viernes, 22 de abril de 2022

DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (X): CASA DEL MITREO Y COLUMBARIOS

Se trata de una vivienda edificada a finales del siglo I e inicios del II d.C. fuera de las murallas de la ciudad, sin restricciones para su crecimiento. Durante las excavaciones de la plaza de toros de 1903 se encontraron varias esculturas de mármol relacionadas con el Dios Mitra, dios de origen persa muy venerado por el ejército romano. Por error se interpretó como un templo dedicado a este dios y de ahí el nombre. De la casa solo se conoce el límite de su fachada principal, los restos visibles ocupan una extensión de 2.049 m. Su extensión y la decoración de algunas de sus estancias denotan que sus propietarios fueron personajes de relevancia dentro de la sociedad emeritense, formados en la cultura helenística. 
Toda la casa se edificó sobre la suave pendiente de un cerro, distribuyendo las estancias en tres terrazas presididas cada una de ellas por un patio. El primero de ellos, con acceso desde una escalera, es un atrio tetrástilo con un estanque para recogida de aguas, el impluvium. Parece que esta zona, como otras de la vivienda, tuvo un segundo piso, como se deduce de la presencia de algunos peldaños que aún se conservan. A este atrio dan varias salas, construidas como las del resto de la casa: zócalo de mampostería y el resto del alzado en tapial. Las paredes iban enlucidas y decoradas con pinturas. Una de esas habitaciones conserva el mosaico del Cosmos. En él se representa, con gran colorido y realismo, un abigarrado conjunto de figuras humanas que vienen a representar los distintos componentes del universo conocido, partiendo de los elementos terrenos y marinos hasta llegar a los celestes, pero todos girando alrededor de una figura primordial, la de la Eternidad (Aeternitas).

Desde el atrio se llega a un peristilo con un estanque. A su alrededor se articulan otras tantas dependencias. Girando al oeste, discurriendo por un pasillo que en uno de sus lados tuvo parterres ajardinados y unos hórreos, de los que quedan las huellas de los muretes que los soportaban, desembocamos en un gran peristilo ajardinado, rodeado por un canal, que se surtía del aljibe que podemos ver y que estaba ubicado bajo una enorme habitación. Al Sur podemos contemplar una estancia subterránea, en la que se quiso ver antaño un templo mitraico, pero que, en realidad, es una habitación subterránea donde los propietarios de la vivienda evitaban los rigores del estío.

Al este, algo apartado de la vivienda, se encuentra un conjunto termal, del que se conservan las arquerías de ladrillo (hypocausta) desde las que se irradiaba el calor procedente del horno para calefactar las bañeras. El interior de su cubierta abovedada, que no se conserva, estuvo decorado con pinturas con motivos marinos.


Habitación abierta al atrio:

En ella el señor de la casa atendía sus negocios. Su mesa y su silla se colocaban al fondo de la estancia. Por eso el bello mosaico que que pavimenta el suelo. El mosaico representa el mito del origen del universo romano. CAELVM es el cielo que preside la parte superior del Cosmos. A la izquierda ORIENS, el sol, a la derecha OCASVS el ocaso. Cierran la escena MONS que sostiene a NIX, son las cordilleras nevadas que limitan el imperio romano. La Tierra ocuparía la parte central del mosaico a la izquierda podemos reconocer a NATVRA, la naturaleza. Entre la tierra y el mar, los ríos NILS y EVPHRATES simbolizan los límites orientales del imperio romano. En la esquina inferior OCEANVS observa la escena. El pavimento se ha fechado a mediados del siglo IV, se considera unos de los mosaicos más importantes de Hispania.




