viernes, 19 de noviembre de 2021

IGLESIAS DE LA RECONQUISTA DE VALENCIA (III): IGLESIA DEL SANTÍSIMO CRISTO DEL SALVADOR

Ha sido declarada Monumento Histórico Artístico Nacional.

HISTORIA DE LA IGLESIA

Tras la reconquista en 1238 se levantó sobre una de las antiguas mezquitas ermita dedicada a "Sant Jordi", siendo por tanto esta la primera iglesia construida en Valencia después de la conquista de la ciudad por el rey Jaime I el Conquistador. Luego paso a denominarse de la Transfiguración del Señor.

En 1324 se procedió a su ampliación. De esta época sólo resta la torre campanario un tanto arcaica, en relación a otras de la misma época. Entre 1538 y 1549 se reedifica de nueva planta una nueva iglesia de traza gótica, cubierta con bóveda de crucería y cabecera poligonal. Entre 1663 y 1666 se renueva la iglesia sobre todo el interior con una decoración barroca al gusto de la época. En esta reforma se realiza la portada que abre a la calle Trinitarios.
En la reforma efectuada entre los años 1826 y 1829 realizada por el arquitecto Manuel Fornés Gurrea, con el objetivo de subsanar los desperfectos producidos en su estructura tras el asedio que sufrió la ciudad por parte de las tropas de Fernando VII en 1823 le da la configuración neoclásica actual.

En últimos los trabajos de restauración realizados por el arquitecto Pablo Griñena, que empezaron en junio de 2014 y que han durado seis meses, se han encontrado diferentes hallazgos al devolver su aspecto original de la fachada principal de estilo gótico que estaba recubierta de una capa de cemento de entre 4 y 7 centímetros, entre ellos una ventana de estilo gótico de grandes dimensiones tallada en piedra, aunque perdió el remate de arco apuntado, se trata de una ventana. Se han descubierto a su vez restos de gárgolas renacentistas que se creían perdidas en la fachada del ábside, la portada lateral barroca y neoclásica, y una ventana de lo que se cree es la cripta. Se ha recuperado la policromía original de la cornisa, así como de la hornacina situada encima de la portada y de estilo neoclásico, así como un óculo que servía para iluminar lateralmente la entrada a la capilla de la comunión". Se han descubierto los primitivos muros de tapial valenciano originales que cuentan con diversos orificios, llamados mechinales, que son originales del momento de la construcción del muro primitivo. Estos orificios son los restos que dejaba el sistema de madera que permitía construir el muro y que servía a la vez para ir ascendiendo. Algunos de estos mechinales muestran las restauraciones realizadas durante los últimos siglos.

Debajo de la bóveda neoclásica que ocupa la mayor parte de la iglesia se encuentran los restos de la bóveda gótica original, que se pueden intuir viendo la bóveda del coro, la única que queda de este estilo

En 1902 tras el arreglo parroquial perdió su parroquialidad pasando a Santa Mónica quedando bajo su tutela.

En 2010 se decretó la cesión del uso de la Real Iglesia de El Salvador de Valencia al Colegio Mayor-Seminario de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María en el Templo y Santo Tomás de Villanueva.

 

DESCRIPCIÓN

EXTERIOR

El templo tiene dos portadas, ambas muy sencillas, la recayente a la calle Salvador es adintelada de estilo barroco, sobre la cornisa pináculos bulbiformes flanquean una hornacina con decoración pictórica. En el lado izquierdo hay una imagen de Santo Tomás de Villanueva y a la derecha una de San Vicente Ferrer. En el centro cuatro pequeños angelillos portan elementos de la pasión de Cristo: esponja, lanza, tenazas y martillo. La reforma de la portada realizada en el año 2.014 por el arquitecto Pablo Griñena ha recuperado parte de su policromía original perdida.


La portada oeste situada en la calle Trinitarios, es también adintelada y tiene una hornacina con un grupo de La Piedad. Por encima de esta portada encontramos una gran ventana adintelada modificada tallada en piedra, ya que en origen era de estilo gótico.


