10 Puerta romanica, puerta sur
Ésta portada de la iglesia desde el cementerio, repite el mismo esquema que la puerta norte, arco de medio punto románico, con gran dovelage, al que se le superpone un ventanal igual al del lado opuesto.
11 Arcosolio de Fernández de Heredia
A
la derecha de la puerta sur e impostado en el muro, rompiendo la
fábrica de la puerta, se puede apreciar un arcosolio sumamente
interesante. Es uno de los mejor conservados, que tiene estructura de
arco apuntado con restos de decoración mural: las cruces rojas de
los caballeros cruzados. Tiene estructura de arco apuntado con restos
de decoración mural: tiene pintadas cruces rojas de los caballeros
cruzados como las de la entrada de la iglesia, alguna con doble brazo
o “cruz patriarcal”, signo de la importancia del personaje en
ella sepultado. Es de la última década del s. XIV.
Una pila de
piedra impostada en el s. XVIII (posiblemente la que se hallaba en la
zona sepulcral de la cripta de Sta. Bárbara) permite que el agua
bendita caiga por un caño, que atraviesa el muro, sobre la pila con
la reliquia de la santa, la columna traída por Constanza, situada en
el interior de un contrafuerte de la Capilla barroca.
12.
Cementerio medieval. Patio sur.
El
antiguo cementerio urbano medieval de San Juan del Hospital (siglo
XIII), es popularmente denominado “Patio Sur”. Es tradición que
en este lugar se alzaba la casa-palacio del emir musulmán Azach
Abunbedel (Haçach Habinbade).
El cementerio es «uno de los pocos ejemplos de cementerio medieval sanjuanista que hay en Europa, pues casi todos acabaron enmascarados o destruidos por las transformaciones urbanas, aunque al principio fue de mayor tamaño, y en él se distribuían los enterramientos en el suelo o en los arcosolios, que son las estructuras funerarias adosadas al muro.
El “Patio Sur” es un área sepulcral del siglo XIII “cuya importancia estriba en que aún conserva todas sus características de cementerio medieval, como el claustro de arco-solios que rodea una pequeña capilla hospitalario-funeraria de estilo gótico cisterciense, llamada del Rey Don Jaime I, también de la mitad del siglo XIII”
En el patio se encuentra el pozo descrito en la monografía sobre San Juan del Hospital de Fernando Llorca Die “yerno de Vicente Blasco Ibáñez” así como la entrada a la cripta de Santa Bárbara
En el siglo XVII se construyó la casa del prior y el espacio cementerial se convirtió en un pequeño patio interior con huerto y, más tarde, se transformó en taller de imprenta del periódico LAS PROVINCIAS, para quedar finalmente en el abandono a principios del siglo XX.
Capilla
hospitalario-funeraria o del rey Don Jaime, mitad del siglo XIII.
Al
parecer en ella escuchaba misa el rey Jaime I. Es una de las primeras
manifestaciones de la arquitectura gótica abovedada en tierras
valencianas, se trata de una edificación del último tercio del
siglo XIII, fundada por Arnau de Romaní, caballero de la conquista,
como capilla de Santa Mª Magdalena. Según documento de 1324, que se
halla en el Archivo del Reino, el testamento de su nieto Llançol de
Romaní.
Esta tipología de una capilla exenta en los conjuntos
hospitalarios parece derivarse de las primeras construcciones de los
cruzados en Tierra Santa. Aparecen flanqueadas por espacios abiertos
y la capilla actúa como eje de división simétrico. Esta solución
fue adaptada por los hospitalarios y encontramos varios ejemplos de
este tipo de capillas en diversos puntos de Europa, por ejemplo en
Memling, fundación de la Orden de San Juan de Jerusalén en Bélgica
y en Alemania.
