viernes, 29 de enero de 2016

HERRANDO EL CABALLO (II)

La necesidad de herrar a los caballos surgió en el momento que fueron domesticados. Según Jonathan Carvalha:"El caballo en la naturaleza no llevaba herraduras, solo se desplazaba para comer y siempre sobre terreno blando, entonces nosotros empezamos a montarlos y a obligarlos a andar por superficies duras y a saltar, acentuando su desgaste”. Se cree que el caballo fue domesticado hacia el 3.000 a.C. y que en el 1.500 a.C. ya se utilizaba como animal de trabajo, ya sea mediante carga, arrastre o monta.
La herradura es como la "suela" que protege el casco del caballo, evita tanto un desgaste excesivo como su deterioro.
La periodicidad del herraje depende del trabajo realizado, el crecimiento del casco, el desgaste de la herraduray su ajuste al casco. En principio ningún equino tendría que sobrepasar las ocho semanas sin herrar, siendo el periodo idóneo de herraje de las 4 a las 6 semanas. Hay que tener en cuenta que si se dejapasar un excesivo periodo de tiempo sin recortar, el equilibrio del casco se altera de forma peligrosa, pudiendo llegar a provocar un mal permanente a la pierna del animal.

Cómo se hace la herradura?
La fabricación de herradura comienza con el corte del acero en barras de longitud apropiada. Estas barras suele ser de hierro dulce o forjado. El hierro forjado es hierro casi en estado puro que contiene aproximadamente un 0.04% de carbono. El acero es una aleación de hierro y carbono. El acero suave tiene un bajo contenido de carbono, entre alrededor de un 0,2% a un 0,3%. Al calentar el acero suave se vuelve dúctil y maleable y si se enfría rápidamente se vuelve extremadamente duro y frágil, por lo que hay que enfriar las herraduras lentamente y no de golpe. El acero suave es de calidad más firme que el hierro forjado y más barato. Las medidas más usuales de pletina plana son 20 mm.de ancho x 8 mm.de espesor, aunque estas medidas pueden variar en función del tipo de herradura a fabricar, que se se basa en el tipo y tamaño del caballo, y si las cuestiones de postura (también conocida como conformación caballo) deben ser abordados.
Para fabricar las herraduras las barras hiero se calientan entre 550 y  1260ºCen la fragua, en función de la etapa del trabajo que se esté llevando a cabo, luego en el yunque se le da la forma apropiada mediante el martillode forja, con golpes suaves considerando la plasticidad que adquiere éste al calentarlo.


Por un clavo, se pierde una herradura
por una herradura, un caballo
por un caballo, un caballero
por un caballero, un campo  (una batalla)
por un campo, un  reino

proverbio, proveniente quizás, de las campañas del rey Felipe el Hermoso de Francia en Flandes (principios del siglo XIV), explicando la importancia que la herradura tenía en la vida social y política de cualquier país.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

viernes, 22 de enero de 2016

HERRANDO EL CABALLO (I)

La necesidad de herrar a los caballos surgió en el momento que fueron domesticados. Según Jonathan Carvalha:"El caballo en la naturaleza no llevaba herraduras, solo se desplazaba para comer y siempre sobre terreno blando, entonces nosotros empezamos a montarlos y a obligarlos a andar por superficies duras y a saltar, acentuando su desgaste”. Se cree que el caballo fue domesticado hacia el 3.000 a.C. y que en el 1.500 a.C. ya se utilizaba como animal de trabajo, ya sea mediante carga, arrastre o monta.
La herradura es como la "suela" que protege el casco del caballo, evita tanto un desgaste excesivo como su deterioro.
La periodicidad del herraje depende del trabajo realizado, el crecimiento del casco, el desgaste de la herraduray su ajuste al casco. En principio ningún equino tendría que sobrepasar las ocho semanas sin herrar, siendo el periodo idóneo de herraje de las 4 a las 6 semanas. Hay que tener en cuenta que si se dejapasar un excesivo periodo de tiempo sin recortar, el equilibrio del casco se altera de forma peligrosa, pudiendo llegar a provocar un mal permanente a la pierna del animal.

