LOCALIZACIÓN
Con una
extensión de 11.144 ha la Sierra del Moncayo está ubicada en el
sector central de la cordillera Ibérica, a caballo entre las cuencas del Duero
y del Ebro, abarca los términos municipales de Añón, Calcena, Litago, Lituénigo,
Purujosa, San Martín de la Virgen del Moncayo,Talamantes, Tarazona y Trasmoz,
en la provincias de Soria y Zaragoza. La altitud varía entre los 600 m. del río
Huecha y 2.315 m. en la cumbre del Cerro de San Miguel.
ÁREAS DE
PROTECCIÓN
En 1927 la parte aragonesa de la sierra fue declarada sitio Natural de
Interés Nacional y en 1978 se reclasifica como Parque Natural de
la Dehesa del Moncayo, y mediante el Decreto 73/1998 de 31 de marzo de
1998 en el Parque Natural del Moncayo, siendo ampliado el 23 de octubre de 2007.
En la sierra existen otras zonas de protección como son el L.I.C. Sierra del
Moncayo, el L.I.C. Barranco de Valdeplata y la Z.E.P.A. de la Sierra del
Moncayo-Los Fayos-Sierra de Armas
ORIGEN
Se originó en la Era Terciaria como
consecuencia de los movimientos alpinos. Los materiales rocosos más
característicos son areniscas, cuarcitas y pizarras, adosados a los cuales se
encuentran materiales más modernos de tipo calcáreo, con importantes
manifestaciones kársticas.
DESCRIPCIÓN
El macizo del Moncayo consta de tres
cumbres que superan los 2.000 m de altitud; el Moncayo de Castilla o peña
Negra, de 2.118 m; el propio Moncayo, de 2316 m; y Lobera, de 2.226 m. Otras
secundarias son San Juan, de
2.283 m; Morca, de 2.273 m; y Peña Negrilla, de 2.171 m. El macizo se extiende
hacia el sudeste con cumbres menores que rondan los 1.500 m (Sierra del
Toranzo, Sierra del Tablado).
Debido a la diferencia de altitud de más de 2000 metros, en
relación al cercano valle del Ebro (apenas 487 metros), es fácil ver desde el
Pirineo Occidental hasta el valle medio del Ebro.
Su nombre le viene de que mantiene
nieves casi todo el año, como refleja Marcial «senemqueCaiumnivibus» (el
Moncayo encanecido por sus nieves). El poeta latino Bilbilitano del siglo I confirma
que ya en latín se llamaba MonsCaius (de donde Mon(s) caiu(m)
→ Moncayo). He aquí otro conocido epigrama suyo que así lo corrobora:
Luci,
gloria temporumtuorum,
quiCaiumveteremTagumquenostrum
Arpiscedere non sinisdisertis.
quiCaiumveteremTagumquenostrum
Arpiscedere non sinisdisertis.
La cumbre del Moncayo, Pico de San Miguel o “Monte Cano”, está situada en la
vertiente norte, más fría y húmeda, siendo con sus 2.315 metros la máxima
altura del Sistema Ibérico y uno de los picos más relevantes de la península
Ibérica.
El Moncayo tiene entre sus cumbres
los restos de tres glaciares de la época cuaternaria. Los circos de Morca, San
Gaudioso y el Pozo de San Miguel o Cucharón conservan la fisonomía
característica de los valles glaciares, en forma de U. Se trata de excavaciones
no muy profundas de los glaciares que ahí se ubicaron y tienen un gran interés
por su alto grado de conservación, gracias a su difícil acceso.
VEGETACIÓN
Y FAUNA:
La cubierta vegetal reproduce en
apenas 20 kilómetros de longitud y a lo largo de unos 1.000 metros de desnivel
la zonación vegetal que se da entre los países mediterráneos al Sur y los
boreales del Norte. Los cambios en la vegetación relacionados con la altura son
extremadamente bruscos, sobre todo entre los 800 y 1.000 metros, donde llegan a
confluir especies de la Europa mediterránea y boreal.
La descripción del amplio abanico
medioambiental del Moncayo comienza con los carrascales y coscojares, que
ascienden hasta los 900 metros en forma de bosques claros en los que también
tienen cobijo matorrales formados por tomillos y aliagas. La fauna que se
refugia en esta zona está compuesta fundamentalmente por conejos, perdices,
tórtolas, tejones y lagartos ocelados.
