La Reina Isabel la católica le otorgó la categoría de ciudad.
HISTORIA
La ciudad de Trujillo, localidad situada a unos 50 km al este de Cáceres, se asienta sobre un enorme batolito granítico, en el antiguo camino de Madrid.
Vistas de Trujillo desde el lavadero |
Trujillo es el antiguo Turgalium romano, nombre de raíz celta. Es la denominación latina del topónimo correspondiente al primitivo castro indígena. Los diferentes testimonios epigráficos y funerarios hacen pensar que la Turgalium prerromana se convirtió, durante la ocupación romana, en una población de cierta importancia: Castras Juliae, tributaria de Norba Caesarina; muestra de ello son el elevado número de estelas funerarias romanas encontradas, algunas reaprovechadas por los musulmanes al construir el castillo.
Plaza maayor |
Después de una época paleocristiana y visigoda, como queda constancia por los restos de una basílica visigoda, tras muros de la puerta de Coria, la dominación musulmana hace de Trujillo un importante enclave, que sólidamente fructificado, mantendrá una notable actividad, siendo testimonio de ella el mercado ganadero que se celebrara en la zona extramuros sobre la que después se habría de urbanizar la actual Plaza Mayor. Hacia el año 900 se inician las obras del Castillo y en el siglo XI están definitivamente configuradas las murallas, cuyo aspecto -al igual que el del Castillo- se modificará después de la Reconquista. Hay noticias de la existencia de al menos dos mezquitas, de las cuales se conserva algún resto.
En 1186 se inician con Alfonso VIII los primeros intentos de reconquistar la Villa. Entregada a las Ordenes Militares de Santiago y San Julián de Pereiro, pasaría de nuevo a manos árabes en la última década del siglo XII, hasta que en 1232 la villa es definitivamente recuperada por las huestes cristianas de Fernando III. Data de aquella fecha la devoción patronal de Trujillo a la Virgen de la Victoria que, alojada entre dos torreones, constituye el emblema heráldico de la Villa.
Puerta de Santiago |
Entre fines del siglo XV y principios del XVI tiene lugar una importante actividad arquitectónica en Trujillo. Se fundan los conventos de San Miguel, La Encarnación y San Francisco; se levanta el Rollo o Picota en el sitio del Mercadillo y se construyen las nuevas Casas Consistoriales, otros inmuebles municipales y privados van configurando la estructura y fisonomía del espacio de la plaza.
El siglo XVI será definitivo para la historia de Trujillo. La población supera abiertamente sus antiguos límites y se expande fuera de la muralla. El desarrollo demográfico trujillano y el enriquecimiento de ciertos sectores como consecuencia de la empresa americana, son las circunstancias que impulsan ahora el desarrollo de la ciudad. Desarrollo que poblará la ciudad de nuevas construcciones nobiliarias, se ampliarán las antiguas fabricas religiosas y proporcionará a Trujillo el aspecto con que la ciudad, prácticamente sin alteración sustancial, llega al siglo XVIII.
Villa y ciudad, separadas por la muralla, mantendrán desde ahora una evolución arquitectónica de distinto signo. Torres, aspilleras, alfices, arcos apuntados y demás elementos arquitectónicos militares y goticistas de los palacios intramuros desaparecen de arquitectura de la ciudad. En ésta se empleará una construcción más abierta en la que elogias y patios proporcionarán una fisonomía diferente a los inmuebles. En el interior de la villa, el aspecto defensivo de alcázares y casas fuertes da paso a otro renacentista.
Trujillo fue tierra de conquistadores, que partieron desde aquí hasta el Nuevo Mundo: Francisco Pizarro, Francisco de Orellana, Alonso de Hinojosa, Diego García de Paredes, Gaspar de Carvajal, Francisco y Gonzalo de las Casas entre otros. Pizarro descubrió el Perú y Orellana el Amazonas y participó en la conquista, también en Perú y Ecuador hay ciudades que llevan su nombre.
Francisco Pizarro |
Lavadero del siglo XVI
está situado cerca de las fortificaciones defensivas del Molino y de la Molineta. Dos torres vigías que se usaban durante la reconquista para observar los ángulos muertos que no se divisaban desde el castillo. A este lugar venían a lavar las mujeres a las que pagaban por ello las familias adineradas de la localidad.
Vistas de Trujillo desde el lavadero
OTRAS ENTRADAS
DE PASEO POR TRUJILLO (II): PLAZA MAYOR (I): Iglesia de San Martín
DE PASEO POR TRUJILLO (III): PLAZA MAYOR (II): Palacio de la Conquista
DE PASEO POR TRUJILLO (IV): IGLESIA DE SANTA MARÍA LA MAYOR
DE PASEO POR TRUJILLO (V): LA ALCAZABA, PUERTAS Y MURALLAS
DE PASEO POR TRUJILLO (VIII): PALACIOS
DE PASEO POR TRUJILLO (IX): CONVENTOS E IGLESIAS
DE PASEO POR TRUJILLO (X): CASAS Y ATARDECER
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