viernes, 12 de abril de 2024

ROMA (VI): Castillo de Sant'Angelo, Iglesia de Santa María in Cosmedin y Boca de la Verdad

 Castillo de Sant'Angelo

Conocido como Mausoleo de Adriano, el Castillo Sant'Angelo es una fortaleza situada en el margen derecho del río Tíber, a escasa distancia de la Ciudad del Vaticano. Para llegar hay que cruzar por los puentes Ponte Umberto y Ponte Sant’Angelo. El segundo es uno de los más fotografiados, y está flanqueado por las estatuas de San Pedro y San Pablo (del siglo XVI) y de unos ángeles obra de discípulos de Bernini, que si que esculpió la segunda y la cuarta del lado derecho mirando desde el castillo.

Historia del Castillo

El edificio original construido con con piedra de travertino, fue mandada construir por Adriano como sepulcro familiar. Fue iniciado por el emperador en el año 135 d.C., y terminado cuatro años más tarde por su hijo adoptivo y sucesor en el trono imperial, Antonio Pío en 139 d.C. era en realidad un mausoleo para el sepulcro del emperador Adriano y su familia. La base, de 84 m², está cerrada por un tambor de 20 m de alto. Estaba coronado por una estatua del emperador y una cuádriga de bronce comandada por el mismo Adriano.. El mausoleo contenía las urnas con las cenizas de todos los emperadores desde Adriano hasta Septimio Severo (211 d.C.). Cuando Aureliano amuralló la ciudad, en el 270, colocó el mausoleo como parte de la muralla y lo convirtió en fortaleza.

En el año 403 d.C. se integró dentro del sistema defensivo de la Muralla Aureliana, nombrándose como el Castellum. El castillo resistió los ataques de los pueblos germánicos, y un hecho insólito es que para defenderse se lanzase desde dentro cualquier objeto, incluso la escultura de Fauno Barberini, que quedó enterrada en el foso, y se encontró en una excavación,

En 590 el Papa Gregorio Magno encabezó una procesión contra la peste que diezmaba la ciudad. Al pasar delante de Castell Sant'Angelo, encima del mausoleo apareció un ángel que blandía su espada, lo que fue interpretado como un signo de que sería abatida la peste. En agradecimiento, el Papa mandó construir una capilla en el mausoleo y colocar un San Miguel de bronce en el punto más alto, y a partir de ese momento se le conoció como castillo Sant’Angelo.

Durante los conflictos medievales entre el papado y la nobleza romana, el edificio se convirtió en fortaleza. Nicolás V (1447-55) construyó unos pertrechos de ladrillo en la parte alta de la construcción original, y añadió torretas en las esquinas. El alto muro defensivo -Passetto- construido por León IV (847-55), unía el castillo con el Palacio Vaticano. Alejandro VI creó un pasaje a lo largo de la parte alta del muro, de manera que el Papa pudiera llegar fácilmente a la fortaleza, en caso de asedio. Los estados Pontificios lo empleaban como castillo de defensa durante los asedios con las monarquías europeas. De hecho en 1277 se proyectó un corredor de 800 metros (passetto di Borgo) que conectaba la ciudad del Vaticano con el castillo, y que ponía a salvo al Papa y a su corte. El Papa Clemente VII lo utilizó durante el asedio por parte de las tropas de Carlos I de España y V de Alemania

En 1527 Clemente VII se refugió de las tropas de Carlos V, e hizo habitables varias estancias, que fueron mejoradas por Paulo III. Después de la unificación de Italia, se instalaron unas barracas y una prisión militar. Desde fuera, Castel Sant'Angelo aparece como una sólida masa compacta: una cinta cuadrada en la base, reforzada en las esquinas por los bastiones de San Mateo, San Juan, San Marcos y San Lucas. La construcción original (el mausoleo) se distingue de los añadidos por los grandes bloques de travertino y peperino. En la parte media, encima de la construcción romana, el gran cilindro construido por Benedicto IX (1033-44), y completado en alto por la bella cortina de Alejandro VI. Aún más arriba, la construcción renacentista de los apartamentos papales. En la parte más alta, la gran terraza coronada por la estatua de bronce de San Miguel.

También en la Edad Media se construyeron a petición del Papa Alejandro VI,  los cinco baluartes que rodeaban y defendían el castillo, dos de ellos derrocados para construir la Piazza Pia y el paseo del Lungo Tevere

Las estancias del interior del castillo están decoradas con frescos renacentistas como si fuera un palacio, pero no debemos olvidar que antes de convertirse en museo en 1925 fue también cárcel.

El Castillo de Sant'Angelo está dividido en cinco plantas a las que se accede a través de una rampa en espiral que lleva primeramente hasta la cámara de las cenizas y posteriormente hasta las celdas en las que permanecieron encerrados algunos personajes históricos.

Avanzando hacia la parte superior del castillo se pueden visitar diferentes estancias que funcionaron como residencia Papal, decoradas con frescos de la época renacentista conservados a la perfección, además de las extensas colecciones de armas.

