Enlace a mas fotos: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.1092739060750784.1073741929.507699775921385&type=3
La sierra forma calas de gran belleza que dan lugar a
los cincuenta kilómetros de costa acantilada mejor conservada del mediterráneo
europeo. Se suceden playas urbanas como la de San José y Aguamarga; magníficas
playas naturales comoMónsul y Los Genoveses; recónditas y casi inaccesibles
calas como Carnaje y de Enmedio; espectaculares acantilados volcánicos y
arrecifes como Punta de los Muertos y Mesa de Roldán. Es posible reconocer
excelentes ejemplos de formaciones dunares, tanto fósiles, de arenas blancas y
grises –San Felipe de los Escullos o Las Amoladeras-, como en movimiento, que originan
flechas litorales que cierran albuferas interiores y crean paisajes tan
atractivos como las salinas del Cabo de Gata, un espacio humanizado excepcional
para las aves.
Fauna y
flora
El Cabo de Gata-Níjar llega a albergar más de mil especies exclusivas de
flora, lo que pone de manifiesto su singularidad botánica. En la árida llanura
podemos encontrar poblaciones de acebuche, palmito y cornical, que escalan las
abruptas laderas volcánicas, densas formaciones de esparto y romero, que
tapizan las llanuras, azufeifo, un espino de profundas raíces que favorece la
estabilización de las dunas, y una sobresaliente población de aves esteparias,
como alcaravanes y cogujadas, que conviven con rapaces y la víbora hocicuda.
Pero, con seguridad, los enclaves más sobresalientes
de este espacio natural son los fondos marinos formados por extensas praderas
de posidonia oceánica, auténticos bosques sumergidos en los que vive gran
variedad de fauna; junto con las Salinas de Cabo de Gata, un lugar excepcional
para la reproducción, invernada y trasiego migratorio de la avifauna acuática.
Éste último acoge una especie tan emblemática como el flamenco rosa, así como
numerosas limícolas. Otros espacios de interés son la cercana albufera de
Rambla Morales, donde es posible observar más de ochenta especies de aves, o el
monumento natural de la Isla de San Andrés, frente a las playas de Carboneras.
Cabo de gata
Ptolomeo se refiere al cabo
de Gata como CharidemouAcra,
que significa «promontorio de las cornalinas». Con posterioridad, Aviano, en su
Ora maritima se refiere a él como IugumVeneris
(Cabo de Venus), en referencia a la diosa de origen tartesio que los romanos
identificaron con Afrodita. Para venerarla levantaron un templo en el Cerro de
la Testa.
La abundancia de ágatas en el terreno, que había dado
lugar al nombre fenicio, hizo retomarlo durante la Edad Media, siendo conocido
como Cabo de las Ágatas. Por
contracción fonética, acabó imponiéndose el que es empleado en la actualidad.
Otra posibilidad que se baraja es que el término provenga de una palabra latina
adoptada por los árabes; de capita
(leído "cápita"), pasaría al árabe como qabta por síncopa de la i,
lo que habría resultado en un topónimo cuya traducción literal sería un
pleonasmo: «el cabo de Cabo».
Faro del
cabo de Gata
Una vez nos
encontremos junto al faro de Cabo de Gata ya podemos decir que hemos estado
donde termina el sur oriental de
la península, porque este faro, y el mirador
de las Sirenas que
está a su lado, fueron construidos en el morrón del cabo, el punto geográfico
exacto donde se emplaza el cabo, ya conocido en época de griegos y fenicios y
utilizado durante toda la historia como punto de referencia para navegantes. El faro que
hay hoy en día es de construcción relativamente moderna, en 1863 se construyó el
faro y ya en el siglo XX el resto de dependencias que lo completan. Se edificó
sobre las ruinas del castillo de San
Francisco de Paula, que formaba parte de la batería de defensa
marítima existente en la costa
almeriense y que fue destruido durante la Guerra de la
Independencia. Construido sobre un acantilado de 50 metros y con una altura de
torre de 18 metros, los destellos del faro son visibles a 30 millas de
distancia, unos 45 kilómetros, complementado por una sirena acústica que los
días de espesa niebla se activa avisando a los barcos de su presencia. El faro
fue construido como aviso a navegantes de la presencia de la peligrosa Laja del Cabo, este
arrecife que se encuentra a una milla marítima dentro del mar frente al faro es
el causante de numerosos naufragios durante toda la historia. El pecio más
visitado por los submarinistas es el del buque checoslovaco Arna,
que naufragó en 1928 al chocar contra la Laja del Cabo, y que antaño había
transportado mineral de hierro y hoy día es refugio para peces y entretenimiento para
buceadores.
Arrecife de las Sirenas
Este
arrecife que se puede observar desde el mirador de las sirenas, junto al faro de Cabo de Gata, es una de
las vistas más emblemáticas y fotografiadas del Parque. Está situado en el
punto geográfico exacto del cabo de Gata, por tanto es la parte más oriental
del sur de España. Seguramente el lugar debe su nombre a la presencia de focas monje que
habitaban este arrecife y que los antiguos navegantes podían confundir con
sirenas, actualmente ya no hay presencia de estos mamíferos en la costa de Cabo
de Gata.
Las
formaciones del arrecife que se elevan por encima del nivel del agua son
antiguas chimeneas volcánicas,
y que deben su color oscuro al material volcado por ellas. Desde lo alto del
mirador se pueden observar los escarpados acantilados de la zona y en el fondo,
el agua que rodea el arrecife, es como un cristal que nos permite observar el
mosaico del fondo marino coloreando el mar de turquesas, verdes y todas las
tonalidades de azul.
Se puede acceder al arrecife a través de una
pequeña bajada y al llegar allí encontraremos una visión fantástica. En la
entrada encontramos un tramo de guías
para embarcaciones oxidado y posiblemente en desuso, girando a la
derecha y tras superar algunas formaciones rocosas medianas llegamos a una pequeña
cala
Cabo de Gata
No hay comentarios:
Publicar un comentario