En su origen esta capilla se encontraba ocupando
un espacio central, en el año 1670 el prior de la Orden de San Juan,
Joan de Pertusa, construye sobre esta capilla la casa prioral y
transforma parte del antiguo cementerio en huerto. En la
rehabilitación de 2016 la transformación de la capilla fue demolida
y devuelta a su estado original.
La capilla funeraria se construyó sobre una pequeña elevación del terreno a instancias de Arnau de Romaní bajo la advocación de Santa María Magdalena. Consta de nave cuadrada de 18 × 18 × 18 palmos valencianos, abierta en sus lados y ábside ochavado. Está formada por una crujía y un ábside y fue cubierta por un tejado a dos aguas (como se ve un plano de Mancelli de 1601) aunque actualmente no se conserve. Su cabecera es poligonal con cubierta de cascarón románico. La nave se sustenta sobre cuatro pilastras con pequeñas columnillas que sirven de apoyo a los nervios cruceros de la bóveda y a los arcos formeros apuntados enmarcándose en el austero estilo cisterciense. La plementería es de ladrillo colocado por hojas a tizón a rompe juntas y la clave de piedra está labrada con la cruz de Malta. El ábside ochavado dispone también de finas columnillas en las esquinas de las que parten los nervios que confluyen en la clave. La cornisa que recorre el alero apoya sobre canecillos. Los canecillos que circundan la cornisa son muy peculiares iconográficamente: las vieiras de los peregrinos, el León de Judá, la cabeza de un rey… Jaime I, de una joven… y jalonando toda la cornisa, la luna creciente boca abajo del escudo de los Romaní
Arco-solios del antiguo cementerio del Conjunto de San Juan del Hospital.
Como
algo anacrónico y lleno de misterio vemos seis arco-solios adosados
al muro de tapial que dominan el cementerio por el lado sur y que se
podrían fechar en torno al siglo XIII y XIV. Era el cerramiento de
la parcela original limitada por el callejón de Cristóforo Soler,
(cerrado en el s. XV).
Son arcos románicos y góticos, con algo
más de un metro de profundidad, en los que en la parte inferior se
abre un hueco: vas o carner, en el que eran depositados los
difuntos.
Los arcosolios estuvieron en uso hasta mediados del
XVIII. (Fue el último cementerio intramuros que se cerró en
Valencia y cementerio de neo-natos). Se trata de lugares de
enterramiento de cierto prestigio, pertenecientes a familias nobles o
gremios.
Documentalmente se conoce que muchos de ellos estaban decorados, no sólo con escudos de las sagas allí enterradas, sino también con escenas piadosas como por ejemplo, una Piedad, representada en el fondo del arco-solio de un tal Guillem de Montagut, (por la descripción que se hace en el documento del Visitador, de que se podía ver la pintura desde el interior de la iglesia a través de la puerta románica sur).
El primer arco de la derecha (de medio punto), contiene una valiosa información en su policromía, ya que es igual a la de los más antiguos arcos de este tipo, obra de los cruzados en el S. XI que se han encontrado en Duraeuropos, Siria. Estaban policromados con el color gualda en su rosca superior y el almagra en los pilares inferiores. Así se puede ver en este arco del cementerio de San Juan del Hospital. Lo que indica su antigüedad y tradición aun medio-oriental. Las pinturas consisten fundamentalmente en estrellas de color rojo y rombos negros con flores, fueron realizadas a principios del siglo XIII en el «intradós« o superficie interior cóncava del arco.
En los arcosolios números 4 y 5 se han encontrado estrella de ocho puntas y están ejecutadas de una manera simple y muy intencionada con cuatro pinceladas. El ocho es un número muy representativo de la antigua orden de San Juan porque ocho son las puntas de las cruces Sanjuanistas y ocho son las bienaventuranzas de los caballeros. Las estrellas, que se distribuyen en la bóveda formando un tapiz, son un motivo decorativo muy recurrente cuando se quiere simbolizar el cielo y suelen hallarse pintadas en bóvedas de iglesias y también en las bóvedas de estructuras funerarias.
