TEATRO ROMANO
Fue construido en el s. I a. C. en época tardorrepublicana, y anterior al teatro de Emerita Augusta, aprovechando el desnivel de la la ladera meridional del cerro sobre la que hoy se encuentra el castillo medieval. Su construcción fue parte directamente en la roca y la parte oriental en alzado con un muro de opus caementicium revestido de opus incertum). Posteriormente sufre diferentes reformas y ampliaciones tanto en época claudia como en la segunda centuria después de Cristo. Responde a los cánones planteados por Vitrubio para la construcción de obras de carácter público de esta naturaleza. En Medellín se aplica un círculo regulador de 56 pies romanos (16.57 m) que recoge la orchestra, la prohedría, el muro del balteus y la primera praecinctio. Al inscribir los 4 triángulos equiláteros se obtiene la cara externa del frons pulpiti, y la posición de la analema, definiendo el tamaño del itinera.
Las principales técnicas constructivas utilizadas en este edificio son opus caementicium (mortero de cal y piedras que maciza el interior de los muros); opus incertum (careado de piedra exterior de los muros); opus latericium (construcción realizada mediante la combinación de ladrillos y opus caementicium); opus quadratum (construcción realizada mediante sillares colocados a hueso). José Ramón Mélida llegó a hacer algunas mediciones, determinando que las medidas interiores del teatro eran 45.50 m. y las exteriores tenían un diámetro de 55.85 m. el estudio arquitectónico de este teatro refleja que debió tener un aforo máximo de en torno a 3.200 espectadores.
La cavea tiene un diámetro de algo más de 61 m. El acceso a la misma se realizaba por cuatro puertas simétricas abiertas en el muro de la fachada. Estas puertas garantizaban el acceso a diferentes niveles de la cavea:
En la parte inferior de la cavea se sitúa la proedria formada por los primeros tres escalones tallados en material marmóreo, en los que todavía se pueden observar restos de argamasa de cal sobre las que se situaban las placas de mármol que forraban estas gradas. Aquí es donde se sentaban las personalidades de mayor estatus social (magistrados), con una capacidad para unas 75 personas.
Ima cavea (o graderío inferior) eran los ocho primeros peldaños de las gradas donde se sentaban los caballeros (equites) con un aforo aproximado de 620 personas. En época imperial, se realizó una reforma que incluyó el sacrarium. Una estructura de planta cuadrangular abierta hacia la orchestra que seguramente funcionase como santuario (es probable que en este lugar se situaran estatuas relacionadas con el culto imperial).
Media cavea, que se inicia a partir del pasillo de distribución que limita la parte superior de la ima cavea y que conserva 8 de las gradas originales. Aquí se situaban los ciudadanos libres con un aforo aproximado de 1080 personas.
summa cavea, es la parte más elevada del graderío y en la actualidad prácticamente perdida estaba destinada a mujeres y esclavos, con un aforo aproximado de 1180 personas.
La cavea se encuentra dividida en cuñas (cunei) por escaleras radiales (scalae) para favorecer el acceso de los espectadores.
Rodeando el muro de la fachada en su cara interna a lo largo de todo el semicírculo se realizó un ambulacro abovedada de casi dos metros de ancha, la crypta, que permitía el acceso a la parte central que carecía de accesos directos desde el exterior. Además tenía un importante valor estructural, ya que soportaba el peso de la estructura de la summa cavea.
El acceso a la orchestra se realizaba a través del itinera, que conserva parte del enlosado marmóreo original, al igual que la orchestra. Por debajo de estos pasillos discurre el canal que evacuaba el agua.
El aditus maximus (realizado con la misma técnica constructiva que la crypta), que se configura como dos galerías abovedadas de 16 m de largo y 5 m de altura, permitía el acceso a la itinera.
Cada uno de los aditus se comunicaban con las versurae, habitáculos cuadrados de 7,5 m de lado que actuaban como vestíbulos de recepción y distribución de los espectadores.
Desde la scanea, lugar donde se realizaban las representaciones, se tienen una magnífica visión del conjunto. Situado en altura queda separada de la orchestra por el frons pulpiti. Este muro, de poca altura y paralelo al frente escénico, está decorado con nichos rectangulares y semicirculares en los que aún se pueden observar algunos de los mármoles que culminaban su decoración.
