TORRE - CAMPANARIO DE GIOTTO
Es el principal exponente del gótico florentino del s. XIV. Está ornamentado con mármol blanco, rojo y verde como la Catedral.
La torre, que empezó Giotto en 1337 y que terminaron Andrea Pisano y Francesco Talenti La torre de base cuadrada alcanza los 84,70 metros de altura, los 14,45 metros de longitud y los 14,45 metros de ancho y 414 escalones. La imponente torre resulta elegante y armoniosa gracias a las ventanas, que tienen una o dos columnas, es un claro representante de la arquitectura gótica florentina y uno de los más bellos edificios monumentales de Italia.
La base se divide en dos zonas: una con 54 bajorrelieves que representan las Artes y las Obras Humanas de Andrea Pisano y de Luca della Robbia; la otra parte está decorada con nichos con estatuas (actualmente, muchos originales están el “Museo dell'Opera del Duomo”), dedicadas a los sacramentos, las virtudes y las artes liberales. Las estatuas de la fachada, ubicadas en los dos pisos superiores, no fueron concebidas como mero ornamento, sino como elementos arquitectónicos. Representan patriarcas, sibilas, profetas y reyes y fueron realizadas por Nanni di Banco y Donatello.
Historia del Campanile de Giotto
La fundación del Campanario de Giotto asciende al siglo XIII. Para entonces, Arnolfo di Cambio comienza a construir la Catedral de Florencia. Arnolfo necesitaba liberar espacio para la construcción de la cúpula -que era enorme-, por eso la zona que dejó para el campanario fue alineada al frente de la catedral y no en la parte posterior como es habitual.
En 1334, tras la muerte de Arnolfo, se inicia la construcción del campanario en manos de Giotto di Bondone. Comenzó construyendo la base de la torre y planificó que esta alcanzara 115 metros de altura, con una cima piramidal de nada más y nada menos que de 30 metros de alto. A su muerte en el año 1337 sólo había completado la primera parte del Campanario, impidiéndole terminar su obra y por eso el proyecto tal como él se lo había imaginado no se llevó a cabo. No obstante, como reconocimiento a su trabajo, el campanario lleva su nombre.
Es Andrea Pisano quien continúa la construcción del campanario hasta el año 1348 cuando fallece durante la peste negra. Finalmente, la torre del campanario la termina Francesco Talenti. Este retoma las obras en el año 1349 y le da al Campanile de Giottola forma que tiene actualmente. Además, gracias a que incluyó en el diseño pilastras que permitían aberturas muy grandes, resuelve el problema que presentaba la construcción relacionado con el equilibrio de la torre. La obra concluyó en el año de 1359.
Battistero de San Giovanni
El Battistero di San Giovanni, o Baptisterio de San Juan es el edificio de mayor antigüedad en Florencia. Se sitúa justo al frente de la Catedral de Florencia y su revestimiento de mármol en tonos blancos y verdes hace juego con el resto de los edificios de la Piazza del Duomo. Se usó como catedral hasta el año 1128.
Se trata de un edificio de planta octogonal, construido entre los siglos XI y XIII sobre las ruinas de un edificio paleocristiano de entre los siglos IV y V, a su vez levantado sobre un antiguo templo romano dedicado a Marte.
La estructura interna que sostiene la cúpula octogonal, es extremadamente compleja, lo que puso en duda durante mucho tiempo la fecha exacta de su construcción. Muchos florentinos del Medioevo, como Dante, creían que el edifico pertenecía al período romano, en parte por su revestimiento en mármoles verdes y blancos de Prato (provenientes, verdaderamente, de antiguas ruinas de esa época).
Su interior aparece actualmente despojado, ya que todos los elementos decorativos fueron trasladados al Museo dell'Opera del Duomo. En el suelo pueden verse mosaicos geométricos con los signos del zodíaco y dibujos de estilo oriental. Se pueden admirar, aún, los frescos de las paredes y la cúpula, estos últimos representando las jerarquías angélicas y la piedra en la que meditaba Dante, una escultura de madera de la tumba del antipapa Juan XXIII realizada por Donatello, el sarcófago del obispo Ranieri, la tumba de Baldassare Cossa, la pila bautismal atribuida a un seguidor de Andrea Pisano y los mosaicos de las tribunas y la cúpula que representan la historia del Génesis.
El Battistero tiene tres puertas de entrada:
La más antigua es la “Puerta Sur”, realizada por Andrea Pisano entre 1330 y 1336. Son 28 paneles en relieve, representan los 20 superiores escenas de la vida de San Juan Bautista (El ángel se anuncia con Zacarías, Nacimiento del Bautista, Bautismo de sus discípulos, Bautismo de Jesús…) y en los 8 inferiores virtudes cardenales y teologales (esperanza, fe, caridad, humildad, fortaleza, templanza, justicia, prudencia).