En el arcosolio número 5 la decoración es una trama de rombos negros con flores de cuatro pétalos rojas y negras en sus intersecciones. La técnica utilizada es un temple oleoso. Estas tramas decorativas surgen en el siglo XIII y están en auge hasta el siglo XIV. De igual forma, los colores son los colores de la orden de San Juan: rojo, blanco y negro
Estelas funerarias
Desde la calle del Trinquete de los Caballeros, (su nombre indica el uso para este juego). Se accede a lo que fue el Patio de Santa Bárbara tras el muro almenado, que ya figura en el plano de Tosca de 1704, En este pequeño recinto se encuentra la entrada a la cripta de Sta. Bárbara.
Esta cripta se reconstruyó en el siglo XVI, pero para ello se reutilizaron los elementos pétreos del siglo XIII y XIV del arco-solio primitivo del enterramiento de la Emperatriz Constanza de Grecia.
Es un espacio de planta rectangular cubierto con bóveda de medio cañón, con ladrillo dispuesto a rosca, con las medidas aproximadas de seis metros de largo, tres de ancho y cuatro de profundidad.
En el fondo de la cripta de Santa Bárbara se encontró el muro oeste de la espina del circo romano del siglo III, (el muro este de la espina está oculto pues sirvió de cimiento o soporte a un lateral de la cripta). Varios elementos constructivos: basas romanas, tapas de sarcófagos y estelas sirvieron para levantar los muros. Con todo ello se completó la información que, junto con las gradas encontradas en el patio norte, (y otros restos exteriores al conjunto) sirvieron para determinar la métrica del Circo romano de Valencia, según la investigación y estudio de Albert Ribera.
La espina formaba sobre la arena dos calles por donde corrían las cuadrigas. Su descubrimiento a mediados de los años noventa confirmó que Sagunto no había sido la única ciudad valenciana importante durante la época romana.
14. Muralla árabe
15. El misterio de la corona de luz de San Juan del Hospital
Conforme avanza la primavera, la Iglesia de San Juan del Hospital es testigo, en las primeras horas de la mañana, de un curioso juego de luces, situados en la nave principal de la iglesia de frente y desde el fondo. Encima del altar mayor hay una estrecha ojiva con nueve pares de vidrieras. En la parte superior se remata con una cruz de ocho puntos, que completa la circunferencia con cuatro vidrieras. Los orificios generan una corona de ocho círculos cuando amanece y el sol va subiendo, el dibujo con los ocho círculos se proyecta en el suelo y muros de la nave de la iglesia, según la estación del año en la que estemos". Una corona formada por cuatro círculos que se cortan casi tangencialmente, dejando un centro de sombra. La alineación planetaria va moviendo la corona. Primero deambula por un lateral del edificio. Posteriormente va cayendo a la zona de los asientos. El día de la Asunción de la Virgen, a las diez menos cuarto de la mañana, el haz de luz transita lentamente por el centro justo de la nave. En el pasillo central, iluminando los sepulcros. Después, en las semanas siguientes, la luz pasaba al otro lado e iba perdiendo fuerza conforme pasan las semanas y el sol va inclinándose en el plano de la Tierra, acortando los días.
Otras entradas:
IGLESIA SAN JUAN DEL HOSPITAL, VALENCIA (I): ENTRADA: https://bichosymasvlc.blogspot.com/2024/02/iglesia-san-juan-del-hospital-valencia-i.html
IGLESIA SAN JUAN DEL HOSPITAL, VALENCIA (II): INTERIOR: https://bichosymasvlc.blogspot.com/2024/03/iglesia-san-juan-del-hospital-valencia.html
IGLESIA SAN JUAN DEL HOSPITAL, VALENCIA (III): PATIO SUR: https://bichosymasvlc.blogspot.com/2024/03/iglesia-san-juan-del-hospital-valencia_8.html
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