La ciudad romana de Valeria se encuentra en el extremo
meridional de la Serranía de Cuenca, en las últimas estribaciones del Sistema
Ibérico entre las hoces de los ríos Gritos y Zahorra. Roma le concedió el
derecho del Lacio antiguo y la incorporó al Convento Jurídico Carthaginiense.
Aunque la zona fue conquistada por el pretor Tiberius Sempronius Gracchus en el
179 a.de c., los orígenes de la Valeria Romana no están claros, para algunos autores
habría sido refundada a partir de unos cuantos núcleos indígenas, incluida
Althea, cabeza de los Olcaldes, recibiendo el nombre de de su Patronus, su
fundador Gaius Valerius Flaccus, procónsul de la citerior hacia el 92 a.de c.,
momento en que se enfrento a ciertas poblaciones de la Celtiberia que se habían
rebelado contra los abusos del poder romano.
Alcanzó su máximo esplendor en los siglos I y II como
centro político y administrativo de un amplio territorio.
El yacimiento arqueológico de Valeria está declarado
conjunto histórico-artístico, según B.O.E. 30- VII- 1982.
Vista general |
LA BASÍLICA
Se sitúa en uno de los lados
del foro, es un amplio espacio cubierto dentro del cual tenían lugar las
actividades que habitualmente se hacían al aire libre en el área foral, en caso
de un clima desfavorable: administración de justicia, negocios... En el caso de
Valeria limita al foro por el norte, en este caso nos podemos encontrar con dos
basílicas una superpuesta a la otra que se corresponden a dos foros de épocas
distintas.
De la basílica antigua
quedan pequeños sillares cuadrados formando dos hileras este-oeste, junto a los
machones de la nueva.
Ésta construcción
republicana fue derruida tras el cambio de era, en época de Claudio, tras los
cual fueron instalados los grandes machones que se ven y que son la cimentación
de la nueva basílica. . Tras su colocación se procedió a rellenar el solar con
el escombro del edificio anterior hasta alcanzar la altura de los machones más
altos, que sería el nivel de suelo, y sobre ellos se dispuso una columna
conformándose así un edificio de tres naves. El acceso desde el exterior del
foro a las dos basílicas se encontraba en el ángulo norte, justo al final del
camino de acceso al yacimiento. El edificio se cubría con un tejado a dos aguas
y el interior iba revestido de mármoles y placas de caliza. La basílica fue
desmontada en el Bajo Imperio y sobre el solar se construyeron casas de adobe y
de tapial.
LA CURIA
Al este de la basílica hay
un espacio rectangular sin escavar, es posiblemente el que ocupo la curia. Es
un edificio en el que reunía el ordo decurionum, el senado municipal, que
ostentaba el máximo poder en la ciudad. Era un edificio de carácter sagrado
formado por un pequeño vestíbulo y un aula. Se abría a la basílica y juntas
formaban el centro político y administrativo de la ciudad y su territorio
LOS FOROS.
Los restos que se pueden ver hoy se corresponden
con el foro de la época altoimperial, y era una gran plaza porticada entorno a
la cual se distribuían los principales edificios públicos. Al ser la orografía
es muy irregular, para obtener un espacio llano, fue necesario crear una gran
terraza artificial en la vaguada formada entre el cerro de la Horca y el de
Santa Catalina. Para ello se levantaron cuatro muros de contención. Ocupando
parte del espacio delimitado por los 4 muros se construyeron cisternas, para
posteriormente rellenar el resto del espacio con tierra y escombros, ocultando
también restos de la época tardorrepublicana, las cisternas también se
encontraban ocultas bajo los escombros. Todo este relleno se cubrió con losas
de caliza para formar la plaza foral
LAS
CISTERNAS
Se encontraban debajo del foro. Sus muros están
fabricados a base de opus caementicium, un hormigón compuesto de arena, cal y
piedra, que se depositó en un encofrado. Una vez fraguado, se dio a las paredes
una ligera lechada de cal que una vez seca fue picada. Sobre ella se dio otra
lechada más en la que se incrustaron grandes fragmentos cerámicos para,
posteriormente, dar sucesivas capas de opus signium, un mortero de cal con
cerámica molida que impermeabilizaba los muros. El suelo que está hecho del
mismo modo, tiene una moldura de cuarto de caña en la juntura con la pared con
el fin de facilitar la limpieza y evitar filtraciones. La cubierta era una
bóveda de medio cañón realizadas con toba. Los depósitos tenían unas medidas de
22 metros de largo, 3 de ancho y 4 de alto, con una capacidad total de 1500
metros cúbicos. El agua se distribuía mediante tuberías de plomo (fistulae
plumbae)
LA EXEDRA
Se encuentra en el lado oeste del foro, se han
escavado 8 habitaciones rectangulares dispuestas en batería, de 3.60 metros de
anchura y 7.80 de longitud, separadas por muros de un grosor entre 0.60-0.70 metros.
en los muros se inscribe un a exedra semicircular 20.40 metros de diámetros.
Los restos conservados corresponden al piso inferior. El espacio entre el
edificio y el muro de contención del foro se encuentra ocupado por un criptopórtico,
galería porticada subterránea que actuaba como calle o almacén
ZONA SUR
Cerrando el foro por el sur,
se localiza en el centro de la plataforma un retranqueo del muro hacia el
interior que forma una gran exedra rectangular de 9.60 metros de ancho y 4.60
de profundidad que servía de caja para una escalera monumental de acceso al
foro desde el Decumanus. A ambos lados de la escalera se sitúan dos grandes
espacios rectangulares de 3.40 me de anchura por 11.80 m de longitud, que
corresponden a la prolongación del criptopórtico, mientras que por la línea
exterior se disponen recintos rectangulares de 3.30 metros de anchura por 4.70
m de longitud que se corresponderían con tabernaes
Decumanus MAximus
Es la calle principal que
recorre de este-oeste la ciudad, y que se dirige a la hoz del Zahorra, a ambos
lados hay tabernae. Tiene 10 metros de ancho
ZONA MERIDIONAL
Se encuentra al otro lado
del Decumanus y se trata de un pórtico que servía para realzar la importancia
del foro, se realiza en la remodelación del S: I dc, anteriormente existirían
viviendas
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