MUROS
Perteneciente a la provincia de La Coruña y la comarca de Muros, en la comunidad autónoma de Galicia. Está situado en el extremo norte de la ría de Muros y Noya, la más septentrional de las Rías Bajas. Formado por las parroquias de: Abelleira (Santo Estevo), Esteiro (Santa Mariña), Louro (Santiago), Muros (San Pedro), Serres (San Xoán), Sestayo, Tal (Santiago), Torea (San Xián).
HISTORIA
La historia de la villa de Muros comienza posiblemente alrededor del siglo X, cuando el rey D. Sancho IV mandó repoblar este lugar que comprendía desde O Ézaro hasta el actual Ponte Nafonso a través de un foro, y su primer nombre conocido es el de Puebla de Muro. El primer documento que prueba su existencia como villa pertenece al año 1286. Sin embargo, es posible que este lugar ya estuviese habitado en siglos anteriores, como lo demuestran los importantes restos prehistóricos diseminados por todo el municipio (gran cantidad de castros, restos de calzadas romanas y numerosas estaciones de arte rupestre, entre los que destacan los petroglifos de Louro y Serres, por su singular belleza y calidad de factura.). En 1298 Fernando IV dona esta villa a la mitra compostelana, desapareciendo de su escudo el castillo y el león (de los reyes de Castilla) y pasando a figurar el él dos vieiras, que representan la iglesia compostelana. A mediados del s. XV el rey Juan II de Castilla habilitó el puerto de la villa para exportar e importar mercancías. En 1544 tuvo lugar la batalla de Muros, en la que la Armada Española derrotó a la escuadra francesa. En esa época el gobierno local se reunía en la plaza de la iglesia de San Pedro. También ya a finales de este siglo, el marqués de Cerralbo construyó un castillo en las inmediaciones de la vieja lonja, que en el s. XVIII llegó a contar con 12 cañones.
CONJUNTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
Fue declarada Conjunto Histórico-Artístico mediante Decreto del 29 de mayo de 1970. En el texto del decreto se la define como «Villa marinera que conserva sus valores ambientales, típicos y pintorescos, al lado de la severa grandeza monumental de góticos palacios y templos como el de la antigua Colegiata y el Santuario de la Virgen del Camino». Esta designación está avalada por su original estructura urbana plagada de calles estrechas y serpenteantes en las que destacan sus acojedores soportales, y por la gran cantidad de monumentos de interés arquitectónico y arqueológico que posee esta localidad marinera." Destacan sus bonitas casas de pescadores, con balcones corridos en la planta superior, y las numerosas edificaciones de gran valor que yacen dentro de la localidad, todas las cuales merecen una visita.
Praza do Concello or Curro da Praza
Se la llama así por las multitudinarias corridas de toros que se realizaban a principios del siglo XX.
Teatro Mercedes, de estilo modernista, que nace en 1925 como salón de baile y teatro, y acoge en la actualidad al Mesón-Cervecería El Teatro.
· Ayuntamiento: Substituyendo a un edificio anterior, comienza su construcción en 1958 convirtiéndose en un símbolo de los nuevos tiempos. Una construcción de tres plantas que repite en el piso bajo el motivo del arco apuntado, con intención de recordarnos el pasado gótico de la villa. En el 1960 inicia a su andadura como principal centro administrativo de este municipio. En la fachada principal neogótica destacan los arcos ojivales un torreón que alberga el escudo municipal y un reloj. Tiene la oficina de información y policía local en el bajo, dependencias administrativas en la primera planta y juzgado en la segunda.
RÚA A PORTA DA VILA
Limita con La plaza do concello. uno de los lugares por donde se entraba al recinto protegido por la antigua muralla medieval, de la cual conservamos este topónimo y algunas edificaciones asoportaladas y construidas sobre las paredes de la muralla como la Casa Fabeiro, la Malvárez y el antiguo cuartel.
· A porta da Vila: La puerta principal que daba acceso al recinto del pueblo era la "Porta da Vila", que se localizaba en las proximidades de la actual Casa Consistorial. Otras dos puertas y dieciocho torres almenadas que superaban los once metros de altura completaban el amullaramento defensivo de la villa, que terminó de desaparecer no hace muchos años al igual que las fortificaciones que velaban por la seguridad de sus habitantes: el Castillo, construído por el marqués de Cerralbo a finales del s. XVI e las inmediaciones de la vieja lonja, y que contaba en el s. XVIII con la presencia de doce cañones; la Torre Vieja, emplazada en el barrio del Carmen; y el Fuerte de Monte Louro.
Porto de Muros:
Fue declarado puerto de refugio por ley en 1880 por su posición abrigada al amparo de los montes Costiña y Rebordiño, y en la actualidad se configura como uno de los lugares más pintorescos y centro de la actividad del pueblo, que especialmente se anima al final de la jornada cuando llegan los barcos del mar y se descarga el pescado. Junto al puerto, que cuenta con un buen calado, comparten este espacio dos muelles y una hermosa dársena donde se resguardan las embarcaciones menores.