El campanario es una torre de planta cuadrada de tradición románica, construida en piedra sillar, con dos vanos formados por arcos de medio punto en el cuerpo donde se alojan las campanas abiertos por sus cuatro caras. Se divide en tres cuerpos mediante baquetones de los que los dos superiores corresponden a las campanas, cuyos vanos geminados, unido a las características anteriormente citadas, hacen que estemos hablando de un edificio de transición al gótico levantado, probablemente, a la vez que la ciudad estaba sumergida en la construcción de la sede catedralicia. El actual remate es una obra de albañilería ya del siglo XX. La torre prácticamente está exenta de decoración y más parece una torre militar.

 

INTERIOR
La iglesia está ricamente decorada con jaspes en los fustes de las columnas, de oro capitales, friso de roleos y la cornisa con los huevos y los dentículos entre otros detalles ornamentales. Actualmente presenta una sola nave, con cinco tramos y decoración de corte clasicista. La cabecera al exterior es poligonal aunque en su interior no se aprecia esta traza. En el interior del templo encontramos semicolumnas de orden compuesto adosadas a las paredes y otras exentas que sostienen el entablamento del presbiterio. A los pies de la iglesia se encuentra el coro alto ocupando el tramo de los pies de la nave central, este se sustenta en columnas del mismo estilo y forma que el resto de todas sus compañeras.


El templo se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos de perfil curvo. Entre los contrafuertes, capillas laterales de escasa profundidad que no sobresalen en planta. Las semicolumnas de fuste de jaspe rojo sostienen un entablamento con escasa decoración a base de ovas y dentículos y por encima de este los lunetos y la bóveda de la iglesia. Los arcos formeros de las capillas laterales se abren a la nave central a través de arcos de medio punto.

En la base de los lunetos pero por encima de los arcos de las capillas laterales, podemos ver una serie de inscripciones en latín con distintos mensajes. Así sobre la capilla de la Virgen de la Medalla Milagrosa podemos leer: AMEN DICO TIBI; HODIE MECUM ERIS IN PARADISO. Sobre la capilla de San José: DEUS MEUS, DEUS MEUS, UT QUID DERELI QUISTI ME. Sobre el arco de la portada de acceso al Seminario Conciliar y tribuna del conde de Cirat se puede leer: FILIAE JERUSALEM NOLITE FLERE SUPER ME. SED SUPER VOS IPSAS FLETE.

Presbiterio: entre dos columnas corintias se encuentra la imagen del Cristo del Salvador de gran veneración en la ciudad. Sobre la cornisa del presbiterio un relieve de la Transfiguración del Señor, bajo cuya advocación se encontraba la iglesia, y dos figuras alegóricas sedentes que representan a la Justicia y a la Esperanza. Encima del nicho donde se encuentra Cristo, un friso en bajorrelieve donde con gran esfuerzo debido a la pequeñez de las figuras se puede ver a Cristo portando la cruz, mientras es blanco de las burlas de los soldados romanos y mientras es despojado de sus vestiduras en el Calvario. Por encima del arco que enmarca el nicho de Cristo por encima del tímpano de la transfiguración, dos ángeles tenantes sujetan los escudos de España y de la ciudad, el primero en señal del patronato real sobre la iglesia y el segundo por razones obvias de privilegio de la ciudad.





Flanqueando el Altar Mayor, dos imágenes de bulto redondo de San Vicente Ferrer y Santo Tomás de Villanueva, obras originales de Leonardo Julio Capuz que fueron destruidas en su casi totalidad durante la Guerra Civil y en la actualidad están reconstruidas en estuco casi en su totalidad.


A ambos lados del presbiterio podemos ver dos puertas, una de ellas nos llevará a una escalera que permite el acceso a la hornacina-nicho donde se encuentra el Cristo y la segunda nos lleva a la sacristía y la escalera que permite el acceso a la torre. Sobre ellas podemos ver dos bajorrelieves de estuco dorado con escenas de la Pasión de Cristo. Obras de dudosa calidad que más vale no comentar.
Las bóvedas se encuentran decoradas con plafones pintados, en el presbiterio la obra es de Francisco Llácer Valdermont y representa a Dios Padre entre nubes, mientras que en la nave central cinco plafones rectangulares pintados con la técnica de "al seco" realizados por Vicent Castelló Castelló y Amat, representando cinco escenas de la Pasión de Cristo. Comenzando por la cabecera y en dirección a los pies vemos las siguientes escenas: Jesús en el Pretorio, Jesús ante el Sanedrín, El Prendimiento, la Oración en el Huerto y el Lavatorio. Están fechadas entre 1828 y 1829.



