La isla de Tavira cuenta con casi 11 Km de playa de arena blanca divida en varios sectores: Praia da Ilha de Tavira, Praia da Terra Estreita, Praia do Barril y Praia do Homem Nu (esta última es nudista establecida por la Ley 53/2010 1000 metros al oeste del final de la concesión de la playa de Barril, pertenece al sistema de islas denominadas isla-barrera).
La playa de Barril se encuentra en la parte central de la isla de Tavira (Algarve) en el Parque Natural de Ría Formosa al oeste de Santa Luzia, cerca de las villas turísticas y casas de huéspedes de Pedras d'El-Re, desde 1987 está galardonada con bandera azul. Se accede a la zona costera cruzando un pequeño puente peatonal sobre la ría y el kilómetro restante se puede realizar en un pequeño tren o a pie. La línea de tren tiene 2 estaciones terminales, con un ancho de 60 cm (sistema Decauville). La ruta de vía única discurre a lo largo de la pasarela peatonal y dura unos 7 minutos con una parada para permitir que el tren pase en la dirección opuesta. La línea fue construida con el objetivo inicial de servir a la antigua industria de pesca del atún localizada en la Praia do Barril.
Durante el recorrido de acceso a la misma es posible observar cuando la marea está baja una especie de cangrejo, «Boca Cava-Terra» (Uca tangeri), así como algunas aves acuáticas, tal como la «Perna-longa» (Himantopus himantopus). A lo largo del sistema dunar podemos encontrar especies de vegetación como la Aetheorhiza bulbosa, la Ammophila arenaria (estorno), la Anagallis monelli, la Armeria pungens (Armeria) y la Eryngium maritimum (cardo marítimo).
Los edificios que existen pertenecieron a Armação do Barril o 3 Irmãos, que estuvo activo entre 1841 y 1966 y que sirvió de refugio a los pescadores, unas 80 familias, que vivían allí entre la primavera y el otoño y se dedicaban a la pesca del atún azul y bonitos. Los grandes bancos de ambas especies cruzaban el estrecho de Gibraltar, ya fuera para entrar en el mar Mediterráneo o para volver al océano Atlántico, durante la temporada del desove, que coincidía con los meses de verano. Aprovechando este hecho, los pescadores montaban un armazón de redes verticales que se anclaban al fondo marino y que se erguían gracias a una serie de boyas; un sistema muy antiguo llamado almadraba, probablemente inventado por los fenicios, que en esta zona era particularmente eficiente y permitía cazar a un gran número de peces guiándolos a través del laberinto formado por las redes. Al finalizar cada temporada, las anclas se recogían y eran llevadas a la playa, donde esperaban pacientemente hasta el siguiente mes de mayo. Tras una mala temporada probablemente propiciada por la pesca masiva, se decidió cerrar la industria de la isla y las anclas se quedaron en Praia do Barril para siempre tal y como habían quedado el verano anterior, perfectamente dispuestas en el llamado cemitério das âncoras, en él todavía es posible ver cerca de cien anclas.
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