Cómo se hace la herradura?
La fabricación de herradura comienza con el corte del acero en barras de longitud apropiada. Estas barras suele ser de hierro dulce o forjado. El hierro forjado es hierro casi en estado puro que contiene aproximadamente un 0.04% de carbono. El acero es una aleación de hierro y carbono. El acero suave tiene un bajo contenido de carbono, entre alrededor de un 0,2% a un 0,3%. Al calentar el acero suave se vuelve dúctil y maleable y si se enfría rápidamente se vuelve extremadamente duro y frágil, por lo que hay que enfriar las herraduras lentamente y no de golpe. El acero suave es de calidad más firme que el hierro forjado y más barato. Las medidas más usuales de pletina plana son 20 mm.de ancho x 8 mm.de espesor, aunque estas medidas pueden variar en función del tipo de herradura a fabricar, que se se basa en el tipo y tamaño del caballo, y si las cuestiones de postura (también conocida como conformación caballo) deben ser abordados.

Para fabricar las herraduras las barras hiero se calientan entre 550 y  1260ºCen la fragua, en función de la etapa del trabajo que se esté llevando a cabo, luego en el yunque se le da la forma apropiada mediante el martillo de forja, con golpes suaves considerando la plasticidad que adquiere éste al calentarlo.
























viernes, 15 de enero de 2016

CASTILLO DE LOARRE II (HUESCA)

Si continuamos por el brazo izquierdo de la “T”, accedemos a la iglesia de San Pedro, cuya planta descansa sobre la cripta oriental y la escalera, a las que se añade la roca madre. La iglesia es de gran belleza y ligereza, realzada por la gran altura con la que nos acoge. La mandó construir Sancho Ramirez, para el uso de la comunidad agustina que lo ocupó. Se interpone en el acceso al recinto del castillo lombardo, adaptándose a la perfección al escarpado y desigual terreno en que asienta. Su fachada sur y el tambor absidal, forman parte eficaz de la defensa del enclave militar. Salvo la Catedral de San Pedro de Jaca, este templo es el de mayor tamaño y rango de los edificados en esta época. La decoración es típicamente jaquesa, y evoca con fuerza a la del ábside sur de la Catedral de San Pedro de Jaca
Ochenta y dos capiteles de bella hechura decoran el templo. Dieciocho de los mismos adornan la iglesia inferior (Cripta de Santa Quiteria) y el resto, sesenta y cuatro, adornan profusamente la iglesia superior. El interior de la iglesia está estructurado en tres secciones: el abside, el pseudo-crucero con su magnífica bóveda, y la nave.
La nave es corta, cubierta por medio cañón y su cierre posterior es la pared oblicua del recinto fortificado antiguo. En ella, aflora en su base sur la roca, y encima, la esquina norte de la iglesia lombarda de Sta Mª de Valverde.
La iglesia está dotada de un ábside semicircular perfecto, y de dos tramos de nave, de planta cuadrada uno y trapezoidal el segundo, por adaptación a la topografía del emplazamiento rocoso, que aflora en uno de sus lados. El ábside está rematado por una arquería compuesta por trece elementos ciegos y sus correspondientes capiteles, sobre cuya línea se impostan 5 ventanales (dos de ellos ciegos) rematados por un arco de medio punto, por donde penetra la luz del día, iluminando con fuerza el interior de la iglesia. El ábside está cubierto por una bóveda de cuarto de esfera, solución arquitectónica muy en boga en la arquitectura religiosa bizantina, de donde procede gran parte de los elementos románicos, tanto estructurales como decorativos. Para cubrir el ábside, los constructores encontraron la solución arquitectónica de taparle con pequeñas cúpulas, y así estaba antes de la restauración de 1913. Es una solución que procede de Oriente
Los capiteles de las estilizadas columnas que sostienen el ábside conforman un espacio ligero y luminoso que nada tiene que ver con las pesadas formas que se observan en un gran número de edificaciones románicas rurales, y que recuerda más al estilo gótico que al románico.
Los motivos que aparecen en los capiteles están entremezclados, unos de procedencia islámica (como los entrelazados, de gran elegancia, o las palmetas de hojas), mientras que otros provienen de la tradición iconográfica cristiana, con sus imágenes instaladas en la moral, entre los que destaca la lucha permanente entre el Bien y el Mal y la existencia perenne del Pecado Original.
La obra maestra de la arquitectura de Loarre es la cúpula de 25 metros de altura que cubre el tramo contiguo al ábside, ese espacio dividido en dos, una cúpula compuesta de perfectos anillos concéntricos y clave central, que muestra al espectador sobrecogido por tal magnificencia la cuadratura del círculo mediante piedras de sillería cortadas con gran precisión por los maestros canteros que participaron en la edificación de Loarre.
El segundo tramo, es trapezoidal, por imposición del terreno, y está cubierto por una bóveda de medio cañón. Asoma con cierta frecuencia la roca en el zócalo de los lienzos que limitan este espacio de planta trapezoidal.
 
