viernes, 6 de julio de 2018

DE PASEO POR SEGOVIA (II): CATEDRAL, SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA FUENCISLA Y MONASTERIO PP CARMELITAS DESCALZOS

La Catedral
Es de estilo gótico tardío, comenzó a construirse en 1525, con la colaboración desinteresada de los segovianos, bajo la dirección de los arquitectos de la familia Gil de Hontañón. Sustituyó a la Catedral Vieja situada en los actuales jardines del Alcázar y destruida durante la Guerra de las Comunidades en 1520. En su exterior, al oeste, está la fachada principal, conocida como Puerta del Perdón, con la escultura de la Virgen, obra de Juan Guas. Junto a ella se extiende el Enlosado, un espacio utilizado actualmente para actividades culturales. La torre, situada en el lado de la Epístola, es uno de los elementos más llamativos por su gran altura, y ha estado habitada hasta mediados del siglo XX por el campanero. Al sur se abre la Puerta de San Geroteo, primer obispo de Segovia y, al norte, la Puerta de San Frutos, construida en honor del patrono de la ciudad a principios del s. XVII. Otro foco de interés es el ábside, que linda con la Judería Vieja, aderezado por contrafuertes y pináculos de gótico florido, de piedra caliza, rodeando la gran cúpula. La planta es de tres naves con crucero, con ábside semicircular en la cabecera y girola, rodeada de capillas. La grandiosidad y armonía de dimensiones define el interior. Observación pausada merecen las vidrieras (s. XVI), el Retablo Mayor dedicado a Ntra. Sra. de la Paz (s. XIV), donada a la ciudad por Enrique IV, la sillería del coro (fines del s. XV) procedente de la Catedral Vieja, los bellos órganos barrocos, la rejería o el trascoro neoclásico que guarda la urna con las reliquias de San Frutos. Alberga 18 capillas que se encuentran en la girola y en las naves laterales, con importantes pinturas y esculturas. En su interior destacan el Calvario románico situado en la entrada de la Capilla del Sacramento; el tríptico de Ambrosius Benson y el retablo de la Piedad, de Juan de Juni, en la Capilla del Santo Entierro, junto a la Puerta de San Frutos; y el Cristo Yacente de Gregorio Fernández. Un claustro de Juan Guas procedente de la antigua catedral románica y trasladadopiedra a piedra a su actual emplazamiento, precede a las salas del Museo Catedralicio. El Archivo Catedralicio conserva más de 500 incunables, entre ellos el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.
La Torre
Su construcción empezó en sus cimientos por el 1525 y se empieza a levantar en el 1530. Se dedicaron 38 años, hasta el 1568, y es obra de Rodrigo Gil de Hontañón. Llamada “Dama de las catedrales” por su luminosidad y proporciones, la catedral de Segovia cuenta con una torre que hoy tiene 88 metros de alto. En su construcción inicial contaba con 20 metros más, 108 en total, que un incendio en 1614 se encargó de destruir. Pero hasta el 18 de septiembre de ese año, fue el campanario más alto de España. Sus 185 escalones de caracol nos van subiendo por diversas salas, como la de audiovisual, donde podemos hacer un descanso y de paso ver la historia de la torre o una gran colección de tapices. La sala del reloj o la de la vivienda del Campanero, y finalizar en el Campanario con unas vistas espectaculares de Segovia. 






































SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA FUENCISLA
Patrona de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia. Fue construido entre los años 1598 y 1613 por Francisco de Mora al haberse quedado pequeña la ampliación renacentista de la primitiva ermita medieval allí existente. Posee un retablo de Pedro de la Torre en el Altar Mayor, así como una notable reja barroca cerrando el presbiterio y donada por el gremio de pañeros. Junto al Santuario se encuentra el Arco de la Fuencisla, que era la puerta de acceso a Segovia por el barrio de San Marcos, y el puente de San Lázaro, que se comunicaba con el antiguo hospital de San Lázaro.










MONASTERIO PP CARMELITAS DESCALZOS
Localizado en las inmediaciones del Santuario de la Virgen de la Fuencisla y próximo a la iglesia de la Vera Cruz, el convento es un buen ejemplo de arquitectura del siglo XVII. Una escalinata de piedra, a modo de subida al Monte Carmelo nos adentra en el convento, fundado por San Juan de la Cruz en 1586, sobre otro anterior, de la comunidad de Trinitarios, asentada en 1206. El místico poeta rigió la casa de 1587 a 1591 y en su interior se encuentra su sepulcro, quizá demasiado lujoso, en contraste con la sencilla vida del santo, más amigo de recorrer la senda, labrada en la roca, que conduce a los altos de las Peñas Grajeras, donde se halla una pequeña ermita dedicada a Santa Teresa, refugio espiritual del santo. Aún se conserva allí el esqueleto del ciprés por él plantado. Los restos de San Juan reposan en un lujoso sepulcro que no es reflejo de su vida, sino de su grandiosa obra, construido por Félix Granada en 1927, en homenaje a los doscientos años de su canonización. Al salir de esta capilla encontraremos a la izquierda la sencilla iglesia que en su altar mayor tiene un retablo moderno y gigantesco compuesto con nueve cuadros inspirados en la obra poética de San Juan de La Cruz y realizados por el Carmelita mexicano Gerardo López Bonilla, con motivo de la visita que hiciera Juan Pablo II en 1982.

















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