Il passetto di Borgo:

Lo que parece desde la calle un simple muro de piedra de 15 metros de alto y 800 metros de largo que une la Ciudad del Vaticano con el Castillo Sant’Angelo, es en realidad un pasaje “secreto” de 3’5 metros de ancho que ha servido como vía de escape para muchos papas desde su construcción en 1277.

Entre ellos, el papa Alejandro VI en 1494 cuando huía de la invasión de Roma de Carlos VIII de Francia, y el papa Clemente VII cuando Carlos I de España masacró a la Guardia Suiza pontificia durante el saqueo de Roma del año 1527.

Gracias a la seguridad que el “passetto” ha proporcionado a lo largo de los siglos, se ha extendido la creencia de que si alguien lo recorre 70 veces (haciendo los cálculos, salen 56 kilómetros de caminata), sus problemas desaparecen.






Puente de Sant'Angelo





+Puente Víctor Manuel II




Fontana dei Tritoni



Santa María in Cosmedin 

La Iglesia de Santa María in Cosmedin es una iglesia medieval muy conocida por albergar en su pórtico la Boca de la Verdad. La iglesia fue construida en el siglo VI sobre los restos del Templo de Hércules en el Forum Boarium

La iglesia recibió su nombre del adjetivo griego kosmidion (bello), gracias a su abundante decoración. A pesar de que actualmente la iglesia prácticamente carece de adornos, aún conserva algunos bellos elementos decorativos como los mosaicos del suelo, el trono del obispo, el coro y el baldaquino.

Uno de los principales tesoros que se conservan en la iglesia es el relicario de cristal que guarda el cráneo de San Valentín, patrón de los enamorados.

La fachada, restaurada con un aspecto medieval temprano, tiene un pórtico con siete arcos en el que los turistas se agolpan para introducir la mano en la mítica Boca de la Verdad.

Junto al porche se alza un esbelto campanario románico que fue añadido al templo en el siglo XII.

Cripta

Bajo el altar se encuentra una cripta que fue construida en el siglo VIII para cobijar las reliquias que el papa Adriano I había extraído de las catacumbas

La cripta posee la forma de una pequeña basílica en la que se ubican varios nichos con estantes de mármol en los que se muestran las reliquias de los peregrinos.








Boca de la Verdad

La Boca de la Verdad es uno de los rincones de la “Roma Curiosa”, cuya fama se disparó con la escena de Vacaciones en Roma, protagonizada por Gregory Peck y Audrey Hepburn. En la película el actor hace la parodia de que pierde la mano al meterla en la boca, emulando la leyenda que dice que si la introduces y mientes obtendrás un castigo. Al parecer los monjes introducían escorpiones dentro.

La Boca de la Verdad (Bocca della Verità) es una enorme máscara de mármol de fama mundial, de la que se cuenta que mordía la mano de aquél que mentía.

La legendaria escultura de la Boca de la Verdad es de enormes dimensiones. Con un diámetro de 1,75 metros, está dedicada al Dios del Mar representado por un rostro masculino con barba, con los ojos, la nariz y la boca perforados.

No se tiene claro su origen, ya que se encontró en la Edad Media en las aguas del río Tiber junto al Foro Boario. Es un disco de piedra realmente pesado, con un dibujo de lo que parece era un antiguo dios. Es un hombre con enormes barbas con la boca abierta.

Esta inmensa máscara de mármol de casi dos metros de diámetro representa a la cabeza de una deidad marina cuyos ojos, fosa nasales y boca tienen unos agujeros. Con mucha probabilidad fue una alcantarilla dentro del sofisticado sistema de canalización de la Antigua Roma, pero hay quién defiende que pudo formar parte de una fuente, o simplemente haber sido trabajada como escultura. Esto hace que todo sean especulaciones y que su origen forme parte del misterio y las leyendas. Desde que en 1632 fue recolocada en el lateral de Santa María de Cosmedín, son millones los curiosos, viajeros y turistas que han imitado la escena.

La leyenda

Dice la leyenda que la boca se come la mano de los mentirosos. Y esto es porque en la Edad Media, cuando los jueces estaban convencidos de la culpabilidad de un reo, le hacían introducir la mano en esta boca de la verdad y un verdugo esperaba detrás para cortarle la mano con una cuchilla.

Una de las leyendas cuenta que en en la Edad Media un marido que sospechaba de su mujer la obligó a meter la mano para demostrar si le era infiel. Ella sabedora de que el peculiar “detector de mentiras” la podía poner en evidencia simulo un desmayo antes de meter la mano y así hacer el teatro de que su amante la sujetaba. Después, cuando metió la mano en la Boca de la Verdad juró que sólo había estado en brazos de su marido y en los del solicito “extraño” que la había ayudado en su desmayo. La boca no le engulló la mano pero puso en entredicho la capacidad de detectar mentirosos.

Dónde está la Boca de la Verdad

La escultura se encontraba situada en la Plaza de la Bocca della Veritá hasta que en 1632 fue trasladada al exterior de una de las paredes de la Iglesia de Santa María in Cosmedin.



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