viernes, 8 de agosto de 2025

TOQUE MANUAL DE CAMPANAS EN EL MIGUELETE DE VALENCIA




En el tercer cuerpo de la torre del Miguelete de la catedral de Valencia se encuentra la Sala de Campanas.

Las campanas se siguen usando para las diversas señales diarias, festivas, de muerto y extraordinarias, aunque su toque hoy en día el toque de algunas se encuentra mecanizado:

la dels Quarts y el Micalet para el reloj

la Bàrbera, para los toques de coro diarios

el Manuel para el toque de cerrar las murallas

la María para las oraciones.

Los toques tradicionales de campanas los realiza, desde 1988, la asociación cultural “Gremi de Campaners Valencians” (ahora Campaners de la Catedral de Valencia). El Calendario Anual incluye todas las fiestas litúrgicas anuales, así como los domingos de Adviento y de Cuaresma, las Solemnidades y las grandes celebraciones del templo. El volteo (vol), técnica más conocida para tocar las campanas y que se reserva para las principales solemnidades, es el toque más espectacular, en especial en el caso del Vol General del Corpus Christi a las 12 del mediodía, único momento del año en que se voltean las 11 campanas simultáneamente. Finalmente, la matraca, instrumento de madera repuesto en 1996, de sonido apagado y seco, suena desde el Jueves Santo hasta la Vigilia de Pascua.

 


La sala de campanas.

Tiene ocho ventanales o vanos de perfil apuntado y sobre ellos un gablete con decoración de tracería gótica. Siete de los vanos están ocupados por las campanas y el octavo por el acceso de la escalera. La sala se cubre con bóveda de crucería. Al exterior en las ocho aristas que adornan el perímetro de la torre tanto en la parte superior como inferior es donde podemos encontrar la mayoría de las gárgolas que tiene el campanario. Las campanas de este cuerpo son de carácter litúrgico.

Los toques que actualmente se realizan se basan en las Consuetas (documentos que recogen y explican los toques) de los años 1527, 1705 y 1914, adaptándolos a los tiempos actuales,

Además de estas campanas podemos encontrar otras:

Sobre la cubierta del cimborrio está “el Cimborriet”, antigua campana de señales, ahora en desuso, Se tocaba mediante una cuerda que llega hasta el Altar Mayor y servía para dar los avisos al campanero para que este supiera en todo momento los toques que tenía que dar, ya que obviamente desde la torre no podía seguir el desarrollo de la misa.

En la espadaña están las dos campanas del reloj: la dels Quarts, de 1736, y el Micalet, de 1539, destinada exclusivamente a tocar las horas, y la mayor en uso de toda la Corona de Aragón, estas dos campanas son civiles.

Se trata de uno de los conjuntos más numerosos de campanas con epigrafía gótica de todo el Estado (9 de las 14 campanas son góticas).

En la sala de campanas podemos encontrar once campanas, desde el primer momento de la construcción del edificio. En tiempos medievales hablaban de “els cinc senys i les sis morlanes”; en tiempos más recientes de “las cinco grandes y los seis tiples”.

De las tiples, la más antigua es la Caterina, del año 1305, hasta el momento la más antigua en uso de toda la Corona de Aragón, mientras que la más nueva es la Violant, de 1735. Los otros tiples son la Úrsula, de 1438, la Bàrbera, de 1681, el Pau, de 1489 y el Arcís de 1529.

De las grandes, el Vicent es de 1569, el Andreu de 1604, el Manuel de 1621, el Jaume de 1429 y la Maria de 1544. Estas dos últimas son las más grandes, con 1.750 y 1.765 Kgr. de peso respectivamente.

En la segunda sala, de mayores dimensiones y octogonal como el resto, es conocida como la «Casa del campaner», debido a que en ella vivieron, hasta principios del siglo XX, los encargados de tocar las campanas. Esta sala se comunica con la sala superior a través de un agujero practicado en el techo, que permitía pasar algunas cuerdas de las campanas hasta la propia habitación del campanero, desde donde éste realizaba los toques más sencillos. En aquellos momentos la dedicación del campanero era intensa, lo que le obligaba a permanecer durante todo el día cerca de las campanas: tocaba unas diez veces a lo largo de la jornada y durante casi dos horas en los días ordinarios.

En la sala también se encontraba otra campana «L’Eloi» (Eloy) (1816), que fue traída en 1940 desde la vecina Iglesia de Santa Catalina cuando se pensó en demoler la torre (cosa que afortunadamente no ocurrió). Esta campana apenas se tocaba, ya que cuando se escribieron las partituras de las campanas de la Catedral, ésta no estaba y por lo tanto no se tuvo en cuenta. Pesa 260 Kg. Para la procesión del Corpus del año 2.003 esta campana fue devuelta a la torre de Santa Catalina una vez restaurada debidamente la citada torre e iglesia.

Las ventanas de la sala donde se encuentran estas campanas permanecen cerradas con paneles de madera visibles desde el exterior, para conservar la sonoridad original de las mismas. Estas puertas de madera repelen el sonido de las campanas y las proyectan contra las bóvedas produciendo un sonido típico y especial de las mismas.


PROTECCIÓN

Hoy en día el toque manual de campanas está declarado como Bien de interés cultural mediante el DECRETO 111/2013, de 1 de agosto, del Consell, por el que se declara Bien de Interés Cultural Inmaterial los toques manuales de campanas en la Iglesia Parroquial de la Asunción de Ntra. Sra. de Albaida, en el campanar de la Vila de Castellón de la Plana, en la Santa Iglesia Catedral Basílica de Santa María de la Asunción de Segorbe y en la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María de Valencia.

En la 17° sesión del Comité Intergubernamental de la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO celebrada el 30.11.2022 en Rabat, Marruecos, el Toque Manual de Campanas ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

 









































Preparando las cuerdas para el toque de la tarde



















orificio que comunica con el piso del campanero


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