Poco más arriba, entre los 900 y
1.100 metros, se abren paso dos especies de robles el Quercuspetraea o roble y el abundante
Quercuspyrenaica, rebollo o melojo, formados por árboles de pequeño
porte y densamente agrupados. Sus matorrales están principalmente formados por
jaras, siendo sus moradores el arrendajo, el mirlo, el zorro y el jabalí. Los
bosques de pino, aunque de repoblación, han contribuido a restaurar los suelos
frente a las cortas intensivas del siglo XIX. La especie más abundante es el
pino rojo o silvestre, con ejemplares de gran porte, aunque también se dan el
pino negro, el laricio y el rodeno. Los pinos abarcan una amplia zona entre los
900 y 1.800 metros dependiendo de las especies y bajo ellos crecen brezos,
acebos y frambuesos. Habitan los pinares el piquituerto, el pico picapinos, el
petirrojo y el tejón.
El hayedo es una de las
singularidades de estas montañas. El del Moncayo es uno de los más meridionales
de Europa, lo que incrementa su valor ecológico y la importancia de su
conservación. Las hayas ocupan la zona que va desde los 1.100 metros a los
1.650. Se trata de un bosque residual, en lucha con los suelos pedregosos,
cediendo las áreas más secas al roble albar y las encharcadas a sauces,
abedules y fresnos. En el hayedo crecen helechos, musgos y madreselvas. De sus
hayucos se alimentan jabalíes y corzos y bajo sus ramas sobrevuela el azor. A
partir de los 1.650 metros el hayedo va desapareciendo para dejar paso a una
formación de matorral con ginestas, sabinas rastreras y enebros. A partir de
los 1.800 metros desaparecen los últimos pinos de repoblación y se abren los
prados alpinos. Algunas de las especies que habitan esta zona son alondras,
chovas, y víboras.
LITERATURA
Escritores como Antonio Machado o Gustavo Adolfo Bécquer ambientaron algunas
de sus obras literarias en él.En el lado soriano Antonio Machado
ambientó el romance en prosa La tierra de Alvargonzalez, incluido en
Campos de Castilla. Mientras Bécquerse inspiró en el Monasterio de
Veruela, del siglo XII.
LEYENDAS
Los tres hermanos envidiosos
La leyenda cuenta que el Señor y
brujo de una tribu prerromana, poseedor de riquezas y de un extenso territorio
entre las tierras de lo que hoy son las provincias de Zaragoza, Soria y Guadalajara, enviudó y
tuvo que hacerse cargo de sus tres hijos, que se llevaban muy mal, guiados por
la envidia y la codicia por conseguir la herencia de su padre. Las duras peleas
entre los hijos iban siendo cada vez más frecuentes, hasta que el padre, harto
de las riñas entre sus hijos, decidió cargarles una maldición eterna de tal
manera que pudieran verse pero no hablarse, convirtiéndoles así en tres altas
montañas que situaría a cada extremo del territorio para que sirviera de
ejemplo para tribus cercanas: el mayor, Moncayo; el mediano, Ocejón, y el
pequeño, Alto Rey. Mucho tiempo después, un niño subió al alto Rey, el menor de
los tres hermanos, y pudo contemplar la vergüenza con la que se mostraban los
hermanos.
En la ermita situada en la cima del
Alto Rey se puede contemplar un grabado en la piedra en la que se muestran tres
cabezas situadas las unas de las otras de la misma manera que se sitúan
geográficamente el Moncayo, el Ocejón y el Alto Rey.
DICHOS Y REFRANES
En la
parte soriana, Beratón, Noviercas, Borobia,Ólvega:"Moncayo ladrón: manas en
Castilla y riegas en Aragón", haciendo referencia a la distribución de las
aguas
Mientras
en la parte aragonesa: "Día frío, comentan, viene aire del Moncayo",
debido al aire frio que llega a Zaragoza
Pino rojo (Pinus sylvestris) y acebo (Ilex aquifolium) |
Haya, Fagus sylvatica |
Panorámica desde el Santuario de la Virgen del Moncayo, con los Pirineos al fondo |
Vistas del Glaciar |
el Moncayo con los corredores del Cucharón y de los Gendarmes
|
vertice geodesico de la cima |
vertice no oficial con el cerro de San Juan |
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