viernes, 1 de mayo de 2015

ANDANDO POR EL MONCAYO

LOCALIZACIÓN
Con una extensión de 11.144 ha la Sierra del Moncayo está ubicada en el sector central de la cordillera Ibérica, a caballo entre las cuencas del Duero y del Ebro, abarca los términos municipales de Añón, Calcena, Litago, Lituénigo, Purujosa, San Martín de la Virgen del Moncayo,Talamantes, Tarazona y Trasmoz, en la provincias de Soria y Zaragoza. La altitud varía entre los 600 m. del río Huecha y 2.315 m. en la cumbre del Cerro de San Miguel.
ÁREAS DE PROTECCIÓN
En 1927 la parte aragonesa de la sierra fue declarada sitio Natural de Interés Nacional y en 1978 se reclasifica como Parque Natural de la Dehesa del Moncayo, y mediante el Decreto 73/1998 de 31 de marzo de 1998 en el Parque Natural del Moncayo, siendo ampliado el 23 de octubre de 2007. En la sierra existen otras zonas de protección como son el L.I.C. Sierra del Moncayo, el L.I.C. Barranco de Valdeplata y la Z.E.P.A. de la Sierra del Moncayo-Los Fayos-Sierra de Armas
ORIGEN
Se originó en la Era Terciaria como consecuencia de los movimientos alpinos. Los materiales rocosos más característicos son areniscas, cuarcitas y pizarras, adosados a los cuales se encuentran materiales más modernos de tipo calcáreo, con importantes manifestaciones kársticas.
DESCRIPCIÓN
El macizo del Moncayo consta de tres cumbres que superan los 2.000 m de altitud; el Moncayo de Castilla o peña Negra, de 2.118 m; el propio Moncayo, de 2316 m; y Lobera, de 2.226 m. Otras secundarias son San Juan, de 2.283 m; Morca, de 2.273 m; y Peña Negrilla, de 2.171 m. El macizo se extiende hacia el sudeste con cumbres menores que rondan los 1.500 m (Sierra del Toranzo, Sierra del Tablado).
Debido a la diferencia de altitud de más de 2000 metros, en relación al cercano valle del Ebro (apenas 487 metros), es fácil ver desde el Pirineo Occidental hasta el valle medio del Ebro.
Su nombre le viene de que mantiene nieves casi todo el año, como refleja Marcial «senemqueCaiumnivibus» (el Moncayo encanecido por sus nieves). El poeta latino Bilbilitano del siglo I confirma que ya en latín se llamaba MonsCaius (de donde Mon(s) caiu(m) → Moncayo). He aquí otro conocido epigrama suyo que así lo corrobora:
Luci, gloria temporumtuorum,
quiCaiumveteremTagumquenostrum
Arpiscedere non sinisdisertis.
La cumbre del Moncayo, Pico de San Miguel o “Monte Cano”, está situada en la vertiente norte, más fría y húmeda, siendo con sus 2.315 metros la máxima altura del Sistema Ibérico y uno de los picos más relevantes de la península Ibérica.
El Moncayo tiene entre sus cumbres los restos de tres glaciares de la época cuaternaria. Los circos de Morca, San Gaudioso y el Pozo de San Miguel o Cucharón conservan la fisonomía característica de los valles glaciares, en forma de U. Se trata de excavaciones no muy profundas de los glaciares que ahí se ubicaron y tienen un gran interés por su alto grado de conservación, gracias a su difícil acceso.
VEGETACIÓN Y FAUNA:
La cubierta vegetal reproduce en apenas 20 kilómetros de longitud y a lo largo de unos 1.000 metros de desnivel la zonación vegetal que se da entre los países mediterráneos al Sur y los boreales del Norte. Los cambios en la vegetación relacionados con la altura son extremadamente bruscos, sobre todo entre los 800 y 1.000 metros, donde llegan a confluir especies de la Europa mediterránea y boreal.
La descripción del amplio abanico medioambiental del Moncayo comienza con los carrascales y coscojares, que ascienden hasta los 900 metros en forma de bosques claros en los que también tienen cobijo matorrales formados por tomillos y aliagas. La fauna que se refugia en esta zona está compuesta fundamentalmente por conejos, perdices, tórtolas, tejones y lagartos ocelados.
Poco más arriba, entre los 900 y 1.100 metros, se abren paso dos especies de robles el Quercuspetraea o roble y el abundante Quercuspyrenaica, rebollo o melojo, formados por árboles de pequeño porte y densamente agrupados. Sus matorrales están principalmente formados por jaras, siendo sus moradores el arrendajo, el mirlo, el zorro y el jabalí. Los bosques de pino, aunque de repoblación, han contribuido a restaurar los suelos frente a las cortas intensivas del siglo XIX. La especie más abundante es el pino rojo o silvestre, con ejemplares de gran porte, aunque también se dan el pino negro, el laricio y el rodeno. Los pinos abarcan una amplia zona entre los 900 y 1.800 metros dependiendo de las especies y bajo ellos crecen brezos, acebos y frambuesos. Habitan los pinares el piquituerto, el pico picapinos, el petirrojo y el tejón.
El hayedo es una de las singularidades de estas montañas. El del Moncayo es uno de los más meridionales de Europa, lo que incrementa su valor ecológico y la importancia de su conservación. Las hayas ocupan la zona que va desde los 1.100 metros a los 1.650. Se trata de un bosque residual, en lucha con los suelos pedregosos, cediendo las áreas más secas al roble albar y las encharcadas a sauces, abedules y fresnos. En el hayedo crecen helechos, musgos y madreselvas. De sus hayucos se alimentan jabalíes y corzos y bajo sus ramas sobrevuela el azor. A partir de los 1.650 metros el hayedo va desapareciendo para dejar paso a una formación de matorral con ginestas, sabinas rastreras y enebros. A partir de los 1.800 metros desaparecen los últimos pinos de repoblación y se abren los prados alpinos. Algunas de las especies que habitan esta zona son alondras, chovas, y víboras.
LITERATURA
Escritores como Antonio Machado o Gustavo Adolfo Bécquer ambientaron algunas de sus obras literarias en él.En el lado soriano Antonio Machado ambientó el romance en prosa La tierra de Alvargonzalez, incluido en Campos de Castilla. Mientras Bécquerse inspiró en el Monasterio de Veruela, del siglo XII.
LEYENDAS
Los tres hermanos envidiosos
La leyenda cuenta que el Señor y brujo de una tribu prerromana, poseedor de riquezas y de un extenso territorio entre las tierras de lo que hoy son las provincias de Zaragoza, Soria y Guadalajara, enviudó y tuvo que hacerse cargo de sus tres hijos, que se llevaban muy mal, guiados por la envidia y la codicia por conseguir la herencia de su padre. Las duras peleas entre los hijos iban siendo cada vez más frecuentes, hasta que el padre, harto de las riñas entre sus hijos, decidió cargarles una maldición eterna de tal manera que pudieran verse pero no hablarse, convirtiéndoles así en tres altas montañas que situaría a cada extremo del territorio para que sirviera de ejemplo para tribus cercanas: el mayor, Moncayo; el mediano, Ocejón, y el pequeño, Alto Rey. Mucho tiempo después, un niño subió al alto Rey, el menor de los tres hermanos, y pudo contemplar la vergüenza con la que se mostraban los hermanos.
En la ermita situada en la cima del Alto Rey se puede contemplar un grabado en la piedra en la que se muestran tres cabezas situadas las unas de las otras de la misma manera que se sitúan geográficamente el Moncayo, el Ocejón y el Alto Rey.
DICHOS Y REFRANES
En la parte soriana, Beratón, Noviercas, Borobia,Ólvega:"Moncayo ladrón: manas en Castilla y riegas en Aragón", haciendo referencia a la distribución de las aguas
Mientras en la parte aragonesa: "Día frío, comentan, viene aire del Moncayo", debido al aire frio que llega a Zaragoza

 
 
 
Pino rojo (Pinus sylvestris) y acebo (Ilex aquifolium)
 
Haya, Fagus sylvatica
 
 
Panorámica desde el Santuario de la Virgen del Moncayo, con los Pirineos al fondo
 
 
 
 
 
 
 
Vistas del Glaciar
 
 
 
 
 

el Moncayo con los corredores del Cucharón y de los Gendarmes
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
vertice geodesico de la cima
vertice no oficial con el cerro de San Juan
 
 
 
 
 
 
 
 
 


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