Los restos del scanae frons son escasos. Estaba formado por un muro que conformada la fachada interior del teatro y constaba de tres partes: una central (valva regia)y dos secundarios en los laterales (valva hospitalium). La cara interior estaba decorada con columnas de granito revestidas de estuco y un conjunto escultórico en mármol.
En la scanea es donde aparecieron buena parte de los elementos de decoración arquitectónica, seguramente del frons scanea y del frons pulpiti (muro que delimitaba el escenario), Se localizaron esculturas en mármol blanco: cuatro estatuas-ideales de temática dionisiaco; y dos estatuas-retrato y una cabeza, todas femeninas. Quedan escasos restos de los revestimientos murales in situ. También se han localizado algunos pequeños fragmentos de decoración pictórica del zócalo del frente escénico. En el escenario "scaena", hoy reconstruido a base de un entarimado bajo el cual son aún apreciables los distintos equipamientos y mecanismos originales que se emplearían para la tramoya y la animación escénica.
El frons scaenae contaba con tres puertas de acceso y se elevaba en dos registros en altura articulados a base de columnas de granito recubiertas de estuco. En la parte trasera se sitúa el postscaenium donde, por una reforma posterior, se situaron pilastras estucadas y peanas para colocar estatuas que se adosaron a la cara sur del scaena frons, amortizando parte de la antigua calzada empedrada que discurría por este lugar (bajo la cual discurre una cloaca abovedada que recogía el agua de esta zona de la ciudad).
El estado de conservación de las gradas es muy bueno. Se conservan cerca de 800 sillares, gracias a que los desprendimientos de tierra y ripios que ocultaron el teatro a los musulmanes. Éstos, durante la edificación de su fortaleza en la colina, siguieron arrojando escombros de las obras sobre el teatro que los romanos habían construido entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C. Algunos elementos del teatro quedaron descubiertos, lo que llevó en 1969-1970 al arqueólogo Mariano del Amo a realizar las primeras excavaciones en busca de restos que probaran que fue en esta ladera de Medellín donde estuvo la ciudad romana de Metellinum. Pero se quedó a un metro de los restos del teatro, y pensando que el edificio pudo ser arrasado en la época árabe y medieval, abandonó la búsqueda. Las excavaciones quedaron paradas hasta el año 2007. Se fueron descubriendo las gradas, el escenario y un gran número de elementos decorativos, entre los que sin duda destaca la esfinge expuesta en la Iglesia de Santiago. Las dos esfinges que se pueden ver actualmente junto al graderío del teatro, son copias.
Cuando éstas finalizaron, se comenzó con la restauración y la adecuación para poder abrir el recinto de este teatro de Medellín. Dicha apertura tuvo lugar el 24 de julio de 2013. El mismo año en que fue concedido a Medellín el Premio Especial Unión Europea de Patrimonio Cultural/Premios Europa Nostra en la categoría de conservación. Desde 2015, el Teatro Romano de Medellín es una de las sedes del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, ofreciendo representaciones en su histórico escenario.
Durante las excavaciones se descubrieron también restos de otros edificios, como por ejemplo un templo junto a los muros de la Iglesia de Santiago, cerca de la escena del teatro, se puede observar también el tramo de una calzada romana que todavía conserva su enlosado, que comunicaba con el resto de equipamientos de la ciudad, bajo ella discurría una cloaca. Aparecieron también trincheras excavadas durante la guerra civil española, restos dejados por las tropas francesas que ocuparon la península durante los primeros años del siglo XIX, tumbas medievales cristianas, restos de un núcleo islámico
desagües |
Tramo de la calzada romana |
PUENTE BARROCO O DE LOS AUSTRIAS
Sobre el río Guadiana da acceso a Medellín. Es el tercer puente construido en el vado. El primero era de época romana, fue destruido por una riada anterior a 1525. Un segundo, de traza renacentista, fue erigido en 1575, pero fue devastado a su vez por una nueva crecida del Guadiana el 20 de diciembre de 1603. El actual fue construido en 1630, como atestigua una inscripción alusiva a su erección en tiempos del rey Felipe IV en un templete en la mitad de su trayecto. En él, hay tres hornacinas que acogen las efigies de San José, San Antonio y San Francisco. Tiene una longitud de 400 metros y cuenta con veinte arcos de medio punto de entre 10 y 12 metros de luz. Algunos de ellos han tenido que ser restaurados en varias ocasiones, tras las crecidas del río. Una de ellas, en 1876, se llevó nada menos que 60 metros del pretil del puente.
Vista desde el castillo |
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