado al iniciar la construcción de la ciudad romana de Valeria y el segundo en época de Tiberio. El foro fue construido en la parte alta de la ciudad y conservaba el estilo del típico foro de una ciudad romana, forma de U, basílica, espacios porticados y tiendas. Para crear este Foro fue necesario levantar una gran terraza artificial con cuatro grandes muros de contención, dejando un espacio interior para las cisternas, ocultando el antiguo Foro de época republicana.  

El foro “viejo” se hallaba bajo el cementerio local. En el siglo III fue reocupado por viviendas. Estaba constituido por un conjunto de construcciones de uso público distribuidas alrededor de una plaza central enlosada.

Basílica

El primero de los edificios del Foro que podemos ver en nuestra visita desde el Centro de visitantes es la Basílica, situada en el lateral norte del Foro. El edificio estaba destinado a la administración de la justicia y a la realización de negocios y transacciones económicas. 

Podemos encontrar tres niveles arqueológicos distintos: Primero un edificio público de la época de la fundación de la ciudad. Luego los restos de la antigua basílica tardorrepublicana que fue destruida en el siglo I para construir sobre ella una de mayor envergadura. Después, la basílica de época imperial de la que pueden observarse los machones que sustentaban las columnas y, a su lado, de menor tamaño y a ras de suelo, los de época republicana.

Este edificio se componía de tres naves rectangulares, donde la central tenía el doble de dimensiones que las laterales y era más alta que éstas. Seguramente su fachada estaba porticada, como era habitual en estos edificios. 

En ella se encontró una cabeza de bronce de Marte.

Curia

En uno de los extremos de la Basílica, se localizan los restos de otro de los edificios del Foro de la ciudad de Valeria: la Curia. 

Se trata de una construcción de planta rectangular, sin columnas destinado a constituir la sede oficial del Senado. Era un espacio diáfano, generalmente rodeado de bancos de madera en los que se sentaban los asistentes a las sesiones. La Curia era el espacio de reunión del Ordo Decuionum o consejo local del municipio, era pues la autoridad máxima. En ella se encontró un aplique en bronce con forma de águila imperial que representa la imagen de Roma.

La Curia se abría a la Basílica, que se encuentra al lado de ella, y juntas formaban el centro político y administrativo de la ciudad y su territorio.

Cámaras de decantación

Nuestro camino prosigue hasta llegar a la parte central del Foro. El trazado del cardo republicano nos permite acceder a las cámaras de decantación (cisternas situadas bajo el Foro). Las cisternas tienen unas dimensiones de  21.5x3x4m, con capacidad total de la infraestructura en torno a los 1.500 metros cúbicos, y suministraban agua a la zona este de la ciudad y al ninfeo. Unos agujeros que se encuentran a ras de suelo, en los extremos más alejados de los muros, comunicaban los depósitos entre sí, permitiendo una mejor salida del agua y facilitando su limpieza. El agua se distribuía por medio de tuberías de plomo a través de una galería en el depósito norte, y del mismo modo estaban realizadas las conducciones que surten estos depósitos, a donde llegan tras atravesar la basílica.

Los depósitos estaban cubiertos con bóvedas de cañón y son un impresionante ejemplo de la ingeniería hidráulica romana. Los muros están fabricados a base de opus caementicium (hormigón usado por los romanos desde el siglo III a. C) que posteriormente fue impermeabilizado con opus signinum.

Su diseño y tamaño permitían disminuir la presión del agua pasando de una nave a otra y, adicionalmente, que se fueran depositando en el fondo las partículas en suspensión e impurezas. Los lodos se eliminaban por la salida de aguas que se puede observar frente a las escaleras de bajada. 

A estas cámaras venía a morir el acueducto de Valeria que pasaba por debajo de la Basílica (aún se puede observar la boca de entrada). En época tardía estas cisternas llegaron a utilizarse como viviendas. 

Tabernae republicanas

Junto a las cámaras de decantación se sitúan un conjunto de tabernae republicanas de planta circular y abiertas hacia el cardo republicano.  

Todo foro como elemento central de la ciudad funcionaba como una plaza pública, disponía de diversos espacios para intercambios comerciales. Desde puestos improvisados debajo de los pórticos hasta las tabernae, conjuntos de tiendas, talleres o almacenes que componían el núcleo de la economía privada.

Decumeno

En la denominada Zona sur del foro se encuentra el Decumanus Maximus, la calle principal de las que recorrían la ciudad en sentido Este-Oeste, y que se dirigía de la Hoz del rio Gritos hacia la hoz del Zahorra.

En esta zona, el decumano contaba con una anchura de diez metros, y aunque en época republicana su suelo lo conformaba la roca, posteriormente fue empedrado y sus aceras enlosadas.

En su momento se encontraba la calle a la misma altura que el de las tabernae, pudiendo acceder a ellas pero no entrar al foro por encontrarse  a más altura que la calle y sobre las tabernas.

La Exedra, Templo de culto imperial.

Este edificio presentaba dos alturas y planta semicircular con fachada al Foro y tabernae a sus lados.

La zona excavada muestra los restos de una construcción en la que se han encontrado 8 habitaciones, que en sus muros se inscribe una exedra semicircular de 20,40 m. de diámetro. El acceso al edificio absidiado se realizaba desde la plaza del foro, donde se situaba el pórtico de entrada.

Los abundantes hallazgos de escultura monumental en mármol y bronce, e inscripciones dedicadas a la familia julio-claudia (como el emperador Tiberio y Drusila) hace suponer que el edificio estaba dedicado al culto imperial. 

