viernes, 2 de agosto de 2024

ROMA (XVIII): FONTANA DE TREVI, PLAZA DE LAS CUATRO FUENTES Y OBELISCOS, FUENTE DEL BABUINO

CALLE Y FUENTE DEL BABUINO

La Fuente del Babuino, así llamada del pueblo romano a causa de su aspecto feo, que veía la figura de un mono en la estatua situada encima de la pila, era originalmente una fuente "semipública", es decir, construida a expensas de un particular, el comerciante de Ferrara Alessandro Grandi, pero destinada para uso público. Este nombre pronto fue tan popular que el nombre de la calle, abierta por el Papa Clemente VII Médicis (1523-1534), se cambió por el de Via Clementina en su honor.

La fuente, construida en torno al año 1576, consistía en una pila de granito gris de la época romana, en la que se vertía el agua con una simple canela, sobre la que se colocaba una estatua de tamaño natural en toba esculpida que representaba a un Sileno tendido en un acantilado. Alessandro Grandi lo hizo colocar dentro de un espacio en la fachada principal de su palacio. El palacio pasó en el siglo XVII a la familia Boncompagni-Ludovisi que en 1738 se encargó de su completa renovación. La fuente se desplazó a la izquierda (en el número 49a) y se insertó en un marco similar al anterior, bordeado por dos pilastras y un arquitrabe decorado con dos delfines de travertino.

En 1877, a causa de los trabajos de construcción de la red de canalización, la fuente fue desmembrada: la estatua de Sileno fue colocada en el patio del Palacio Boncompagni, mientras que la pila sustituyó a la del abrevadero de la calle Flaminia, delante de la fuente de Julio III (1550-1555). Finalmente, en 1957, el Babuino fue reconstruido cerca del sitio original, pero en el lado opuesto de la calle, a la izquierda de la iglesia de Sant'Atanasio dei Greci.

La estatua de Sileno (antigua, pero con una cabeza insignificante) también ha sido identificada con el dios sabino Sanco Fidio Semicapro. En la tradición popular pasó a formar parte del grupo de "estatuas parlantes" (junto con Pasquino, Marforio, Madama Lucrezia y el Abate Luigi) que componían el "congreso de los ingeniosos", en el que se publicaban habitualmente las denuncias anónimas de los romanos, conocidos como "Pasquinate".

FONTANA DE TREVI

La Fontana de Trevi es la fuente más bonita de Roma. Con unas dimensiones de 20 metros de anchura por 26 metros de altura, la Fontana de Trevi es también la fuente más grande de la ciudad.

Los orígenes de la fuente se remontan al año 19 a.C., época en que la Fontana constituía el final del acueducto Aqua Virgo. La primera fuente fue construida durante el Renacimiento, bajo las órdenes del papa Nicolás V.

El aspecto final de la Fontana de Trevi data de 1762 cuando, tras varios años de obras de la mano de Nicola Salvi, fue finalizada por Giuseppe Pannini.

Como curiosidad, el nombre de Trevi deriva de Tre Vie (tres vías), ya que la fuente era el punto de encuentro de tres calles.

Historia de la Fontana de Trevi

En el punto donde se encuentra la fuente llegaba el tramo final del acueducto Aqua Virgo, promovido por Marco Vipsanio Agrippa , que desde las afueras de Roma transportaba caudal hasta el centro de la ciudad, nutriendo a las termas. Durante siglos tres grandes bañeras recogían el agua, luego reconvertidas a una sola.

Fue iniciada por Bernini durante el pontificado de Urbano VIII, pero la muerte del Papa interrumpió los trabajos, y no se volvieron a retomar hasta noventa años después, en 1732, con Nicola Salvi durante el papado de Clemente XI, ejecutando los diseños de Bernini, donde la decoración de elementos barrocos y clásicos dio vida a la escena en la que el carro de Neptuno, a la sazón una concha, es llevado por dos tritones. La fuente fue inaugurada en 1762 por Giuseppe Pannini quién a la muerte de Salvi siguió con el proyecto.

Los tritones se enfrentan a dos caballitos de mar, uno calmado y otro enfurecido que escenifican el estado del mar, pacífico o tempestuoso. La caída brusca del agua genera una espuma debajo del carro de Neptuno, acompañando a la escenografía pétrea.



Las dos estatuas que acompañan a Neptuno en sus respectivos nichos son la Abundancia (estatua de la izquierda) y la Salud (derecha), y además hay varios bajorrelieves con la la marca de la aprobación del proyecto por parte de Agripa, y la virgen romana que indica a los soldados romanos donde está el manantial.




El nombre Trevi no es muy original y hace referencia a las tres pequeñas calles que convergen aquí: Tre Vie. Aunque hoy ya no está, durante muchos años la Fontana de Trevi estaba protegida por una verja para impedir que la gente llenase recipientes para uso privado.

La Fontana de Trevi y la Dolce Vita

Se la recordará siempre gracias a la escena de la película de Federico Fellini, en la Anita Ekberg disfruta de uno de los baños más famosos de la historia del cine, frente a un Marcello Mastroianni atónito, cuando Anita Ekberg llama a Marcello Mastroiani y le dice “Vieni qua” queda para la posteridad. Se grabó en marzo y sólo una rotunda sueca llamada Anita Ekberg podía resistir el frío de la capital romana, mientras su partner, Marcello llevaba ropa de abrigo bajo el traje.

Otra de las curiosidades o leyendas que acompañan a la Fontana de Trevi cuenta que el vaso representado en el muro que rodea la fuente (llamado Asso di coppe, As de copas en referencia al juego de cartas), en el lado de Via Stamperia fue un capricho de Nicolò Salvi, para fastidiar la visión del barbero que mientras confeccionaba la fuente hacía continuas críticas y burlas.

Otras historias que lo rodean son la de que las novias de los soldados que partían les hacían beber agua de la fuente para que su amado no las olvidase y posteriormente romper el vaso como señal de fidelidad. Hay que comentar que el agua de la fuente No es potable y se recicla con un mecanismo que la vuelve a escupir por las bocas de los tritones.

Cuenta la leyenda, que una joven virgen, fue la que encontró el manantial de agua pura, desde el cual se trazo dicho acueducto camino de Roma y de la fontana.

El mito de la Fontana de Trevi

El mito, nacido con la película "Tres monedas en la fuente" en 1954, dice lo siguiente:

Si arrojas una moneda: volverás a Roma.

Si arrojas dos monedas: encontrarás el amor con una atractiva italiana (o italiano).

Si arrojas tres monedas: te casarás con la persona que conociste.

Para que esto funcione es recomendable lanzar la moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo.

Como dato curioso, cada año se extraen aproximadamente un millón de euros de la fuente. Desde el año 2007 este dinero se utiliza con fines benéficos.

PLAZA DE LAS CUATRO FUENTES Y OBELISCOS








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