CAPILLAS
Capilla de San José:  En el centro del retablo imagen de San José con el Niño Jesús en brazos obra de Antonio Royo. En la parte superior del retablo San Jorge alanceando al dragón.



Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa: preside el retablo la imagen de la Inmaculada Concepción en esta peculiar advocación de Virgen Milagrosa, es obra del escultor Antonio Royo. Sobre el nimbo de la corona se puede leer: Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos. En la parte superior del retablo relieves de San Bernardo Abad y Santa Lucía.



Puerta y pasillo acceso interior: Bajo un arco rebajado encontramos una puerta que comunica con el interior. Sobre el arco dos ángeles reclinados parecen sostener lo que parece un pequeño reservado y que era la tribuna de los Condes de Cirat.

Capilla de San Luis Gonzaga: En el centro del retablo imagen de San Luis Gonzaga. En la parte superior del retablo relieve de María Magdalena.


Capilla de Nuestra Señora de los Buenos Libros: Preside el retablo la imagen de Nuestra Señora en una curiosa advocación de reciente titulación (siglo XIX) como Patrona de la asociación editora de libros católicos de Valencia. Tiene la Virgen al Niño Jesús en brazos mientras que con la mano derecha sujeta un libro en actitud de entrega. Es obra del imaginero José María Ponsoda posterior a la Guerra Civil de 1936. En la parte superior del retablo relieve de San Pedro de Verona (San Pedro Mártir).

Puerta entrada Puerta recayente a la calle Salvador

Capilla de Santa Cecilia: Preside el retablo la imagen de Santa Cecilia con la palma del martirio y sujetando un arpa, pues no en vano es la Patrona de los Músicos. Obra realizada en 1961 por el escultor-imaginero Rafael Grafiá Jornet. Bajo la imagen una leyenda tallada en el retablo dice: "Asociación de Profesores músicos bajo la advocación de Santa Cecilia. En la parte superior del retablo relieve de San Antonio Abad.

Capilla de Nuestra Señora de los Dolores: En el centro del retablo la tradicional imagen de la Virgen Dolorosa, con el corazón traspasado por siete cuchillos. En la parte superior del retablo la Inmaculada Concepción.


Capilla de la Comunión: se encuentra a los pies de la iglesia, en el lado de la epístola, tiene planta rectangular fue realizada en el siglo XVII con bóveda rebajada de dos tramos separadas por un arco fajón. Esta tiene en la bóveda diversas pinturas al fresco con desigual estado de conservación que representan la Asunción de la Virgen a los Cielos y en la zona de transición de ambos tramos junto a dos medallones con alegorías, los cuatro doctores de la iglesia latina (San Gregorio Magno, San Jerónimo, San Agustín y San Ambrosio) recibiendo la divína sabiduría. Obra del pintor valenciano Vicente López. El segundo fresco fue destruido durante la Guerra Civil y representaba a un ángel señalando la Eucarístia.

puerta de entrada
CRISTO DEL SALVADOR

Destaca sobre todo su Cristo situado en el Altar Mayor. El Cristo del Salvador está considerado el más antiguo de Valencia y el origen de la talla sigue siendo hoy un misterio. Se trata de una imagen de madera de pino policromada, de la cual destaca la extraña colocación de su cabeza en la cruz. La imagen mide cerca de tres metros y pesa casi 300 kilos. Es de estilo románico de transición al gótico y destaca por la extraña colocación de su cabeza en la cruz, está fechada en el siglo XIII.
Según la tradición apareció en Valencia un 9 de noviembre del año 1250, subiendo por el río Turia contra corriente, las aguas bajaban crecidas por una riada y, durante una contracorriente del mar que se introdujo en el cauce del río. Probablemente el acontecimiento tuvo lugar en un momento de riada o tempestad, cuando las aguas andaban revueltas La gran talla de madera encalló en la orilla derecha del río, en el tramo que va de las Alameditas al puente de la Trinidad. La imagen fue depositada en la conocida como ‘Casa del Cid’ (pues según la leyenda en esta casa residió el Cid Campeador durante su estancia en Valencia) al inicio de la actual calle del Salvador y fue llevada a la ermita de San Jorge, que al poco tiempo pasó a llamarse iglesia del Salvador, en honor a la imagen del Cristo hallada, para después ser llevada a la Catedral. Pero, y sin saber cómo, volvía a la ermita de San Jorge. Así, tras varios intentos de llevarla a la Catedral, se optó por dejarla definitivamente en la ermita, que, posteriormente, pasó a convertirse en iglesia, cambiando su titularidad por la del Cristo del Salvador.
La devoción hacia la imagen fue extendiéndose por Valencia, “hasta el punto de que el Consell de la ciudad decretó en 1692 que el 9 de noviembre, día del hallazgo, fuera festivo”. La del Salvador era, además, “la imagen que la ciudad sacaba en las procesiones para pedir el fin de una epidemia, una guerra o una catástrofe natural”.