Situada entre el edificio de la Exedra y el muro de la plataforma artificial del Foro se encuentra el criptopórtico (sin excavar), una galería subterránea abovedada con funciones de calle o almacén que también servía de cimentación para el piso superior de la Exedra. 

Este tipo de cultos, se consolidan a partir de Octavio, quien erige en Roma un templo a la figura de su padre Cesar, se deben de entender tanto en clase política como religiosa.

Acceso al Foro 

El acceso al Foro aparece flanqueado por amplios espacios rectangulares que son una prolongación del Criptopórtico por el sur. 

En la línea exterior se observan espacios rectangulares de menor tamaño que han sido identificados como tabernae. Gran parte de los materiales han desaparecido debido a su "canibalización" posterior. 

Ninfeo

Es el monumento más singular de Valeria. Era una fuente ornamental consagrada originalmente a las ninfas, las diosas de las aguas que residen en los bosques y profundidades que dan lugar a las fuentes y ríos, de las que recibe su nombre.

Su construcción se corresponde con el periodo de monumentalización de la ciudad marcando un momento de auge de la aristocracia urbana. El ninfeo es la fuente monumental más grande y más antigua de las documentadas en el Imperio Romano Occidental. Constituye el muro de contención del propio Foro tenía una longitud de unos 105m, de los cuales 80m era propiamente la fuente que permitía embellecer el muro de contención, tiene catorce caños. Esta estructura es solo una de las muchas fuentes que embellecían la ciudad de Valeria para el deleite de viajeros y curiosos. Está formado por nichos semicirculares donde estarían las ninfas, alternados con exedras rectangulares, y un acueducto que abastecía de agua al ninfeo. Todo estaría recubierto con bello mármol, esculturas y bocas de fuentes adornadas por donde saldría el agua por doce caños sin cesar, que después era reutilizada. Se observa por donde discurrían las tunerías de plomo. Data de época julio-claudia. Entorno al siglo IV dejo de funcionar posiblemente por una avería o rotura del acueducto que la abastecía. Parte del ninfeo se reutilizó como viviendas y la otra se desmontó y se usó como cantera.

 

Bajo el pasillo porticado se situaban las tabernae (trece en total) de las que pueden observarse actualmente los restos de los muros. Delante del Ninfeo discurría el Cardo de la que se pueden observar algunos restos del enlosado.  

Por la galería abovedada que recorre el interior del muro del ninfeo circulaba el agua en tuberías de plomo, y caminaban los operarios encargados del funcionamiento de la monumental fuente.

Entre los espacios de las tabernae se encuentra esta puerta con arco de medio punto que era el desagüe o cloaca.

Casa de los adobes

Se trata de una vivienda situada junto al Ninfeo. Fue construida en el siglo II d. C sobre un edificio previo y destruida en el siglo IV d. C en un incendio. 

El piso que se conserva, de los dos que originalmente tenía la vivienda, se encuentra dividido en tres habitaciones adornadas en su origen con estucos. Debido al abandono acelerado de la vivienda en el incendio que la destruyó, se han conservado muchos restos de la vida diaria que han permitido estudiar el modo de vida en la ciudad. 

Casas colgadas

Al borde del acantilado sobre la Hoz del río Gritos se encuentra la base de una vivienda, orientada de norte a sur, tallada sobre la roca y que parte de sus estructuras se encuentran voladas en el vacio.

La vivienda se construyó a mediados del siglo I d.C. sobre los restos de otro edificio anterior, y se articula en torno a un patio central porticado.

En los mechinales que se aprecian tallados al borde del vacío se colocaban vigas que permitían volar la casa sobre la hoz del río unos 3m, construyendo en los frentes de esas fachadas hacia el exterior balconadas o voladizos, obteniendo así un mayor aprovechamiento del espacio a la vez que unas fachadas regulares. Esta vivienda recibe este nombre debido a su ubicación sobre el barranco abierto por las aguas del río Gritos (a semejanza de las casas colgantes de la capital). Este urbanismo, muy característico de Valeria, aparece ante la necesidad de aprovechar el escaso espacio existente. La roca se tallaba para crear las zonas bajas de las estructuras, mientras la fachada quedaba en "volado" sobre el barranco. 

Casa del hoyo

Es otro caso de urbanismo rupestre. Esta vivienda también muestra una estructura típica adaptada a lo abrupto del terreno, de manera que las diferentes zonas aparecen aterrazadas a diferentes niveles para amoldarse a los fuertes desniveles existentes. 

Si nos alejamos del Foro en dirección al cerro de Santa Catalina. Nuestra dirección viene marcada por los restos de la muralla medieval que cierra la única vía accesible al cerro en su parte norte. Los restos mejor conservados, entre los que discurre el sendero, son los correspondientes a la puerta de acceso que estaría flanqueada por un torreón de planta rectangular en su parte occidental. 

La muralla fue construida entre los siglos XII-XIII tras la conquista de la zona por Alfonso VIII cuando Valeria quedó situada en la zona fronteriza en la línea del Júcar.

En lo alto del cerro, la rehabilitada ermita románica de Santa Catalina. A su alrededor se pueden observar los restos de una necrópolis adyacente. En ella se ha habilitado un lapidarium, que es un lugar en el que se depositan piedras encontradas, restos de estatuas, fragmentos de edificaciones...

Una estrecha senda nos permite llegar a la parte sur del espolón que cae hacia la hoz del río Gritos. Las vistas son espectaculares y algunos paneles nos ayudan a entender la fauna y flora de este enclave. 

piedra del equilibrio

puente romano