 
La fortaleza
Si seguimos por el otro brazo de la “T”, se accede a la fortaleza propiamente dicha o ciudadela, la parte más antigua del conjunto
A la derecha de la construcción se encuentran las dependencias de los canónicos y de los nobles que habitaron el castillo. También está el calabozo (que fue también utilizado de almacén) y la sala de armas. Varias ventanas ajimezadas dan vista hacia donde se ubicó el pueblo de Loarre hasta el siglo XVI.
 
 
 
 
 
 


Al sur, en lo que fue la parte del castillo original y más militar, está el patio de armas y junto a él la iglesia de Santa María, la que había antes de la fundación del monasterio. Destaca el aljibe con capacidad para guardar hasta 8.000 litros de agua, las estancias militares, la torre norte (que está destruida) y las cocinas.
 el castillo contaba originalmente con una única ventana: el mirador de la Reina, que daba a los reyes y nobles una vista impresionante a todo el paisaje circundante
 
 
 
 
Puerta del castillo lombardo

Con los añadidos de la época de Sancho Ramírez, el muro perimetral del recinto primitivo, perdió en buena parte su función original, quedando integrado en las nuevas edificaciones. La primitiva puerta de acceso al recinto lombardo se encuentra al lado de su torre de guardia; hoy llamada "de la Reina". 
Torre del Homenaje (antigua torre albarrana). Así denominada a pesar de que muchos autores insisten en la inexistencia del feudalismo en Aragón.En el castillo primitivo, esta torre se hallaba fuera del recinto, siendo por ello la torre exenta o albarrana Es construida por Ramiro I con fines más defensivos que la torre de la Reina.Es de planta rectangular de 22 m de altura y cinco cuerpos o pisos, está rematada por almenas, sus muros tienen casi 2 metros de espesor. El camino de ronda que rodea la muralla accede al tercer cuerpo de la Torre. Estaba comunicada con el castillo por un puente levadizo de madera y pudo estar comunicada con la torre de la reina por medio de otro puente. Tiene ventanas de arco de medio punto junto a las almenas y en el último piso y estrechas aspilleras en el antepenúltimo. En su interior hay restos de una chimenea troncocónica
 
 
aseos 
 
Torre de la Reina, (antigua torre del homenaje).Se sitúa sobre la entrada a la parte militar y protege la misma. Es la más antigua y servía como torre, capilla y recintoEs de planta rectangular, pero de menor altura que la anterior, pues solamente consta de tres cuerpos. Su puerta es de arco semicircular con dovelas y dintel monolítico y se abre en uno de los lados menores, el de intramuros que presenta una ventana muy similar. En lo alto del lado mayor que mira al sur se abren tres ventanas de arco geminado, cuyo parteluz es una columna con el capitel liso en forma de consola. Es obra de Sancho el Mayor (1000-35).