Entre 1402 y 1424 Ghiberti realizó la “Puerta Norte”, siguiendo los lineamientos de la puerta de Pisano. También tiene 28 paneles, en los 20 de la parte superior (Anunciamiento, Navidad, Adoración de los Magos, Bautismo de Cristo, la Última Cena…) y en los 8 paneles inferiores se representan los evangelistas y doctores de la iglesia (San Juan, San Mateo, San Lucas, San Marcos, San Ambrosio, San Jerónimo, San Gregorio, San Agustín) y en ella colaboraron Paolo Uccello y Donatello. Sobre la puerta hay un grupo escultórico en bronce representando a San Juan Bautista entre el levita y el fariseo de Francesco Rustici.
La “Puerta Este” es la famosísima “Puerta del Paraíso” (tal como la bautizara Miguel Ángel), es la más importante. Está ubicada en la cara del Battistero que da a la Catedral de Florencia. Fue diseñada por Lorenzo Ghiberti, quien se dedicó por 26 años a crear este portal (1426-1452). Consta de diez paneles hechos de bronce adornados con relieves en los que se representa imágenes del Antiguo Testamento (Adán y Eva, Caín y Abel, Noé, Isaac…) y a los laterales se representan profetas y sibilas junto a personajes de la época, incluido el mismo Ghiberti. Sobre la puerta hay un grupo escultórico en mármol de Andrea Sansovino. En la actualidad, dichos paneles son copias de los que creó Ghiberti. Puesto que los originales se conservan en el Museo de la Catedral desde hace casi treinta años atrás.
Historia de Battistero di San Giovanni
Dante crea la leyenda de que el Battistero di San Giovanni era en su inicio un templo romano en donde se adoraba al dios Marte, considerado el dios tutelar de la antigua Florencia. Pero sin ser más que una leyenda, su verdadero origen se remonta al siglo XIV cuando Giovanni Villani lo construye. Aunque hallazgos arqueológicos en el siglo pasado demostraron que existía un muro romano que atravesaba la plaza de esa zona. Lo que se sabe con seguridad es que el primer baptisterio construido ahí fue en el siglo IV-V y que un par de siglos después se remplazó por otro baptisterio, pero cristiano.
La construcción del Battistero se atribuye a la reina de Lombardía, Teodolinda (570 a 628), con motivo de la conmemoración de la conversión del rey Autario, su esposo. Se inauguró en el año 897, llegando a ser la segunda basílica florentina afuera del muro de esa ciudad (la primera es la de San Lorenzo) y precedió a la iglesia de Santa Reparata. Para ese entonces, al Battistero lo rodeaban sarcófagos romanos que servía de cementerio para familias importantes de Florencia.
Luego se construyó un nuevo y más grande Battistero, consagrado por el papa Nicolás II en 1059. Finalmente se terminó la construcción en el año 1128. Para los siglos XIV-XVI, se añadieron puertas dobles hechas de bronce, que llevaban estatuas construidas con mármol y bronce.
El Matroneo del Baptisterio
Este rico joyero de mármoles policromados y mosaicos de oro era el lugar donde los niños florentinos recibían el bautismo y hoy uno de los monumentos que revelan el esplendor de este edificio en cada detalle. Desde sus puertas de bronce a la cúpula presidida por Cristo y el juicio final, pasando por el «Matroneo», una galería elevada repleta de brillantes mosaicos y dibujos geométricos y de animales, e incrustaciones en el suelo de mármol. Antiguamente se pensó que este era la tribuna exclusiva para las mujeres, pero hoy en día se cree que era el lugar utilizado por el coro para entonar sus cánticos en los oficios.
Leyenda: Baptisterio de San Juan
El Baptisterio de San Juan fue construido sobre los restos de una rica casa romana, donde en la antigüedad probablemente se encontraba un templo dedicado a Marte. Observando la base del lado sur de la fachada, se puede ver un hermoso sarcófago romano (que representa unos hombres intentando cargar barriles en un barco), incrustado en la pared, para recordar los orígenes romanos de la ciudad.
Otro curioso elemento en el Baptisterio se remonta a la época lombarda. En la columna derecha de la entrada principal, la que da a Via dei Calzaiuoli, se puede observar, a unos 50 centímetros del suelo, una especie de huella.
Según la leyenda, el rey de los lombardos Liutprando decidió buscar una forma de garantizar la homogeneidad de las operaciones comerciales. Decidió entonces fijar la longitud de una nueva unidad de medida, tomando como referencia el tamaño de su pie, 43,6 cm de largo. Las crónicas informan, de hecho, que el llamado «Pes Liutprandi» se utilizaba en el norte de Italia, todavía a comienzo del siglo XIX.
COLUMNA DI SAN ZANOBI
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