En el lugar donde fue recogida la imagen se alza en la actualidad sobre el pretil del río un grupo escultórico en piedra que nos recuerda aquel hecho. En 1688 tras ser derribado un torreón de la muralla en el que existía una lápida con la imagen del Cristo del Salvador y el recuerdo de que Valencia había sido puesta bajo la protección del Salvador, el Consell de la Ciudad, ya construidos los pretiles, mandó erigir un templete con la una escultura que representaba al Cristo y a Santo Tomas de Villanueva. El grupo original, erigido en el año 1668, era obra de Leonardo Julio Capuz. En él podía verse al arzobispo Tomás de Villanueva portando la Cruz del Santo Cristo, ya que el arzobispo había entregado esta venerada imagen a la iglesia de El Salvador. Esta obra, que permaneció en ese emplazamiento hasta el año 1809, desapareció por ser derribada y destruida con motivo de la guerra de Independencia, quedando en pie solamente la base triangular que lo soportaba. En el año 2000, cumpliéndose 750 años de la arribada del santo crucifijo a la ciudad del Turia, a instancias de la Antigua, Real y Pontificia Archicofradía y hermandad del Cristo del Salvador se repone el grupo escultórico imitando al que allí hubo, obra de Jesús Castelló.
Al Cristo del Salvador se le ha identificado como el Cristo de Berito (Beyruth) actual Líbano, ya que según la leyenda el Cristo fue arrojado al mar en esta ciudad en tiempos de intransigencia musulmana. Según esta leyenda el Cristo fue tallado por Nicodemo (que estuvo presente en el Descendimiento de Cristo de la cruz).

En 1936 durante la Guerra Civil Española, el Cristo fue echado a la hoguera, pero gracias a un maestro que pasaba por el lugar, pudo salvarlo del fuego y sólo se consumió el madero (la cruz) aunque el Cristo sufrió daños en la espalda. En el año 2007 el Cristo fue restaurado en su integridad por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, devolviéndole su original aspecto que distaba mucho del que tenía en ese momento.

A lo largo de la historia, la imagen del Cristo del Salvador ha gozado de gran veneración por el pueblo y también por los santos valencianos, entre ellos san Vicente Ferrer, santo Tomás de Villanueva, la beata Inés de Benigànim y el P. Domingo Sarrió, de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, como lo atestiguan multitud de estampas. Desde los años de santo Tomás de Villanueva, que fue el impulsor del culto al Cristo del Salvador, la imagen presidía las rogativas y procesiones que tenían lugar en la ciudad en épocas de catástrofes, calamidades, sequías o epidemias. La última fue en 1949 y tuvo como escenario la plaza del Ayuntamiento.

La historia del Cristo del Salvador está también ligada a la de la Virgen de los Desamparados, de ahí que, cuando la Peregrina sale en procesión, pase por la iglesia del Salvador. Prueba de esa devoción histórica fue la fundación, en 1616, de la Loable Cofradía de las Llagas y Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Y también que su día, el 9 de noviembre, fuera declarado festivo por el Consell de la Ciudad en 1692 debido al gran fervor que despertaba.

Otras entradas:

BICHOS Y MAS VLC: IGLESIAS DE LA RECONQUISTA DE VALENCIA (I): IGLESIA DE SANTA CATALINA MÁRTIR Y SAN AGUSTÍN OBISPO

BICHOS Y MAS VLC: IGLESIAS DE LA RECONQUISTA DE VALENCIA (II): IGLESIA DE SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR, SANT ESTEVE PROTOMÀRTIR

BICHOS Y MAS VLC: IGLESIAS DE LA RECONQUISTA DE VALENCIA (IV): LA IGLESIA DEL TEMPLE

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario