viernes, 22 de mayo de 2020

DE PASEO POR ÉCIJA (III): PALACIO DE LOS MARQUESES DE PEÑAFLOR Y CORTES DE GRAENA

Constituye el prototipo de residencia palaciega barroca, tras las reformas que en el XVIII se realizan sobre un edificio de corte renacentista del XVI. A esta primitiva edificación se agregarán algunas casas aledañas y en 1775 se halla terminado el inmueble tal como hoy lo contemplamos. Fue mandado construir por una de las grandes fortunas de España, la casa de Peñaflor, grandes terratenientes y Grandes de España. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1962 y está protegido como Bien de Interés Cultural por Decreto 347/1962, de 8 de febrero.
Destaca la fachada principal de estilo barroco con decoración de pinturas murales, de casi 60 metros, realizadas por Antonio Fernández, Maestro pintor, quien ejecutó estas pinturas al fresco con representación de trampantojos y paisajes entre marzo de 1764 y noviembre de 1765. La fachada consta de un espectacular balcón corrido que se despliega a todo lo largo de la misma, obra del herrero Pedro Calderón (1762), y la hermosísima portada de ingreso al inmueble, que se data en 1726-1727. Sobre la portada de acceso al inmueble campean las armas de Barradas, Henestrosa, Bazán y Fernández de Córdoba, linajes que fueron los artífices de este extraordinario edificio civil. Sobre la portada de acceso al inmueble campean las armas de Barradas, Henestrosa, Bazán y Fernández de Córdoba, linajes que fueron los artífices de este extraordinario edificio civil. La fachada posee un mirador y los tejados de las distintas galerías y dependencias tienen cubiertas a dos aguas.










En la planta baja tras la fachada encontramos el patio central, que presenta dos plantas de arcos superpuestos  sobre columnas, así como una hermosa fuente en el centro del mismo esculpida con diferentes mármoles, es obra de los canteros Luis Francisco Caballero, maestro de Lucena, y del ecijano Juan Antonio Blanco. La portada de ingreso a las caballerizas, obra de Juan Antonio Blanco (1762) donde campea el labrado escudo de los Marqueses de Peñaflor,


La escalera de honor se abre en dos tramos para unirse en la parte central, cubriéndose con una cúpula sobre pechinas, la caja de la escalera es espectacular por sus proporciones y por su decoración, tanto en sus muros, donde se ubica el retablo de la Virgen del Rosario con profusión de yeserías y decoración pictórica, obras del yesero sevillano Cristóbal Portillo y del pintor Fray Antonio de Molino (1767), como en la cúpula de media naranja que la cubre.




Estancias:


Mirador:









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