PLAZA DE HERNÁN CORTÉS
Hasta el siglo XIX, momento en el que se realizó una reforma en esta plaza de Medellín, hubo en lo que hoy es la Plaza de Hernan Cortés 23 casas. Una de ellas era la de la familia del conquistador de México, y en ella nació el personaje que hoy da nombre a la plaza.
vistas desde el castillo |
El centro de la plaza lo ocupa una escultura de Hernán Cortés, colocada en ese lugar en 1890. La escultura tiene 3 metros de altura, 4 metros con la bandera pabellón y 8 metros contando el pedestal. El 20 de Febrero de 1889 se contrató la obra con el escultor Eduardo Barrón González, por un importe de 62.772 ptas gracias a la colaboración económica de particulares, de la Diputación Provincial de Badajoz, numerosos ayuntamientos extremeños, el Congreso, el Senado y la Reina Regente, en esta suscripción popular, el municipio de Medellín desembolsó 30.000 pts. La obra se fundió en la empresa Federico Masriera de Barcelona en 1890, su peso es de 3.193 kilogramos, se comenzó la fundición el 2 de abril de 1890 y se terminó el 28 de mayo de ese mismo año. El 13 de Abril de 1890 se procedió a la bendición y colocación de la primera piedra del pedestal, realizado en piedra de Novelda, siendo inaugurada el 2 de Diciembre 1890, aniversario de la muerte de Cortés.
La obra escultórica presenta a Cortés en traje militar, sosteniendo el estandarte de Castilla y el cetro de mando, y teniendo bajo sus pies trozos de altares e ídolos aztecas. La estatua está rodeada por dos cabezas de león unidas por una barra, en cada uno de los lados del pedestal. Sobre ellas cuatro cartelas, también de bronce, con los nombres de las cuatro batallas más importantes de la conquista de Méjico: Otumba, Tlascala, Tabasco y Méjico.
En la plaza se encuentra también el blasón que el propio Hernán Cortés mandó tallar para la capilla de sus padres y el dintel de la puerta de la casa familiar. Una gran piedra nos muestra dónde estaba la habitación en la que nació el conquistador.
Y cubierto por unos vidrios, parte de los cimientos de la casa en la que nació el conquistador.
En la plaza, se encuentra también el Ayuntamiento de estilo neoclásico
y la Torre del Reloj o puerta de la Villa. La Puerta de la Villa debió ser la más importante de Medellín y quizás la más antigua. Esto lo atestigua su nombre y el desarrollo urbano de esa zona: Calle del Arco, San Francisco...
Situada al mediodía, estaba construida sobre dos torreones desde los que arrancaba el arco. La inscripción de la campana del reloj tiene fecha de 1519, fecha en que se fabricó por mandato de los regidores de la villa. Ello hace pensar en una reforma de la puerta en esta fecha.
Hasta la reforma urbanística del alcalde Juan Damián de Tena y Moreno (1883), esta Puerta daba entrada a la calle Feria o de la Feria. Con motivo de esa reforma se expropiarían, para ser demolidas, las 23 casas de una acera de esta calle para construir la Plaza de Hernán Cortes, así como otras de la calle paralela, Jariegos. En 1888, dentro del mismo plan urbanístico, "...con objeto de dar más hermosa vista a la Plaza llamada de Hernán Cortés", sería derribado un torreón y el arco de entrada de la Puerta de la Villa. No obstante, la continuación extramuros de la calle de la Feria conservaría el nombre de calle del Arco, en recuerdo del arco de esa Puerta.
Hoy sólo se conserva de esta puerta el cubo inferior del torreón donde está colocado el Reloj. La torre está muy transformada, porque tras el derribo del arco y del otro torreón (obra comenzada el 11 de marzo de 1888), se le añadió un cuerpo y se colocó la antigua campana, que ya estaba en la misma portada. Posteriormente, se colocaría el reloj.
Con motivo de la mejora de la pavimentación de las zonas próximas a la Puerta de la Villa, realizadas en 2013, se encontraron restos de la cimentación de la muralla y del torreón derruido. En ambos casos se procedió a señalizarlos en el nuevo pavimento con objeto que se pueda reconocer su ubicación exacta, ya que los vestigios originales no podían dejarse visibles.
Sobre el arco de la Puerta de la Villa, en una hornacina, se encontraba la Virgen de la Victoria. En 1888, con motivo del derribo del arco y transformación de la torre, se colocó la antigua campana, que ya estaba en la misma portada y se dispuso una hornacina para alojar la imagen de Ntra. Sra de la Victoria.
Años más tarde se dispuso colocar un reloj en este torreón, que terminó dándole el nombre de Torre del Reloj.
Frente a las casas de los números 23 y 24, hay restos de tres posibles hornos romanos, de formas rectangular y semicircular, que conformarían parte de las estructuras de un alfar romano, donde se fabricarían objetos de barro cocido. El escaso material que amortizaba estos hornos pertenece en su mayoría al siglo I
PUERTAS DE LA MURALLA
A parte de la torre del reloj, se pueden encontrar los restos de otras dos puertas de la muralla
Portacelli, Guadámez o del septentrión:
Solano de Figueroa1 describe la puerta de Guadámez, al norte, junto al Convento de la Concepción. Esta puerta, del siglo XIV, se denominará más tarde "Portacoeli" o Portaceli y sería dinamitada durante la Segunda República española debido al peligro que suponía el estado ruinoso de la torre que quedaba en pie. Sus piedras fueron utilizadas para construir dos pozos en la Dehesa Boyal El Prado. La puerta ha sido excavada a partir de 1988 con el objetivo prioritario de localizar restos prerromanos.
Esta Puerta fortificada estuvo flanqueada por dos torres cuadradas salientes hacia la parte del puente, de las cuales sólo se conservaba ya una en 1650, según el testimonio de Solano de Figueroa.
Entre 1910 y 1912 se conservaba de esta puerta aproximadamente lo mismo que en 1650: la torre de la izquierda, vista desde dentro de la ciudad. De la torre del otro lado sólo se conservaba la parte inferior, que no rebasaba en altura la del lienzo en que que aparece el arco apuntado.
Puerta de Santiago o del Coso
Esta puerta situada, al Este de la Villa, debió estar situada cerca de la Iglesia de Santiago, en las laderas del castillo, aunque no existe ningún resto que lo atestigüe. Apenas quedan restos del Palacio del Coso, del Conde de las Atalayas que se cita como próximo a ella.
Cercana a la posible ubicación de la Puerta de Santiago aparece, junto a un lienzo de muro de tapia, una puerta barroca, que no parece ser propiamente una puerta de la muralla, sino más bien, el acceso a una propiedad privada. De hecho se trata de una construcción moderna, que carece de recursos defensivos. Quizás pudiera tratarse de una puerta del Palacio del Conde de las Atalayas, que cita Rodríguez Gordillo que se encontraba por esa zona. En cualquier caso, en la parte interior de la portada, sobre el frontón redondo central, aparece el escudo jaquelado del linaje de los Condes de Medellín.
Las campañas de excavaciones ocurridas en Medellín, en los últimos cinco años han localizado con exactitud la ubicación de la citada puerta, según se desprende del estudio de Guerra, Chamizo de Castro y Custodio (2020).
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