RÚA DO CAMIÑO NOVO
Iglesia de San Pedro, antigua Colegiata de Santa María del Campo: (Calle Rosalia de Castro, s/n, 15250 Muros). Actual iglesia parroquial.
La iglesia primitiva era de estilo románico datada en el siglo XII, pero de ella sólo se conserva la portada principal. El templo es un claro ejemplo de estilo gótico marinero. En la actualidad se observan en ella diversos estilos fruto de las remodelaciones que sufrió a lo largo del tiempo. Así se aprecian partes barrocas en la torre campanario del año 1757 y en el pórtico realizado en el siglo XVIII gracias al gremio del mar. Pero el estilo que predomina es el llamado gótico marinero datado en el XV.
El interior consta de una única y amplia nave dividida en cinco tramos terminados en una capilla mayor en la cabecera, que se cubre con una vistosa bóveda de crucería de amplios arcos apuntados que le dan un aspecto de barco invertido. Los arcos se apoyan en columnas adosadas a los muros laterales. Estas columnas tienen sus capiteles esculpidos con motivos vegetales, zoomórficos y alguno de historiado, como el de Daniel y los leones Está cubierta a dos aguas con un techo de madera. La cabecera, de planta cuadrada, es de menor altura y anchura que la nave. Está cubierta con una bóveda de crucería.
A raíz del análisis de sus elementos arquitectónicos se deduce que las tres capillas del lado del evangelio y la del Rosario, que se abre a la nave por un arco, se construyeron entre la segunda mitad del siglo XV y comienzos del XVI. Hacia esta última fecha se construiría la capilla de Nuestra Señora de Fátima y la de Santo Antonio, que dataría del primero cuarto del siglo XVII. A los pies de la nave se encuentra la tribuna sobre tres arcos apuntados, que se apoyan a los lados en ménsulas y en el centro en columnas adosadas de capiteles y animados. La tribuna se levantó, seguramente, a principios del siglo XVI.
A los pies de la nave se alza un coro elevado, que se apoya en tres arcos apuntados. Estos descansan en dos columnas dobles, los capiteles de las cuales están decorados con cuadrúpedos y motivos vegetales.
La puerta principal se abre en el muro oeste. Está formada por un arco de medio punto, que rodea un tímpano liso, en el que se venera una imagen moderna. Los montantes y los capiteles están decorados con bestias y motivos vegetales de sencilla factura. Esta puerta está protegida por un pórtico sobre pilares octogonales añadido en época barroca, como la torre campanario. Por encima del porche vemos un rosetón gótico con bolas y hojas cuadrifolias con aspecto de cabezas de clavo en las arquivoltas. Delante pórtico se extiende un dilatado y hermosísimo atrio donde en la Edad Media se reunía el Concejo que gobernaba la villa. En los muros laterales podemos observar canecillos esculpidos bajo el tejado. En el muro norte hay una puerta de factura moderna, sobre la que se colocó una antigua lápida, aunque se mutiló para hacer la apertura del arco.
A la izquierda de la fachada se eleva la torre barroca, construida entre 1757 y 1758, a expensas del gremio del mar, que presenta una balaustrada pétrea en el cuerpo de las campanas. La campana más grande de esta iglesia, que aún hoy en día repica en su campanario, fue un regalo de Montero Ríos, e hizo el viaje hasta aquí en un carro de vacas. Los ancianos que en la actualidad residen en la villa se refieren a ella como "la campana de Montero".
Merece la pena ver la capilla del Santo Cristo de la Agonía, donde se encuentra la talla barroca de Jesús crucificado, del siglo XVIII, ejecutada con un gran dramatismo y con la particularidad de que está articulado en los hombros para facilitar su descenso durante el sermón de las siete palabras y el desenclavo que tiene lugar en Semana Santa, cuando se le baja de la cruz. Se encuentra en el altar de los Dolores y sale en procesión por las calles muradanas el día de Viernes Santo. Parece ser que fue hecha por encargo del Gremio de los Mareantes de esta villa
Destaca una pila bautismal que es una pieza única y singular, ya que en su interior acoge una serpiente enrollada en espiral, que representa el pecado, sumergida en el agua bendita, que lo purifica. Esta serpiente se ha convertido en todo un símbolo de la iglesia, por lo que allí mismo se pueden adquirir recuerdos como colgantes y jabones con su forma.
Podemos visitar también las tres salas de exposición de arte sacro, donde se presentan piezas de orfebrería, ornamentos litúrgicos y, especialmente, la imagen de Santa Ana Triple, con la Virgen y el Niño, de los siglos XIV y XV.
Antes de marcharnos nos acercamos al horreo que hay en la plazoleta circular en la que se encuentra la iglesia
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