Habitación:

Abre su puerta hacia el segundo patio. Conserva intactos el zócalo  y parte de la zona media de las paredes. Se ven amplios paneles rojos separados por franjas negras. Los bellos candelabros que los decoraron son un ejemplo de muy frecuente en el arte provincial romano de finales del siglo I. Las pinturas se realizaron al fresco. Se observar dos tipos de candelabros diferentes, uno con una alta base de lados curvos y cuerpo metálico tiene dos palomas posadas encima. Otro, con una base más ancha y baja, contiene un macizo vegetal con florecillas blancas y una banda rosa. Este candelabro es uno de los más completos y mejor conservado de un tipo poco corriente en las decoraciones provinciales.




Comedor y habitaciones de servicio
:

Estas tres habitaciones forman un conjunto unitario muy común en las casas romanas. Todas abren sus puertas hacia el patio y se comunican entre ellas. Sus suelos están pavimentados con mosaicos en blanco y negro, decorados con motivos figurados, vegetales y geométricos. las paredes conservan restos de las pinturas que las recubrieron. En la habitación de la derecha, sobre un rodapié rojizo se distribuyen paneles azules, en los que destacan arbustos con florecillas blancas y rojas. entre las plantas revolotean aves. 

La habitación central, la más amplia, conserva restos de pintura que imitan placas de mármol veteado y con manchas. la habitación de la izquierda conserva dos capas de pinturas superpuestas, la más antigua contiene un rodapié azul. Encima, el zócalo rojo está decorados con cuadros enmarcados por líneas amarillas y blancas. La pared fue picada para aplicar una capa de mortero y una nueva decoración de fondo blanco con ancho marco rojo.







Aljibe y comedor de verano:
El aljibe se trataba de una construcción subterránea, tiene paredes anchas y fuertes para contener la presión. Un mortero impermeable cubre las paredes y el suelo. En la parte alta de los muros, se conservan los ladrillos del arranque de la bóveda. En su interior se almacenaba gran cantidad de agua con la se abastecía a la cocina y a la letrina y permitía regar el jardín de la casa.
Encima de la cisterna se conservan restos del mosaico de una estancia interpretada como comedor de verano. En ella el dueño de la casa invitaba a cenar a sus colegas y amigos, puesto que ésta era la comida era la comida más importante del día.

Patio ajardinado y dormitorios:
Es el tercer patio de la casa romana. Ocupa el centro de la terraza más baja y alejado de la puerta principal, es el patio más grande de esta mansión y desde él se accedía a la estancias privadas de la casa. En época romana estuvo abierto al cielo rodeado de cuatro pórticos que se apoyaban sobre esbeltas columnas de ladrillo recubiertas de estuco y pintadas en ocre y rojo. Un canal que recogía el agua de la lluvia rodeaba el jardín interior. El suelo del pórtico, bajo techo, se cubrió con un mosaico, del que aún se conservan algunos fragmentos. Las paredes que el patio conservan restos de pintura original. 
En torno al tercer y amplio patio se abrían las habitaciones más privadas de la casa. Junto a los dormitorios se distribuían el comedor de verano, la cocina, la letrina, la despensa y el comedor de invierno.




A estas dos habitaciones se accedía por una entrada laberíntica, se han interpretado como dos dormitorios privados, una de ellas conserva un pavimento de mosaico. En el centro se observa una figurilla de brillantes colores, es un amorcillo alado con una paloma en sus manos
Baños privados:
El propietario de la casa mandó construir estos baños: Disponían de agua caliente, templada y fría y calderas para mantener la calefacción. Los arcos construidos de ladrillo formaban parte del horno donde se quemaba la leña. Todas las habitaciones conservan mosaicos decorados con motivos geométricos.



Patio con estanque:
Este segundo patio de planta rectangular presenta un diseño arquitectónico complejo. Ahora los pórticos aumentan el número de columnas. Todavía se conserva en ellas decoración estucada  y restos de color rojo en su parte baja. El pequeño murete, que las une, evitaba las salpicaduras. El suelo del peristilo y de su estanque estaban recubiertos de con un mortero impermeable que favorecía el almacenamiento del agua de la lluvia. Se puede ver también el brocal del pozo que también abastecía de agua a la vivienda. Las paredes que rodean el patio se construyeron con zócalo de piedra y alzado de adobe. Se cubría la superficie con varias capas de mortero e incluso cañas para asegurar su fijación. Se pintaba sobre la última capa de enlucido. 
Los muros de los pórticos conservan restos de pinturas. Un candelabro vegetal con racimos de hojas castañas decora la esquina del muro de entrada al pasillo, aún conserva su colorido original.


Atrio:
El atrio era el centro de recepción de las grandes casas romanas. La clientela y los familiares esperaban en ser recibidos para saludar, presentar sus respetos o pedir favores al señor. Aguardaban a la entrada, el pasillo o el patio a que fuesen llamados según el propio interés del padre de familia. En la habitación de enfrente el propietario de la casa atendía en su interior. En ella se conserva uno de los mosaicos más bellos de Hispania. El atrio se comunica por un corredor con el segundo patio. 
Patio de recepción:
Desde la calle se accedía a este patio por ancho portal, con dos escaleras de granito. El atrio se abría al cielo por donde entraba la luz, aire y agua. Un estanque cuadrado de mármol ocupa el espacio central rodeado por pórticos sostenidos por cuatro columnas de granito. La pared de enfrente conserva restos de su pintura  original. En el zócalo se ve una cierva perseguida por un zorro




Columbarios

Desde la Casa del Mitreo, a través de un largo corredor flanqueado por cipreses, se llega a un espacio abierto en el que se muestra los distintos tipos de ritos funerarios y las variadas formas que han tenido los emeritenses de recordar a sus muertos a lo largo de la historia.

Al fondo, en una pequeña vaguada, se alzan dos edificios de pequeñas proporciones y que, originalmente, estaban desprovistos de cubierta.

En estos edificios se depositaron las urnas cinerarias de sendas familias, la de los Voconios y la de los Julios. La tumba de los Voconios es de planta cuadrada y la de los Julios trapezoidal, con un espacio triangular añadido, todo él realizado a base de sillares bien canteados. Ambas tumbas están ejecutadas con paramentos de piedra bien recortada (opus incertum), yendo las juntas selladas con un encintado de mortero. Los dos edificios estaban rematados por merlones.

El epígrafe que luce el mausoleo de los Voconios reza: “Gayo Voconio Próculo hizo la tumba a su padre, Gayo Voconio, de la tribu Papiria, a su madre, Cecilia Anus, y a su hermana, Voconia María”. Sobre el epígrafe se representan recompensas militares. La inscripción de los Julios viene a decir: “Gayo Julio Félix, liberto de Gayo. Quinta Cecilia Mauriola, liberta de su mujer. Gayo Julio Modesto, de 27 años”. El mausoleo de los Voconios conserva pinturas que representan a los difuntos y al dedicante.



Siguiendo una vereda, al sur de este conjunto, se encuentran restos de dos mausoleos semisubterráneos con cubierta en bóveda de cañón, construidos en hormigón (opus caementicium). Se accedía a éstos a través de unas breves escalerillas. En su interior se aprecian los arcosolios donde pudieron depositarse las urnas cinerarias.

Este conjunto funerario es del siglo I d.C.




Pozo y estante



OTRAS ENTRADAS:

01.- HISTORIA

02.- TEATRO ROMANO DE MERIDA

03.- ANFITEATRO

04.- CASA DEL ANFITEATRO 

05.- ACUEDUCTOS Y PUENTES ROMANOS

06.- EMBALSES ROMANOS DE PROSERPINA Y DE CORNALVO 

07 Templo de Diana, Merida

08.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (VIII): CIRCO ROMANO Y EDIFCIO ANEXO

09.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (IX): ARCO DE TRAJANO, FORO DE AUGUSTO, TERMAS Y POZO DE NIEVE

11.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XI): CENTRO ARQUEOLÓGICO LA MORERIA

12.- DE PASEO POR AUGUSTA EMERITA, MERIDA (XII): XENODOQUIO. DIQUE ROMANO. CASTELLUM AQUAE.

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